Una chica formándose en la fábrica de streamers de China

Una chica formándose en la fábrica de streamers de China

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Las aterradoras fábricas de 'streamers' de China crean polémica en redes sociales: "Es una cárcel"

Un programa chino ha sido diseñado para llamar la atención de todos los espectadores mientras ciudadanos consiguen saltar del anonimato a la fama. Una situación que ha generado críticas en las redes sociales.

17 agosto, 2023 17:22

Las redes sociales se han convertido ya en un universo clave para muchas sociedades en el mundo. Uno de los países que viven más pendientes de estas plataformas es China. Una de las redes que se encuentra en plena expansión es TikTok, cuyos usuarios son expertos en crear contenido en cualquier momento del día y forman una industria que acapara millones de dólares en el país. Precisamente, este es uno de los motivos que ha llevado a muchos ciudadanos del país a sumarse a esta ola de ser 'streamers', la cual está en auge.

Muchas personas quieren ser influencers y en este país existe un formato que lo hace realidad. Para lograrlo, un programa de transmisión en directo ('Soy tu chica hawaiana') se convierte en toda una sala de maquillaje y creación, donde al este de Pekín muchos ciudadanos chinos cuentan su vida en directo a cambio de regalos virtuales, como una rosa, un avión o una diosa. 

Es el caso de jóvenes que alcanzan un número de seguidores que les permite hacer capítulos en el programa que produce el primer estudio profesional en directo del país, Redo Media. Sin duda, trata de captar el talento joven ofreciendo estudios de grabación para que puedan hacer directos de forma individual. ¿Llegará este modelo de negocio a Occidente?

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Una práctica ha revolucionado las redes sociales y ha generado multitud de críticas entre los usuarios de Twitter. "Es flipante", "Parece una cárcel" o "En una relación laboral que seguro es totalmente equilibrada y transparente. Madre mía", han sido alguna de las apreciaciones.

Sin duda, unos comentarios que no han pasado desapercibidos, ya que estas fábricas están diseñadas para los creadores de contenido y ha horrorizado a muchos. De este modo, cuentan con trípodes, luz o micrófonos y otros accesorios de los que puedan disponer para hacer sus grabaciones.

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Cada persona tiene su función para lograr atraer el mayor número de reproducciones posible. Se maquillan, se visten y salen delante de la cámara para cantar frente a un ordenador. El plató se divide por pequeños estudios de grabación donde, de forma individual, cada ciudadano se pone frente a la cámara.

En este programa no faltan detalles sobre la puesta en escena. El objetivo es cosechar miles de seguidores que den regalos virtuales que, posteriormente, cambian por dinero. Mientras tanto, millones de espectadores esperan ver espectáculo al otro lado de la pantalla y entretenerse de tal forma que no les importe enviar regalos. Esta es una de las principales razones por la que abunda lo extravagante y los métodos para llamar la atención de las personas que ven el contenido.

Y, es que, las sumas de dinero van a aumentado por episodio. Uno de dos horas puede llegar a generar 6.000 dólares en regalos de los espectadores. Una cantidad que se reparte el estudio, la agencia de transmisión en directo, los 'streamers' y sus representantes.

Este modelo de negocio que está en expansión en China, que cuenta con más de 100 empresas dedicadas a ofrecer retransmisiones en directo con el fin de generar miles y miles de dólares. De esta manera, aplicaciones con emisión en 'streaming' como Kuaishou o Kwai ofrecen la posibilidad de ofrecer vídeos cortos entre los usuarios. 

La fama antes que el dinero

El contenido varía en función de lo que los ciudadanos chinos quieran conseguir. Los más habituales incluyen vídeos grabados por ellos mismos en los que comen comidas extrañas, cantan o bailan o hablan de su día a día. A pesar de que tiene fama de que es una plataforma para la sociedad más pobre, representa a la gran parte de la audiencia de los chinos que viven en las zonas rurales.

Alguna de las personas que pasan a convertirse en influencers ven una opción de promoción personal que se contagia entre los estudiantes que se abren cuentas. La mayoría son mujeres que buscan ser conocidas haciendo retos bajo el agua sin dejar de sonreír, se disfrazan de sirena y muestran que son creadoras de contenido que quieren impulsar su carrera como reto personal frente a las expectativas económicas.

Otros casos de creación de influencers 

Este modelo de negocio también ha llegado a Indonesia, donde varias personas ayudan a clientes a comprar productos. Se trata de una forma de promocionar y asesorar frente a la cámara.

Bajo los focos y una mesa de trabajo, los considerados influencers exponer un catálogo con todo lo que buscan vender. Hablan, sonríen y gesticulan para llamar la atención del telespectador y así conseguir incrementar su popularidad.

@edhozell teman-teman yang punya local brand mau dibantu live shoppingnya sama streamers2 yang keren-keren, DM aku aja. ada timku dari @social.bread yang siap membantu! #livetiktok #liveshopping #liveshoppingtiktok ♬ original sound - edho zell

Así lo muestra la cuenta de TikTok @edhozell que presenta en un vídeo cómo son las instalaciones donde los ciudadanos de Indonesia graban sus contenidos. Mesas y mesas permanecen separadas con el objeto que se va a enseñar en la cámara. 

El final del pasillo parece también hay una sala de baile donde una influencer enseña trucos por la pantalla. Sin embargo, la mayoría de estas personas destina su tiempo a mostrar los productos que tienen en la mesa. Además, cuentan con una tablet desde donde pueden ver cómo está quedando el directo.