El presidente de Estados Unidos responde a una pregunta durante una visita al Kennedy Center. Reuters
Trump optimista: cree que hay un 75% de posibilidades de que Putin acepte "acordar la paz" con Ucrania en su cita en Alaska
El encuentro en Alaska se producirá este viernes tras una intensa ronda de contactos del presidente estadounidense con líderes europeos para evitar un pacto que deje a Kyiv en el alambre.
Más información: Putin ha duplicado los bombardeos contra Ucrania desde que Trump volvió en enero a la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compartió ayer su confianza en que la reunión que mantendrá este viernes con el ruso Vladímir Putin en Anchorage (Alaska) abra la puerta a un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania. Claro que da “un 25% de posibilidades” a que el encuentro sea infructuoso.
Trump señaló que el objetivo principal de esta primera cita es “preparar la mesa” para una segunda reunión en la que ya participaría el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y posiblemente dirigentes europeos.
“La próxima reunión será muy importante; esta primera es como una partida de ajedrez”, declaró, evitando precisar si habrá concesiones territoriales sobre la mesa pero reconociendo que será un “toma y daca” en materia de fronteras.
Putin, por su parte, elogió las “enérgicas” y “sinceras” gestiones de Trump para frenar las hostilidades y alcanzar “acuerdos de interés para todas las partes”. El dirigente ruso dejó entrever que la negociación podría incluir cuestiones de control de armamento nuclear, además de la situación en el frente.
Un asesor del Kremlin confirmó a la agencia Reuters que la agenda contemplará también oportunidades de cooperación económica bilateral.
Desde Kyiv, Zelenski agradece a los líderes europeos el respaldo mostrado desde que se anunció la cumbre. Reiteró su gratitud a Trump por el apoyo expresado en los últimos días y le advirtió de que Putin tratará de engañarlo: “No busca realmente la paz”. El ucraniano teme que cualquier pacto bilateral entre Washington y Moscú que excluya a Ucrania consolide la ocupación rusa de aproximadamente una quinta parte del territorio nacional.
En Londres, Downing Street difundió un comunicado tras la reunión del primer ministro británico, Keir Starmer con Zelenski en el que ambos coincidieron en que la cita de Alaska puede generar “avances” siempre que Moscú demuestre “seriedad” en su voluntad negociadora.
La cumbre de urgencia
La víspera, Trump participó en una videoconferencia con líderes del Reino Unido, Francia, Alemania, Finlandia y Polonia junto al vicepresidente JD Vance. Al término de la conversación, el canciller alemán, Friedrich Merz, subrayó que los jefes de Estado y de Gobierno europeos habían dejado claro que Ucrania debe incorporarse “en cuanto se celebren encuentros de seguimiento”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió que cualquier entendimiento entre Trump y Putin debe traducirse en “una paz sólida y duradera, con garantías de seguridad que preserven la soberanía ucrania y la estabilidad del continente”.
Macron añadió que Trump se mostró dispuesto a sumarse, junto con otros países aliados, a un eventual sistema de garantías, aunque rechazó que la OTAN desempeñe ese papel de manera directa.
El republicano también advirtió a Putin de “consecuencias severas” si no hay avances hacia un alto el fuego. Pero los analistas cuestionan su credibilidad ante la tendencia del presidente a no cumplir con lo que amenaza. Muchos temen que el ruso trate de desviar la conversación hacia acuerdos de desarme o asuntos económicos para rebajar la presión sobre Ucrania y lograr que se suavicen las sanciones.
La cita de este viernes será, en cualquier caso, la primera cumbre bilateral entre Estados Unidos y Rusia desde junio de 2021.
Llega en uno de los momentos más difíciles para Kyiv, tras más de diez años de guerra que han provocado decenas de miles de muertos y millones de desplazados. Europa y Ucrania se preparan para un desenlace incierto.
“Ayer Trump tuvo buenas conversaciones con nosotros, pero eso fue el miércoles”, comenta un diplomático de la UE a Reuters.