La opositora a la dictadura socialista venezolana María Corina Machado. EFE
María Corina Machado pide a los militares venezolanos "bajar las armas" mientras Trump acrecienta el cerco militar
"La posición que cada uno tome marcará su vida para siempre. La historia, la ley y el pueblo venezolano serán sus jueces", ha advertido la líder opositora.
Más información: USS Gerald R. Ford de EEUU y su grupo de ataque ya está en el Caribe en plena tensión con Venezuela
Con el portaaviones estadounidense Gerald Ford, el mayor del mundo, ya en aguas del Caribe, la líder opositora venezolana María Corina Machado ha pedido a los militares de su país todavía afectos al líder chavista Nicolás Maduro que "bajen las armas" para facilitar "la libertad" del país "cuando llegue la hora precisa".
"Lo que va a pasar ya está pasando. Esa hora decisiva es inminente, la posición que cada uno tome marcará su vida para siempre. La historia, la ley y el pueblo venezolano serán sus jueces", ha advertido Machado a los militares en un audio publicado en sus redes sociales.
La antichavista ha expresado en su mensaje que el "rugido de esta tierra que exige libertad crece y resuena dentro y fuera" de Venezuela.
A quienes hoy ejecutan las órdenes infames del régimen:#15Noviembre pic.twitter.com/WBzStnlNCo
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) November 15, 2025
Además, Machado ha reclamado a "quienes hoy ejecutan las órdenes infames" que, "llegada la hora, salgan a abrazar a su pueblo".
"Tú sabrás muy bien cómo y cuándo dar ese paso porque todo a tu alrededor será inequívoco. Sé un héroe y no un criminal, sé un orgullo y no una vergüenza para tu familia, sé parte del futuro luminoso de Venezuela (...) Ese día se acerca", ha agregado.
Por su parte, Maduro y las principales cabezas del chavismo han salido durante el sábado a las calles del país en medio de la escalada de las tensiones con EEUU a raíz del anuncio de Washington de la operación 'Lanza del Sur'.
Esta operación la ha puesto en marcha EEUU para, supuestamente, combatir el narcotráfico originado en Latinoamérica, tres meses después del comienzo del despliegue militar norteamericano en el Caribe.
Washington acusa a Maduro, por cuya cabeza ofrece 50 millones de dólares, y a los principales líderes del chavismo de encabezar el grupo narcotraficante conocido como Cartel de los Soles, denominado así en referencia al astro rey, con el que se identifican los militares venezolanos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante las protestas del sábado.
Maduro ha encabezado junto con su esposa, la diputada Cilia Flores, un acto de juramentación en Caracas de nuevos grupos Milicia, un grupo paramilitar chavista, que se replicó en distintas ciudades del país.
También acudieron a los actos figuras notables del oficialismo como la vicepresidenta ejecutiva y titular de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, quien lideró la actividad en el estado Carabobo (norte).
Desde Caracas, Maduro, tras cantar brevemente 'Imagine' de John Lennon y acusar al Gobierno estadounidense de pretender "bombardear e invadir" a Venezuela, pidió a los cientos de sus seguidores que se encontraban en el lugar poner la "mano en el corazón" y comprometerse con la defensa de la patria.
El jefe de Estado, electo en unos comicios no reconocidos por la comunidad internacional, al no mostrar las actas de votación, señaló este 15 de noviembre como un "día histórico" porque, a su juicio, se demostró que el pueblo "está despierto, dispuesto y preparado para defender" al país de "cualquier amenaza y de cualquier agresión criminal".
Acciones estadounidenses
El gobierno de Trump ha intensificado a gran velocidad su campaña de presión contra Venezuela, con la llegada del portaaviones más grande del mundo, el USS Ford, al Caribe.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, confirmó el pasado viernes que la Marina de Guerra de EEUU llegaría este domingo al territorio caribeño para seguir sus ejercicios militares con la Fuerza de Defensa Trinitense en medio de las tensiones entre el país norteamericano y Venezuela.
Una de las hipótesis que fundamentaría que el presidente de los Estados Unidos esté recurriendo a tanto poderío militar es que lo haga para intimidar al Gobierno de Nicolás Maduro.
De hecho, hay indicios de que el Gobierno está adoptando una postura más agresiva, ya que el pasado jueves, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, publicó en redes sociales que la misión en el Caribe para "eliminar a los narcoterroristas" del "hemisferio", ya tenía nombre: Lanza del Sur.
President Trump ordered action — and the Department of War is delivering.
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) November 13, 2025
Today, I’m announcing Operation SOUTHERN SPEAR.
Led by Joint Task Force Southern Spear and @SOUTHCOM, this mission defends our Homeland, removes narco-terrorists from our Hemisphere, and secures our…
Hegseth se refiere al "hemisferio occidental" como "la vecindad de Estados Unidos" y por ello, considera necesario "protegerlo".
El USS Ford transporta más de 75 aeronaves de ataque, vigilancia y apoyo, incluyendo cazas F/A-18. Pero la Operación Lanza del Sur va más allá. En las últimas semanas, el Pentágono ha desplegado bombarderos B-52 y B-1 desde bases en Luisiana y Texas para realizar misiones frente a las costas de Venezuela.
Actualmente, en la región se encuentra, además del USS Ford, tres destructores de la Armada que son lanzadores de misiles, así como 15.000 soldados, la mayor cifra confirmada en décadas.
Hasta el momento, Estados Unidos ha lanzado 20 ataques contra lanchas rápidas en el Pacífico y en el Caribe, lo que ha causado la muerte de al menos 80 personas.
La administración Trump ha sostenido que los ataques son legales porque su dirigente determinó que el país estaba en un conflicto armado formal con los cárteles de la droga y decidió que las tripulaciones de los barcos eran "combatientes".
No obstante, asaltan dudas de por qué el USS Ford fue enviado con tanta urgencia desde el Mediterráneo oriental al Caribe para luchar contra esas pequeñas embarcaciones y, en cambio, ni Colombia ni México —siendo este el principal conducto para el fentanilo— estén en la mira de la Armada.
De hecho, la gran mayoría de la cocaína se produce y se trafica en otros países de Latinoamérica, según datos de Estados Unidos, Colombia y las Naciones Unidas. Y Venezuela no suministra fentanilo en absoluto, afirman los expertos al New York Times.
Es más, la mayor parte de la cocaína que se introduce de contrabando en Estados Unidos transita por el Pacífico, no por el Caribe, según datos estadounidenses.
El acercamiento militar de Trump no está exento de conjeturas. Algunas se basan en el interés del presidente en las enormes reservas petroleras de Venezuela y otras, en el intento de buscar un cambio de régimen en el país más afín a Estados Unidos, según ha publicado el New York Times.
Sin embargo, el pasado viernes 14 de noviembre, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, intentó despejar todas las dudas y declaró: "El presidente ha dejado claro que seguirá atacando a los narcoterroristas que trafican con estupefacientes ilícitos y cualquier otra cosa son especulaciones y deben tratarse como tales".