
Miembros de la milicia M23, en Goma. Reuters
Masacre en el Congo: cientos de mujeres fueron violadas y quemadas en la cárcel de Goma en el caos del ataque del M23
Según la ONU, el ataque a las prisioneras se desarrolló durante una fuga masiva en medio de los combates entre los rebeldes y el Ejército congoleño.
Más información: Cadáveres en las calles, cientos de heridos y combates cuerpo a cuerpo: escala el conflicto en Goma tras la entrada del M23
Más de cien mujeres fueron violadas y quemadas vivas durante el caos desatado por la entrada del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la estratégica ciudad de Goma, en la República Democrática del Congo. Según un trabajador de la ONU, las presas encarceladas en la prisión de Munzenze fueron atacadas durante una fuga masiva. Mientras que varios miles de cautivos varones lograron escapar de sus celdas, la zona del complejo destinada a las mujeres fue pasto de las llamas.
En un vídeo grabado en la mañana del 27 de enero poco después de que los rebeldes accediesen al centro de la ciudad se puede ver cómo enormes columnas de humo negro se elevan desde la cárcel. Si bien los detalles del suceso todavía son escasos, podría tratarse de una de las peores atrocidades del conflicto emprendido por el M23 en el noreste de la República Democrática del Congo.
Vivian van de Perre, miembro de la misión de paz de la ONU destinada en el país africano, ha afirmado que todavía no han podido acceder a la prisión por culpa de las restricciones impuestas por los rebeldes, por lo que la identidad de los perpetradores de los asesinatos y las violaciones se desconoce. Según un informe al que ha tendio acceso Efe, al menos 163 mujeres sufrieron abusos sexuales y fueron quemadas vivas.
🇨🇩 Goma : Évasion à la prison de Munzenze pic.twitter.com/TXzNfvC8hu
— The Voice Of Congo (@VoiceOfCongo) January 27, 2025
"Hubo una fuga importante de 4.000 prisioneros. En la cárcel había varios centenares de mujeres. Todas fueron violadas y luego se prendió fuego a este pabellón de la cárcel. Todas murieron", ha relatado Vivian van de Perre. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ya había alertado de que la violencia sexual estaba siendo utilizada como arma por los bandos enfrentados.
En la cárcel estaban encerradas "muchas personas condenadas por violencia sexual contra mujeres", según ha detallado la ministra congoleña de Derechos Humanos, Chantal Chambu Mwavita, al Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, en sus siglas en inglés).
La evasión causó la "proliferación de armas ligeras", así como "saqueos de edificios legales, ataques a mujeres que defendían a mujeres víctimas de violencia y el bombardeo del hospital materno de Goma, que provocó la muerte de mujeres embarazadas y mujeres que acababan de dar a luz", añadió la ministra. Los esfuerzos para proteger a estas víctimas "se vieron socavados por el aumento de los ataques del Ejército ruandés y el M23, que habían intensificado sus esfuerzos militares y ataques contra civiles".
Tres décadas de conflicto
Este martes más de 2.000 cadáveres, víctimas de los combates entre el Ejército congoleño y el M23, fueron enterrados en Goma, según informó el portavoz del Gobierno de la RDC, Patrick Muyaya. Sin embargo, la cifra no incluye el número de personas sepultadas en fosas comunes, añadió Jacquemain Shabani, ministro de Interior y Seguridad, en una rueda de prensa.
El número de víctimas aportado por el Gobierno congoleño es significativamente mayor que el avanzado este lunes por la OCHA, que cifraba los muertos muertos en Goma y sus alrededores en 900. En su informe, la organización alertaba de que "todavía muchos cadáveres cubren las calles de la ciudad" y detallaba que 2.880 heridos fueron admitidos en centros médicos entre el 26 y el 30 de enero, mientras que, en otro documento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevaba la cifra a 2.958.
Muyaya también denunció que en Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, se están produciendo "secuestros forzosos para obligar a los jóvenes a unirse al movimiento terrorista". "No permitiremos que nuestra población siga bajo el yugo de quienes la han masacrado impunemente", aseguró el portavoz gubernamental.
El grupo rebelde M23 anunció un alto el fuego por "razones humanitarias" en el este de la RDC a partir de este martes, una semana después de tomar Goma, capital de unos dos millones de habitantes y donde tienen su sede ONG internacionales e instituciones de las Naciones Unidas.

Miembros del equipo de la Cruz Roja proceden al entierro de las víctimas de los combates, en el cementerio ITIG, en Goma. Reuters
El lunes se cumplió una semana desde que el M23 -grupo armado formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- ocupara Goma, ciudad que los rebeldes ya controlaron durante diez días en 2012, antes de que la presión internacional forzara su retirada. Esta ofensiva ha incrementado la tensión con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa a Kigali de apoyar al M23, un extremo que ha confirmado la ONU.
Por su parte, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido corroborada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y, desde entonces, avanzó por varios frentes hasta alcanzar Goma. Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).