Guerra en Ucrania

Europa

Putin despliega a toda prisa a 16.000 reservistas para sostener una línea de frente de 1.100 kilómetros

Al menos siete nuevos reclutas rusos han muerto en el frente a los pocos días de ser llamados a filas. 

15 octubre, 2022 03:02

Como era de esperar, Vladímir Putin no se arrepiente de haber invadido Ucrania. "Mis acciones fueron oportunas y correctas", aseguró el presidente ruso este viernes. Tampoco ha querido rectificar sobre la impopular movilización militar parcial que ha provocado la huida masiva de cientos de miles de ciudadanos rusos, protestas en las calles y críticas en el seno de su propio régimen.

Al parecer, "los 16.000 reclutas ya desplegados en el campo de batalla han sido esenciales" para ralentizar el avance ucraniano en el noreste y el sur del país. No obstante, soltar en medio de una guerra a nuevos soldados sin apenas preparación tiene sus riesgos. 

Sólo en los últimos tres días, los medios de comunicación del Kremlin han informado sobre al menos siete muertes de hombres recientemente reclutados. Y son hombres porque, según ha confirmado hoy el Ministerio de Defensa ruso en su canal de Telegram, "las mujeres no están siendo ni serán llamadas a filas".

Fuente: ISW, Ministerio de Defensa de Reino Unido

Fuente: ISW, Ministerio de Defensa de Reino Unido Elaboración propia

Sobre estas pérdidas, Putin explicó el lunes que, en algunos casos, el entrenamiento que estaban llevando a cabo los soldados duraba apenas diez días. Un período muy corto si se compara con un programa de adiestramiento militar tradicional, pero muy ajustado si se tiene en cuenta la actual situación de las fuerzas rusas en Ucrania, que han perdido el control de numerosos enclaves estratégicos en apenas un mes. 

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"La línea de frente tiene 1.100 kilómetros de largo y no ha sido posible mantenerla sólo con los soldados contratados", reconoció Putin. Por eso, espera enviar a más efectivos próximamente. De hecho, según explicó el líder ruso, ya hay 222.000 personas reclutadas que están recibiendo equipos militares y entrenamiento en diversos puntos del país y en algunas zonas de las provincias ucranianas ilegalmente anexionadas a Rusia.

En septiembre, cuando Putin anunció la "movilización parcial", aseguró que los militares llamados a filas pasarían por un entrenamiento militar adicional obligatorio en el que se les enseñaría a utilizar armas, entre otras cosas. Sin embargo, un mes después de anunciar la llamada a filas de 300.000 personas, el presidente de Rusia ha reconocido que hubo "errores" durante el reclutamiento. Asimismo, ha anunciado que, previsiblemente, finalizará la semana que viene y que no hay prevista ninguna ampliación. 

Los cálculos de Ucrania

El anuncio del envío de nuevos soldados rusos choca con los cálculos del ejército ucraniano, que no esperaba que los reservistas movilizados llegasen al campo de batalla "hasta dentro de dos o tres meses". Así lo aseguró la semana pasada el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, en uno de los canales del Gobierno en Telegram.

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"La Federación Rusa enviará a los primeros 150.000 rusos llamados a filas para reponer las unidades que sufrieron pérdidas", explicó en el comunicado. Una cifra que no coincide con los 200.000 nuevos reclutas que, de acuerdo con el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, llevan entrenando con las Fuerzas Armadas al menos tres días. Si la cifra baila es, en parte, porque las fuerzas ucranianas creen que Moscú no tiene los recursos suficientes para equipar a todos sus soldados. 

"Para enviarlos al frente deben estar armados, vestidos y alimentados, y en Rusia tienen problemas con esto", ha indicado Reznikov. Y eso, unido a la inexperiencia de los reclutas -"que no están preparados en absoluto"- hace pensar a Kiev que la fase de adiestramiento militar no acabará pronto. Y una vez lo haga, probablemente las autoridades rusas tardarán un tiempo en decidir cómo configurar los nuevos batallones.