Javier Milei y su hermana Karina en un acto de La Libertad Avanza en Buenos Aires. Reuters
El 'audiogate' de Milei: presiona a la prensa para tapar el escándalo de su hermana denunciada por sobornos
La Justicia argentina ordenó frenar la difusión de grabaciones mientras crecen las denuncias de censura.
Más información: Nuevo ataque a los Milei: su hermana Karina tiene que ser evacuada entre empujones en un acto en Corrientes
El Gobierno del presidente argentino Javier Milei se ha liado la manta a la cabeza en el intento por zafarse del caso Karina, un escándalo por acusaciones contra su hermana —Karina Milei— por su supuesta participación en una red de corrupción que sacude al país.
En ese marco, Karina demandó en los tribunales a varios periodistas que difundieron audios atribuidos a ella, pidió el allanamiento de sus medios y viviendas y el decomiso de esas grabaciones.
Karina Milei, por su parte, presentó un recurso para prohibir la difusión de audios suyos que, según ella, habrían sido grabados en forma clandestina. El lunes pasado obtuvo una medida cautelar que lo impidió.
La resolución, dictada por el juez civil y comercial Alejandro Patricio Maraniello, ordenó "el cese de la difusión" de los audios "a través de cualquier medio de comunicación —escrito, audiovisual o redes sociales— en cualquiera de sus plataformas o canales web".
"El derecho a la libertad de expresión debe ceder ante las graves repercusiones que podría conllevar la difusión de los audios (…) un daño de difícil o imposible reparación", escribió el magistrado, quien enfrenta varias denuncias por acoso sexual, cinco de ellas en el Consejo de la Magistratura.
Medios y asociaciones periodísticas especulan que el Gobierno habría presionado al juez para lograr una respuesta judicial rápida.
El fallo generó polémica nacional porque parece contrariar el artículo 14 de la Constitución argentina, que garantiza la libertad de prensa y expresión "sin censura previa".
Organizaciones como FOPEA, Adepa y Amnistía Internacional lo condenaron como un cerrojo a las libertades en democracia.
Milei defendió la medida en X, acusando a los periodistas de formar parte de una "red de espionaje ilegal", disfrazados de 'periodistas', y los tachó de querer desviar la atención. "No están encima de la ley", afirmó sin aclarar a qué temas se refería.
Los periodistas denunciados incluyen a Jorge Rial y Mauro Federico, además de Pablo Giménez del portal Data Clave. También fueron mencionados el abogado Franco Bindi y Pablo Toviggino, de la AFA.
La denuncia vinculó a todos con una supuesta red de espionaje ilegal llamada "La Compañía", supuestamente dirigida por dos rusos radicados en Argentina, sin presentar pruebas.
Jorge Rial declaró: "La idea original era meternos presos… en lugar de eso armaron las denuncias para calmar a Milei".
El caso, bautizado informalmente como Audiogate, empezó cuando Rial y Federico difundieron grabaciones de Diego Spagnuolo (ex titular de la ANDIS y exabogado del presidente), quien denunció un esquema de sobornos en compras de medicamentos.
Según los audios, "a Karina le llega el 3 %" y el total de las comisiones habría rondado entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales. Milei reaccionó despidiendo a Spagnuolo, sin presentar pruebas que refuten las acusaciones.
Nadie del Gobierno ha respondido si Karina se presentará ante la Justicia que investiga. Tampoco explicaron por qué ocultar audios si no la incriminan.
Mientras tanto, el presidente difundió propaganda electoral para las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo busca vencer al peronismo.