El presidente chino Xi Jinping saluda mientras camina en el aeropuerto internacional de Phnom Penh durante su visita de dos días a Camboya, en Phnom Penh, Camboya 17 de abril 2025.

El presidente chino Xi Jinping saluda mientras camina en el aeropuerto internacional de Phnom Penh durante su visita de dos días a Camboya, en Phnom Penh, Camboya 17 de abril 2025. Reuters

Asia

Primero fue a por Hong Kong, ahora va a por Macao: la China de Xi escala su represión con el arresto de dos periodistas

Las dos informadoras son del medio crítico independiente 'All About Macau' y una de ellas preside la Asociación de Periodistas de la excolonia portuguesa.

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Una escena impensable hace apenas unos años se ha convertido en símbolo del preocupante deterioro de las libertades en Macao. Dos periodistas de una de las pocas voces críticas en lengua china del All About Macau, entre ellas Ian Sio Tou, presidenta de la Asociación de Periodistas de Macao (AJM, en sus siglas en portugués), fueron detenidas por la policía mientras intentaban cubrir una sesión de la Asamblea Legislativa en la que se iba a exponer el programa político del Gobierno de la Región Especial Autónoma china para 2025. Lo que debía ser una jornada informativa de trabajo acabó en interrogatorio, posibles cargos penales y una profunda sensación de amenaza al periodismo local.

El incidente ocurrió el pasado jueves, cuando las dos reporteras intentaban acceder al salón principal de la Asamblea para asistir al evento y fueron bloqueadas por funcionarios del hemiciclo que, en lugar de permitir su entrada, las derivaron a una sala secundaria con retransmisión por televisión. Las periodistas se negaron a aceptar la exclusión, que consideraron arbitraria, y exigieron explicaciones. Minutos después, fueron rodeadas por agentes de la Policía de Seguridad Pública (PSP) y conducidas fuera del recinto.

En un primer momento, la policía condujo a las dos periodistas a comisaría alegando que debían ser identificadas, ya que existían sospechas de que podrían haber cometido el delito de “perturbación del funcionamiento de los órganos de la Región Administrativa Especial de Macao”. Además, una de ellas fue señalada por un posible delito de “grabación ilegal de vídeo”, supuestamente relacionado con un vídeo captado el martes anterior dentro del hemiciclo.

Dicho vídeo, grabado en un espacio donde habitualmente se toman imágenes, muestra a funcionarios de la Asamblea Legislativa impidiendo el paso a las reporteras mientras los miembros del Gobierno abandonaban la sala del plenario. Las imágenes de la detención fueron difundidas por el propio medio All About Macau y rápidamente se hicieron virales en redes sociales. En uno de los vídeos, grabado en el exterior del hemiciclo, se puede escuchar a una de las periodistas preguntar por qué deben ser llevada a comisaría y afirmar, de forma serena, que en ningún momento pretende interrumpir el funcionamiento de la Asamblea.

Horas más tarde, la PSP emitía un comunicado en el que justificaba la detención por “perturbar el funcionamiento de los órganos de la Región Administrativa Especial de Macao”, una figura recogida en el artículo 304 del Código Penal local y, además, de intentar grabar imágenes de forma ilegal. Las dos reporteras permanecieron retenidas hasta las nueve de la noche del mismo día y el caso ya ha sido remitido al Ministerio Público. De prosperar las acusaciones, podrían enfrentarse a consecuencias penales. En otros países, ese mismo acto se consideraría simplemente el ejercicio del derecho a la información.

La AJM emitió posteriormente un contundente comunicado en redes sociales en el que la entidad expresó su “profundo pesar” por la detención de dos reporteras por parte de la policía de la Asamblea Legislativa. “Este episodio representa un ataque directo al derecho a la información y a la libertad de prensa, pilares fundamentales de cualquier sociedad libre”, denunció. La AJM “lamenta profundamente el incidente en el que periodistas de una publicación mensual, incluida su presidenta Ian Sio Tou, fueron conducidas por la policía para ser interrogadas durante la cobertura parlamentaria, y podrían enfrentarse a posibles cargos penales”.

