Un cartel de Samia Suluhu Hassan en Dar es Salaam, Tanzania.
La presidenta de Tanzania es reelegida con el 98% de los votos en unos comicios marcados por la exclusión de opositores
Las elecciones se celebraron en un clima violento, motivado por las protestas a raíz de las acusaciones de fraude electoral, que dejaron centenares de muertos.
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La presidenta en funciones de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, ganó con el 97,66% de los votos las elecciones generales, tras unos comicios marcados por la exclusión de importantes líderes opositores, lo que llevó a varios días de protestas violentas en las que se acusó a Hassan de fraude electoral.
Según los resultados oficiales anunciados este sábado por el presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC) del país, Jacobs Mwambegele, Hassan obtuvo 31.913.866 votos (97,66 %).
"En cumplimiento de la Constitución y las leyes de la República Unida de Tanzania, declaro electa a la doctora Samia Suluhu Hassan presidenta de la República Unida de Tanzania", ha señalado Mwambegele este sábado. Hassan, de 65 años, logra así un mandato de cinco años, renovable una vez más.
El segundo candidato más votado, Salum Mwalim, de Chaumma (siglas en suajili de Chama Cha Ukombozi wa Umma, Partido de Liberación Popular), consiguió 213.414 votos (0,65 %), de acuerdo con la INEC.
Las elecciones se han caracterizado por las protestas que estallaron este miércoles, día de los comicios, y continuaron hasta este viernes motivadas por denuncias de fraude y represión durante el proceso electoral, en ciudades como la capital económica, Dar es Salam; Arusha (norte) o Mbeya (oeste).
Al menos 150 personas han muerto en las manifestaciones desatadas en Dar es Salam desde las elecciones, reprimidas con dureza por la Policía, según EFE.
Por su parte, el opositor Partido de la Democracia y el Progreso (Chadema), en declaraciones a medios internacionales, ha cifrado las víctimas mortales en unos 700, un dato que los agentes sobre el terreno todavía no han podido verificar.
Hassan llegó a la presidencia del país en 2021 por la repentina muerte de su antecesor, John Magufuli, de quien era vicepresidenta.
La mandataria concurrió a los comicios por el gobernante Partido de la Revolución (CCM, por sus siglas en suajili), que —junto con su predecesor, la Unión Nacional Africana de Tanganica (TANU, en inglés)— se mantiene en el poder desde la independencia en 1961.
Unos 37,65 millones de votantes, de una población de más de 62 millones, estaban llamados este miércoles a elegir a su próximo jefe o jefa de Estado, así como a los 264 miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) y concejales de gobiernos locales.
Diecisiete candidatos presidenciales, en su mayoría poco conocidos, figuraban en las papeletas. A pesar de esto, faltaron los dos principales líderes opositores: Tundu Lissu, líder de Chadema, en prisión preventiva desde su arresto en abril pasado y acusado de traición (delito que puede conllevar la pena de muerte); y Luhaga Mpina, de la Alianza para el Cambio y la Transparencia (ACT-Wazalendo), cuya candidatura fue rechazada por las autoridades.
Después del régimen de Magufuli, marcado por la represión de la disidencia, Hassan llegó al poder con un programa de reformas que hicieron pensar en apertura y reconciliación.
La presidenta levantó la prohibición sobre mitines políticos y puso fin a las restricciones impuestas sobre varios medios de comunicación, un contexto que hizo que Lissu volviera al país en enero de 2023 tras años de exilio en Bélgica.
Sin embargo, la situación ha tomado un rumbo diferente desde entonces y se han multiplicado en el país las detenciones, los secuestros y las torturas de opositores, tal y como han denunciado varias organizaciones especializadas en derechos humanos.