Hasler Iglesias, el español perseguido por el régimen venezolano. Imagen de sus redes sociales.

Hasler Iglesias, el español perseguido por el régimen venezolano. Imagen de sus redes sociales.

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Hasler Iglesias, el español perseguido por el régimen de Maduro que vive oculto en Venezuela y ansía huir

EL ESPAÑOL habla con este opositor de nacionalidad venezolana y española, sobre el que pesa una orden de detención.

19 julio, 2021 01:39

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"Mi idea es salir de Venezuela en cuanto pueda para poder irme a España y afincarme allí", cuenta Hasler Iglesias, opositor de nacionalidad venezolana y española perseguido por el régimen de Nicolás Maduro. Este activista político y dirigente de Voluntad Popular, el partido de Juan Guaidó y Leopoldo López, habla con EL ESPAÑOL para narrar la crítica situación que vive estos últimos días.

Iglesias está escondido desde que el Gobierno emitiera una orden de detención contra él y otros compañeros suyos también opositores y dirigentes de Voluntad Popular: Emilio Grateron, Gilber Caro, y el jefe del Despacho de la Presidencia Encargada, Luis Somaza. Se les acusa de organizar acciones terroristas para "derrocar" a Maduro. Grateron está actualmente refugiado en la embajada de Chile en Caracas. 

Freddy Guevara, exvicepresidente de la Asamblea Nacional del país y muy próximo a Guaidó, ya fue detenido el lunes pasado acusado de "delitos de terrorismo, atentado contra el orden constitucional, concierto para delinquir y traición a la patria". Hombres armados también intentaron sin éxito arrestar a Juan Guaidó.

"Se conocerán, en las próximas horas, más elementos y más pruebas de la articulación de la ultraderecha golpista con este plan de terrorismo desatado", prometió Nicolás Maduro tras la detención de Guevara el lunes pasado. 

Y así fue. Al día siguiente, martes 13 de julio, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, en una retransmisión de 45 minutos en la cadena estatal Venezolana de Televisión, declaró la orden de detención de más opositores, entre ellos Hasler Iglesias, mostrando la supuesta evidencia que tienen contra ellos.

El Gobierno les vincula directamente con las bandas armadas del barrio la Cota 905, situado en la zona suroeste de Caracas. Entre el 7 y 9 de julio se produjeron enfrentamientos entre los pandilleros y las fuerzas armadas venezolanas en los que finalmente murieron 33 personas, según medios locales, entre ellos varios policías. 

“No cabe duda de la complicidad directa de la derecha venezolana”, escribió en Twitter la ministra del Interior, Carmen Meléndez, refiriéndose a la relación de la oposición del país con las bandas de los altercados en Cota 905. El régimen también acusa a Colombia y a Estados Unidos de estar involucrados. 

Las pruebas que tiene el Gobierno del país sobre las que se basan sus acusaciones y persecuciones son unas capturas de pantalla de supuestas conversaciones de Whatsapp de los dirigentes de Voluntad Popular perseguidos en estos momentos y Leopoldo López, que actualmente reside en España.

Los mensajes intercambiados entre los opositores son sobre la movilización de activistas, la organización de protestas y, como las califica el régimen chavista, "la planificación de acciones terroristas en barrios de Caracas". 

Captura de pantalla con una supuesta conversación entre Leopoldo López y Hasler Iglesias que utiliza el régimen venezolano como evidencia.

Captura de pantalla con una supuesta conversación entre Leopoldo López y Hasler Iglesias que utiliza el régimen venezolano como evidencia.

Hasler cuenta a este periódico que los mensajes que el Gobierno de Maduro utiliza como evidencia para arrestarles son completamente falsos. "Esas capturas solo las podrían tener si tuvieran en su posesión mi móvil y el de Leopoldo. Son absolutamente ficticias", afirma a este periódico. Actualmente, Hasler mantiene su teléfono apagado y sin tarjeta SIM, por seguridad. 

Este activista político de 29 años es ingeniero químico y profesor en la Universidad Central de Venezuela. Dirige la sección juvenil de Voluntad Popular y está comprometido desde hace años en la búsqueda de la democracia en Venezuela en las filas de Voluntad Popular. También encabeza un proyecto llamado Agua segura, cuya misión es potabilizar y mejorar la calidad del agua en Venezuela. 

Su activisimo político se ha visto reducido desde que estallara la crisis sanitaria de la Covid-19, por eso dentro de la anomalía democrática que ya asume le sorprende que esté en búsqueda y captura justo en este momento."No entiendo por qué me ponen la orden de detención ahora. Con la pandemia casi no he salido de casa y he reducido mi actividad política casi totalmente porque quería evitar aglomeraciones y reuniones", cuenta el joven opositor a este diario.

Tras la orden de detención, Hasler se encuentra en una ubicación desconocida que no quiere desvelar por motivos de seguridad. Teme que la llamada que mantiene con EL ESPAÑOL pudiera estar pinchada por el régimen. Está separado de su madre, con la que vivía habitualmente, en caso de que las fuerzas de seguridad del Estado le encuentren y le detengan.

Hasler Iglesias junto a Juan Guaidó en enero de 2019.

Hasler Iglesias junto a Juan Guaidó en enero de 2019.

Además, se ve obligado a cambiar de residencia frecuentemente para limitar las posibilidades de que le encuentren. "Personas cercanas me ayudan con la comida y con el transporte entre diferentes ubicaciones, ya que no es seguro estar en el mismo lugar durante mucho tiempo", explica. 

Ayuda diplomática

España ya tuvo un rol activo en la protección de Leopoldo López frente al régimen venezolano. El líder opositor, que ahora reside en Madrid, se refugió en la embajada de España en Caracas desde abril de 2019 hasta que llegó a España en octubre del año pasado. Ahora, Hasler también está recibiendo atención por parte de la diplomacia española. "La embajada española está en contacto directo conmigo y me está ayudando en la medida de lo posible. Quieren que les mantenga al tanto de mi estado en caso de que me atrapen", confirma Hasler en la conversación con este periódico. 

Con la nacionalidad española, este profesor de química no tendría problemas para afincarse en España. Se uniría a muchos de los venezolanos que ya se han visto obligados a huir de Venezuela por el régimen totalitario que manda en el país desde hace más de 20 años.