Venezuela vive una de las Navidades más difíciles de los últimos tiempos, con manifestaciones casi diarias en la última semana para protestar por la falta de prácticamente "todo", desde gas a alimentos pasando por agua, y en medio de una grave crisis económica.

Los venezolanos protestan por la escasez de alimentos en Navidades.

En una Venezuela golpeada por una inflación de cuatro dígitos, los habitantes de las zonas populares del país no han dudado en salir a la calle para protestar por el suministro de agua o para reclamar la tardanza en la llegada de las bolsas de alimentos distribuidas por el Gobierno de Nicolás Maduro.

Estas manifestaciones, que reúnen en su mayoría a grupos no mayores de 50 personas, se registran en barrios y distritos de Caracas, así como en varios estados del interior del país, donde se hacen más palpables las dificultades para acceder a comida, medicinas, gas, gasolina y hasta el servicio eléctrico.

Así, este miércoles se registraron al menos tres protestas en el país en demanda de alimentos, agua o gas.

Vista de cajas de comida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.

Vista de cajas de comida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción. Miguel Gutiérrez Efe

En la favela más grande de Latinoamérica, Petare, ubicada en el este de Caracas, unas 30 personas pararon el tráfico en una de las vías para acceder al barrio de Bolívar, pues, según una de las manifestantes, la ama de casa Andrea Pacheco, la comunidad lleva tres meses sin agua.

"Tres meses aquí sin agua y nadie hace nada, la misma gente competente que es el Consejo Comunal, que es el que debería de cubrir todas esas necesidades de nosotros no lo hacen", dice a Efe Pacheco, quien también demanda al Gobierno estar pendiente de lo que hacen los "gringos".

Esta joven de 24 años critica que Maduro promueva un mensaje de "Navidades felices" cuando en el país "no hay agua, no hay comida, no hay dinero, no hay nada".

"Esta es la peor Navidad que han podido pasar muchas personas, hasta los niños", declara la mujer, afirmación que apoya otra ama de casa de 24 años, Alicia Palencia, quien asegura que las promesas que el Gobierno hizo para las Navidades, antes de las elecciones municipales, no se cumplieron.

Un grupo de personas participa en una manifestación en Caracas.

Un grupo de personas participa en una manifestación en Caracas. Miguel Gutiérrez Efe

"Son 24 comunidades (de Petare) que están afectadas por el agua, por la comida, por la basura, por el alumbrado público porque no tenemos beneficios del Gobierno (...) ¿Hasta cuándo tanta injusticia? (...) Para ir a pedir votos sí, pero para resolver los problemas no", denuncia Palencia.

Acumulación de basuras, falta de suministros

Como la protesta de Petare se registran otras en el país y, a modo de ejemplo, anoche en la zona popular de Catia, en el oeste de la capital venezolana, otro pequeño grupo de personas salió a protestar y cerrar una de sus avenidas porque este mes el Gobierno no ha entregado bolsas de comida.

En esta misma zona se han registrado en la última semana protestas por la acumulación de basura.

En el interior del país, en estados como Trujillo (oeste), también la semana pasada hubo protestas por la falta de gas en los hogares, como pudo constatar Efe.

La dirigente opositora María Corina Machado indicó este miércoles en Twitter que en el este del país "pacientes y familiares del Hospital Antonio Patricio de Alcalá" protestaron y cerraron una calle, "ante el colapso" sanitario en esa región.

El diputado opositor Carlos Paparoni ha informado en la misma red social y durante las últimas 24 horas de protestas en estados como Bolívar (sureste), Amazonas (sur), Nueva Esparta (noreste) y Portuguesa (oeste) para exigir medicinas, alimentos y gas.

Venezuela vive desde hace más de tres años una escasez de alimentos y medicinas, que el Gobierno achaca a una supuesta "guerra económica" de la que culpa a la oposición.

Además, en 2017 los venezolanos empezaron a padecer la escasez de dinero en efectivo, que se inició después de que Maduro ordenara la retirada del billete de 100 bolívares -el de mayor denominación en ese momento- y que fue revertida tres días después.

A este escenario se ha sumado en las últimas semanas la escasez de gasolina en varios estados del oeste del país, lo que el Gobierno ha atribuido a las sanciones de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump.