Supervivientes de un ataque ruso en Mariupol.

Supervivientes de un ataque ruso en Mariupol.

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"No creo que esta guerra sea justa": el soldado ruso que se opone a la invasión de Putin

Pavel Filatyev sirvió en la guerra de Ucrania y ha levantado la voz para denunciar el malestar de los soldados que están en el frente.

18 agosto, 2022 02:45

Pavel Filatyev es ruso, exparacaídista y acaba de publicar un relato en contra de la guerra de Ucrania tras haber combatido allí. Sabía que le acusarían de traidor, sabía que correría peligro, incluso su madre le avisó de que debería irse del país, pero no podía callarse, dice, porque no ve "justicia" en la guerra de Putin. En entrevista a The Guardian, Filatyev defiende su posición y cuenta las consecuencias sufridas por atreverse a disentir de la posición de Vladimir Putin. 

"No creo que esta guerra sea justa. No veo la verdad aquí", dijo al diario britanico. "No tengo miedo a la guerra. Pero necesito sentir justicia, entender que lo que estoy haciendo está bien. Y creo que todo esto está fallando no solo porque el gobierno ha robado todo, sino porque nosotros, los rusos, no sentimos que lo que estamos haciendo sea correcto".

Hace dos semanas, Filatyev publicó una bomba en sus redes sociales: una descripción de cómo su unidad de paracaidistas fue enviada a Ucrania desde Crimea, ingresó a Kherson y capturó el puerto marítimo, y excavó bajo fuego de artillería pesada durante más de un mes cerca de Mykolaiv, y luego cómo finalmente fue herido y evacuado del conflicto con una infección en el ojo.

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Fue entonces cuando tuvo una especie de epifania. "En ese momento pensé que solo estabamos allí haciendo tonterías, ¿para qué diablos necesitamos esta guerra? Y realmente tuve este pensamiento: 'Dios, si sobrevivo, haré todo lo que pueda para detener esto'".

Pasó 45 días escribiendo sus memorias del conflicto. Su libro es un relato detallado de la invasión de Ucrania y puede haber abierto una caja de pandora. Se publicaron extractos en la prensa independiente de Rusia, y esta semana, la página web de investigación rusa iStories ha publicado una confesión de otro soldado ruso que admite ante la cámara haber disparado y asesinado a un residente civil en la ciudad ucraniana de Andriivka.

Descontentos con Putin

Filatyev, que sirvió en el 56º regimiento de asalto aéreo de la Guardia con base en Crimea, describió cómo su unidad exhausta y mal equipada irrumpió en Ucrania detrás de una lluvia de cohetes a fines de febrero, con poca logística u objetivos concretos y sin saber por qué la guerra estaba ocurriendo. Tras varias semanas se dio cuenta de que "no había ninguna guerra en territorio ruso y que acabábamos de atacar Ucrania".

En un momento, Filatyev describe cómo los paracaidistas, la élite del ejército ruso, capturaron el puerto marítimo de Kherson e inmediatamente comenzaron a coger "ordenadores y cualquier objeto valioso que pudiéramos encontrar". Luego saquearon las cocinas en busca de comida.

"Sé que sonará salvaje", explica, "pero [el soldado] sabe que un ordenador vale más que uno de sus salarios. Y quién sabe si estará vivo mañana de todos modos. Así que lo coge. No estoy tratando de justificar lo que hemos hecho. Pero creo que es importante decir por qué la gente actúa así".

Filatyev habla de la desesperación de los soldados en el frente, tanta que llegaron a dispararse deliberadamente para escapar y cobrar los 3 millones de rublos de compensación. No habla de abusos cometidos por los soldados, pero si refiere una cultura de ira en el ejército. "La mayoría de la gente en el ejército está descontenta con lo que está pasando allí, con el gobierno y sus comandantes, con Putin y su política, con el ministro de Defensa, que nunca ha servido en el ejército", escribió.

Huida de Rusia

Desde que su historia se publicó, toda su unidad cortó relaciones con él, pese a que asegura que muchos están de acuerdo con su relato. Su plan original era publicar sus memorias y entregarse a la policía. Pero un activista de los derechos humanos, Vladimir Osechkin, le pidió que se lo pensara mejor y considerara salir del país.

Hasta esta semana, se había negado a hacerlo. "Me voy a EEUU ¿y quién soy yo allí? ¿Que se supone que hago? Si ni siquiera me necesitan en mi propio país, ¿quién me necesita allí?". Así que, durante dos semanas, vivió como un fugitivo en su propio país, cambiándose de hotel cada dos por tres y huyendo de la policía hasta que, por fin, decidió marcharse de Rusia.

Todavía no está claro si ha sido acusado formalmente o no de algún delito en Rusia y sigue siendo uno de los pocos soldados rusos que ha hablado públicamente sobre la guerra. "Estoy aterrorizado por lo que sucederá a continuación. ¿Cuánto vamos a pagar por eso? ¿Quién quedará en nuestro país? ¿En qué nos hemos convertido? ¿Y cómo puede empeorar?"

Sobre todo, se sigue preguntando por qué sigue libre, cuando había escuchado que su unidad se preparaba para acusarlo de deserción, algo que podría llevarlo a prisión por muchos años. Y, sin embargo, no pasó nada. "No entiendo por qué todavía no me han arrestado. He dicho más que nadie en los últimos seis meses. Quizás no saben qué hacer conmigo".