Robert F. Kennedy Jr. mancha el apellido: compara a los antivacunas con Ana Frank

Kennedy no dudó en comparar la estrategia del Gobierno federal de EEUU para frenar la pandemia con el régimen fascista impuesto por Adolf Hitler en Alemania. Equiparó la supuesta persecución que sufren los antivacunas en EEUU con la que padeció Ana Frank, una niña alemana de ascendencia judía perseguida por los nazis; manchando así el apellido de una saga familiar que marcó una época y que sigue teniendo un peso específico en la sociedad estadounidense.

El sobrino del expresidente John F. Kennedy, que hoy suma 68 primaveras, tenía apenas nueve años cuando su tío fue asesinado en Dallas y 14 cuando su padre, senador por Nueva York, corrió la misma suerte en las cocinas del hotel Ambassador de Los Ángeles.

Robert F. Kennedy Jr. se sobrepuso a ambas tragedias y, tras pasar por Harvard y la London School of Economics, obtuvo un Juris Doctor en la Universidad de Virginia y una Maestría en Leyes en la Universidad de Pace. A partir de ese momento comenzó su carrera como abogado. Años más tarde se especializó en derecho ambiental, campo en el que destacó de forma brillante. Hasta el punto de que en el año 2018 la Asociación Nacional de Abogados distinguió a su bufete con el galardón de Equipo Jurídico del Año.

Pero además de ser un destacado activista ambiental, Kennedy se ha convertido en los últimos años en un destacado activista antivacunas. Cree firmemente que existe un vínculo entre la administración de ciertos sueros y el autismo. Por eso, con la llegada de la pandemia de la Covid-19, su activismo en este ámbito se ha incrementado notablemente.

Kennedy escribió el prólogo del libro Plague of Corruption (publicado en 2020), de la controvertida científica Judy Mikovits, acusada de mala praxis por desinformar del coronavirus. Y también apareció como orador en la manifestación violenta que tuvo lugar en Berlín el 29 de agosto de 2020, donde cientos de miles de negacionistas pedían el fin de las restricciones contra la Covid-19.

A día de hoy, y cuando todavía estamos inmersos en la pandemia, Kennedy sigue alentando teorías de la conspiración y lanza contínuos ataques contra Anthony Fauci, epidemiólogo jefe de EEUU.

Este domingo, en el mitin que ofreció en Washington para protestar contra la legislación de la pandemia, el delirio de Robert F. Kennedy Jr. llegó a su punto culminante. Acusó a EEUU de ser un Estado totalitario, e incluso sugirió que la situación de Ana Frank cuando se escondía de los nazis era mejor que la persecución que sufren actualmente los antivacunas.

El comentario antisemita de Kennedy no es sólo históricamente inexacto, sino que además ignora el hecho de que Frank y otros seis millones de judíos fueron asesinados por los nazis. Ana Frank, que era una adolescente en ese momento, se escondió en un ático en Ámsterdam (Países Bajos), y no en Alemania, antes de que la atraparan y la enviaran a un campo de concentración, donde murió con tan sólo 15 años.

Como se ha explicado anteriormente, el activismo de Kennedy en contra de las vacunas no es algo nuevo, sino que se ha visto acentuado con la llegada de la pandemia de la Covid-19. Desde hace años, Kennedy es el presidente de la asociación 'Children's Health Defense' (anteriormente conocida como 'World Mercury Project'), una institución que defiende que una gran parte de los niños estadounidenses padece enfermedades (como autismo, trastorno de déficit de atención, alergias alimentarias, cáncer y otros trastornos autoinmunes) por el hecho de haber estado expuestos a determinados productos químicos.

Este grupo ha llegado incluso a establecer una relación directa entre la aparición de las citadas enfermedades y la administración de determinadas vacunas. Conviene subrayar que 'Children's Health Defense' ha sido identificada como una de las dos principales asociaciones que más publicidad invirtió en Facebook entre 2018 y principios de 2019 en contra de las vacunas.

Quizás por eso el 8 de mayo de 2019, Kathleen Kennedy Townsend, Joseph P. Kennedy y Maeve Kennedy McKean (los dos primeros hermanos de Robert F. Kennedy Jr. y la tercera, su sobrina) escribieron una carta abierta en la que afirmaban que si bien hasta ahora Robert había defendido muchas causas admirables, también "ha ayudado a difundir una peligrosa desinformación en las redes sociales y es cómplice de sembrar la desconfianza en torno a las vacunas".