El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, supervisa el Tren Maya el pasado 3 de septiembre.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, supervisa el Tren Maya el pasado 3 de septiembre. Reuters

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Tren Maya, la megaobra de AMLO que cuesta a México desalojos forzados, mucho dinero y 10.000.000 árboles

A los fallos técnicos de las pruebas de funcionamiento la pasada semana se suman las polémicas medioambientales, humanitarias y económicas.

7 septiembre, 2023 03:08

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dio el pasado fin de semana el primer recorrido de supervisión del Tren Maya, el cual se espera que sea inaugurado en diciembre de este año. Sin embargo, el que es considerado el proyecto más ambicioso de este sexenio político arrancó con fallas y falta de preparación, según los expertos, y con la polémica por daños medioambientales y desplazamiento de comunidades indígenas más viva que nunca.

Con casi 1.500 kilómetros de recorrido, el Tren Maya atraviesa cinco estados del sureste de México: Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas. Según el Gobierno federal, el objetivo principal del proyecto es "impulsar el desarrollo económico y social de la región, a la vez que promueve el turismo sostenible". Sin embargo, activistas denuncian que en su trayecto, diseñado para facilitar el acceso a destinos turísticos populares como Cancún, Tulum, Palenque y Chichen Itzá, afecta a la biodiversidad de la región y a la preservación de sus ecosistemas.

La polémica medioambiental

"Se están rellenando cenotes con cemento, está cambiando el color del agua, estamos viendo deforestación alrededor de la construcción… es terrible esto que está pasando y, ante todo, se está creando una crisis de agua que preocupa verdaderamente en la península", denuncian desde el Movimiento "Sélvame del Tren", que trata de paralizar la construcción del superproyecto del Gobierno a través de la vía judicial. Según datos públicos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), los trabajos de construcción del Tren Maya han supuesto la tala de lo equivalente a diez millones de árboles y se han identificado más de 300 especies en peligro de extinción en la región que podrían verse afectadas.

Recorrido del Tren Maya, en los estados del sudeste de México de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo.

Recorrido del Tren Maya, en los estados del sudeste de México de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo.

El Subsecretario de Transportes del Gobierno de México, Rogelio Jiménez, mantiene sin embargo que el Tren Maya estará enfocado en la estrategia de un modelo de infraestructura verde, con un diseño "apegado" al paisaje, enfocado a la reducción de emisiones CO2, así como en la creación de pasos de fauna. "De hecho traerá ordenamiento territorial para evitar problemas como la especulación de precios, deforestación, pérdida de especies y en especial, crecimiento sustentable", añade. El mandatario fue uno de los impulsores del proyecto cuando ejercía como director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo antes de ascender a su puesto actual.

Poblaciones desplazadas

Se estima además que más de treinta mil personas, en su mayoría comunidades indígenas, se verán finalmente afectadas por la construcción del Tren Maya. Desde las poblaciones de Bacalar, Calakmul, Puerto Morelos y Carrillo Puerto denuncian estos hechos. "Nos oponemos al proyecto no porque seamos unos inadaptados. Es una defensa del territorio, es una lucha por la libre determinación de las comunidades indígenas, un principio que no han respetado", afirman desde El Consejo Regional Indígena Popular de Xpujil (CRIPX), una de las primeras organizaciones comunitarias de la Península de Yucatán en levantar la voz en contra del tren.

Varias personas se acercan a las vías del Tren Maya en el tramo entre San Francisco de Campeche y Mérida.

Varias personas se acercan a las vías del Tren Maya en el tramo entre San Francisco de Campeche y Mérida.

El pasado mes de agosto se conoció la decisión del Gobierno de López Obrador de expropiar nuevos terrenos por un tamaño de 150 nuevas hectáreas a las poblaciones de Quintana Roo y Campeche. Previo a estos cuatro nuevos decretos, entre 2022 y hasta junio de este 2023, el Gobierno Federal había expropiado 16.000 hectáreas para la construcción del Tren Maya "por causa de utilidad pública". Esto ocurrió pese a que el mandatario prometió que no sería necesario expropiar para el recorrido del proyecto. "No se va a expropiar ningún terreno, ninguna pequeña propiedad, ningún ejido", afirmó López Obrador en 2018 en una visita, precisamente, a Campeche.

Sobrecostes y fallos técnicos

El presidente del Gobierno ya estrenó el Tren Maya hace menos de una semana al realizar el primer recorrido de supervisión de la estación San Francisco, en Campeche, a la estación de Mérida, en Yucatán. Una inauguración que contó con la presencia de políticos y altas personalidades de la empresa, y que también tuvo tiempo para fallos técnicos: "La falta de pruebas de calidad en los terraplenes, la ausencia de catenarias, la falta de señalización en cruces a nivel y la carencia de sistemas de control y despacho son señales claras de que este proyecto se ha desarrollado a toda prisa y sin el debido cuidado técnico", asegura Gabriel Rodríguez, director editorial de Infotransportes, un medio mexicano especializado en información del sector.

En 2020, López Obrador aseguró que el Tren Maya iba a costar 120 o 130 mil millones de pesos. No obstante, y de acuerdo con los Presupuestos de Egresos de la Federación, en estos nueve meses de 2023 se han gastado 220 mil millones y hay todavía 140 mil millones más asignados como presupuesto para lo que resta de año. Un resultado total de 360 mil millones de pesos mexicanos, que equivale a casi veinte mil millones de euros. "La obra sólo lleva un 58% de avance. En el escenario más optimista, el tren se inaugurará en diciembre y "sólo" tendrá un sobrecosto cercano al 200 por ciento", subraya Luis Miguel Ángel, periodista en el diario El Economista.

Custodiado por el Ejército

Este lunes se conoció además la decisión de que el Tren Maya va a comenzar a ser administrado por el Ejército mexicano. "Ya hay un decreto, ya se formalizó la entrega de la empresa manejada por Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) para todo lo que es la construcción de los 1.554 kilómetros de vías, la adquisición de los trenes, las estaciones, cocheras, talleres, todo lo que es el Tren Maya", informó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.

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El presidente volvió a justificar que las Fuerzas Armadas administren una obra pública, después de haberle otorgado durante su Gobierno un enorme poder, incluyendo tareas de seguridad pública, construcción de obras y gestión de aeropuertos y aduanas. "¿Por qué vamos a dejar en custodia esta obra en la Secretaría de la Defensa? Porque esta obra, como otras, se está financiando con inversión pública, no es deuda, no son esos mecanismos de asociación pública privada, no. Es presupuesto público, dinero del pueblo, el que se está invirtiendo", sentenció.