Deportados venezolanos en la prisión de El Salvador.

Deportados venezolanos en la prisión de El Salvador. Reuters

EEUU

La jueza que revisa las deportaciones de venezolanos por Trump: "Los nazis recibieron mejor trato"

Karen Henderson considera que la decisión del presidente de EEUU de invocar la ley de Enemigos Extranjeros de 1798 es "algo sin precedentes".

Más información: Bukele cobró 6 millones a EEUU a cambio de los 238 deportados venezolanos que enfrentan a Trump con el poder judicial

D. B.
Agencias
Publicada

Una de las juezas del tribunal de apelaciones que revisa el bloqueo de la ley de Enemigos Extranjeros en EEUU consideró este lunes que el país trató mejor a nazis expulsados durante la II Guerra Mundial que a los casi 200 migrantes venezolanos deportados recientemente a El Salvador con base en dicha norma.

"Los nazis recibieron mejor trato bajo la LEE (ley de Enemigos Extranjeros)", aseveró Karen Henderson, una de los tres magistrados que integran el panel que debe pronunciarse sobre la apelación presentada por el Gobierno estadounidense contra el bloqueo temporal de la mencionada norma por parte de un juez federal, James Boasberg, del Distrito de Columbia.

"Cuestionamos la analogía nazi", replicó el vicefiscal general Drew Ensign, que argumentó durante la vista oral que la orden de Boasberg supone "una intrusión enorme y sin precedentes" en las políticas de inmigración y seguridad nacional del presidente Donald Trump, a lo que Henderson argumentó que la decisión del mandatario de invocar la ley es "algo sin precedentes".

Policías salvadoreños escoltan a presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua, recientemente deportados por el gobierno estadounidense para ser encarcelados en el Centro de Reclusión del Terrorismo.

Policías salvadoreños escoltan a presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua, recientemente deportados por el gobierno estadounidense para ser encarcelados en el Centro de Reclusión del Terrorismo. Reuters

El magnate neoyorquino ha asegurado que la banda criminal transnacional Tren de Aragua (TdA) está invadiendo el país e invocó el 15 de marzo la ley de Enemigos Extranjeros, norma de 1798 que permite expulsar a extranjeros sin una vista judicial previa. Su objetivo era acelerar las deportaciones de venezolanos a El Salvador, país que ha aceptado encarcelarlos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).

Desde ese mismo 15 de marzo, Boasberg mantiene bloqueada la aplicación de dicha ley, lo que ha llevado al Gobierno a apelarla y al propio Trump y a miembros de su Gobierno a pedir su destitución, poniendo en cuestión la separación de poderes en EEUU.

A falta de que los tres jueces del tribunal se pronuncien sobre el recurso en los próximos días, Henderson consideró este lunes que el Gobierno no dio oportunidad a los venezolanos deportados de probar siquiera que no son miembros de TdA y los "metió a toda prisa en aviones destinados a El Salvador". En ese sentido, indicó que la orden de bloqueo temporal de Boasberg parece tener sentido. "Si el Gobierno defiende esto, este sábado puede meterme a mí en un avión y expulsarme diciendo que soy del TdA", añadió.

Deportaciones sumarias

Por su parte, uno de los letrados que presentó la demanda colectiva contra la implementación de la ley de Enemigos Extranjeros ante la corte federal, Lee Gelert, aseguró ante el tribunal de apelación que el Gobierno está usando "un atajo" para lograr deportaciones sumarias de inmigrantes.

También indicó que lograrán demostrar eventualmente que todos "o al menos la mayoría" de los venezolanos enviados a El Salvador no son miembros de TdA y que este grupo criminal no tiene en realidad "una estructura jerárquica" y no ha activado una invasión de EEUU como defiende el Gobierno.

Los familiares de muchos de los migrantes venezolanos deportados niegan los presuntos vínculos con pandillas. Los abogados de uno de los expulsados, futbolista profesional y entrenador juvenil, afirmaron que las autoridades estadounidenses lo habían etiquetado erróneamente como pandillero basándose en un tatuaje de una corona que hacía referencia a su equipo favorito, el Real Madrid.

Hasta la decisión de Trump, la polémica ley se había utilizado tres veces en la historia de Estados Unidos, la más reciente para internar y expulsar a migrantes japoneses, alemanes e italianos durante la II Guerra Mundial.