Miedo a más restricciones

A pesar de ello, lo ocurrido el jueves pasado no es un hecho aislado: la AJM lleva tiempo alertando del aumento de restricciones impuestas por el Gobierno local a los medios independientes. Según datos de la propia asociación, más del 90% de la información gubernamental se difunde actualmente mediante comunicados oficiales o declaraciones posteriores a los actos, sin permitir la cobertura directa de los periodistas.

Además, se ha consolidado una práctica sistemática de excluir a medios que publican parcial o totalmente online o publicaciones mensuales, como All About Macau, de eventos oficiales, alegando supuestas limitaciones de espacio o razones de seguridad. En muchos casos, se ha llegado a sugerir a los reporteros que sigan los actos por streaming en lugar de acudir presencialmente.

“La comunicación del Gobierno se ha vuelto pasiva, controlada y retrógrada”, advierte la AJM, que teme que esta dinámica se convierta en el “nuevo normal” y suponga el fin del acceso libre e igualitario a la información pública en Macao. La entidad, que muestra además su preocupación por el aumento de eventos oficiales sin cobertura mediática en Macao, aseguró a la agencia Lusa que no podía hacer más comentarios “al encontrarse el caso bajo secreto de sumario”.

Por su parte, el exdiputado pro-democrático Au Kam San ha acusado a la Asamblea Legislativa de Macao de “obstaculizar deliberadamente” el trabajo de los periodistas, tras la difusión del incidente. Según el opositor, estas restricciones suponen una ruptura con las prácticas de transparencia que, según él, se respetaban incluso en los tiempos de la administración portuguesa. “Decir que los periodistas no necesitan estar físicamente en la sala es insultante”.

Au Kam San criticó duramente esta práctica afirmando en una publicación en redes sociales que “cuando la Asamblea impide el acceso de los medios a la sala del plenario, en realidad está bloqueando de forma intencionada la labor periodística”. Añadió que seguir las sesiones por vídeo “tiene múltiples limitaciones”: las cámaras oficiales enfocan únicamente al orador principal, dejando fuera elementos visuales clave que los periodistas necesitan captar, como las reacciones de otros diputados o funcionarios presentes.

Juegos Nacionales, bajo sospecha

El caso ha generado inquietud sobre la cobertura mediática de los Juegos Nacionales de China, que se celebrarán en noviembre y en los que Macao acogerá competiciones de tenis de mesa, baloncesto, voleibol y kárate. Cuatro días después de la detención de las periodistas, el coordinador del Comité Organizador en Macao, Pun Weng Kun, no descartó la posibilidad de que se impongan restricciones a la prensa. Al ser preguntado por Lusa sobre si los medios digitales serían nuevamente excluidos, Pun respondió que “todo depende de la organización nacional” y que “todavía están a la espera de directrices del Estado”. Pun, además, prometió que cualquier medida sobre cobertura informativa será anunciada públicamente en cuanto se reciba comunicación oficial.

La 15ª edición de los Juegos Nacionales, el evento deportivo más importante de China, se celebrará del 9 al 21 de noviembre de 2025 y, por primera vez desde 1959, incluirá pruebas fuera de la China continental. La edición anterior, en Shaanxi en 2021, reunió a más de 12.000 atletas en 35 disciplinas y concluyó con 12 nuevos récords mundiales.

Portugal guarda silencio ante la represión

Mientras en Macao crece el miedo entre los periodistas, desde Lisboa —la antigua metrópoli colonial— apenas se ha escuchado una palabra. Ni el Gobierno portugués ni las autoridades diplomáticas han emitido hasta ahora declaración alguna sobre el caso. El silencio es clamoroso, máxime teniendo en cuenta los profundos lazos históricos entre Portugal y su excolonia, hoy convertida en una región administrativa especial bajo soberanía china.