El mafioso detenido saludando a los vecinos del pueblo.

El mafioso detenido saludando a los vecinos del pueblo. Youtube

Europa

El escandaloso besamanos de un pueblo a un mafioso italiano durante su detención

La policía lo buscaba desde hacía 23 años. Estaba encerrado en un búnker construido en su casa. A la salida, los vecinos bajaron a saludarlo y llorar su arresto.

3 junio, 2017 12:15

Noticias relacionadas

Las autoridades italianas detuvieron el pasado viernes al capo de uno de los clanes de la mafia calabresa, la 'Ndrangheta, Giuseppe Giorgi, considerado uno de los criminales más peligrosos del país y en búsqueda desde 1994, informó el Ministerio del Interior de Italia.

Pero los policías que acudieron a su detención no esperaban que ocurriera lo que pasó: parte de los vecinos del pueblo acudieron a besar su mano y llorar su detención ante la permisividad de los agentes.

Lo scandaloso baciamano al boss dopo l'arresto

Giorgi era considerado uno de los fugitivos de máxima peligrosidad y su nombre había sido incluido en un programa de búsqueda especial de Italia que lo perseguía desde hacía 23 años.

Capo del clan mafioso "Romeo", estuvo implicado en un caso de tráfico de niobio, una sustancia utilizada para construir reactores nucleares, que el capo trasladaba desde Budapest a Sierra Leona.

Además, fue el responsable de organizar el hundimiento de tres embarcaciones que llevaban a bordo residuos tóxicos frente a las costas de Calabria, según los medios locales.

Fue condenado en 1994 a 28 años y nueve meses de cárcel por asociación criminal, extorsión y tráfico internacional de drogas, una pena que deberá ahora cumplir.

Encerrado en un búnker

Los carabineros lo arrestaron en un escondite construido en el interior de su domicilio, en el municipio de San Luca (sur de Italia). Giorgi se encontraba en un búnker construido dentro de la vivienda, oculto tras una roca y al final de un túnel.

Los agentes irrumpieron en el domicilio y durante seis horas registraron todas las habitaciones sin descanso hasta dar con su paradero. Comenzaron por las habitaciones y en una de ellas comprobaron que había una cama sin hacer y aún caliente, por lo que continuaron inspeccionando el resto de las estancias, a partir del salón, los sótanos y el desván.

Finalmente, encontraron el refugio en el que se ocultaba después de hallar la existencia de una trampilla situada bajo la chimenea de la cocina.

Tras la trampilla había una roca que, al moverla, dejaba al descubierto un túnel que conducía al pequeño búnker que había sido edificado para evitar que la policía localizara su paradero, pero que no era lo suficientemente grande como para permitir una larga estancia en su interior.

El capo italiano ha sido arrestado sin oponer resistencia y a su salida del búnker ha reconocido a sus hijas que "antes o después tenía que ocurrir".