Donald Trump y Al Baghdadi.

Donald Trump y Al Baghdadi.

Mundo

Por qué abandonó Trump a los kurdos: de la retirada de las tropas a la muerte de Al Baghdadi

La decisión de Trump de retirarse de Siria pasando por encima de sus propios aliados, pudo ser la estrategia para asegurar la alianza turca.

28 octubre, 2019 02:37

Noticias relacionadas

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha confirmado este domingo que el líder del autodenominado Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Baghdadi, ha muerto tras una intervención de unidades militares de EEUU en el noroeste de Siria. Una misión que se ha cumplido tras semanas de tensión después de que Estados Unidos anunciara a principios de mes su retirada del norte de Siria, lo que dio alas a Turquía para atacar el territorio kurdo, uno de los aliados principales de EEUU en el territorio. 

Los kurdos han sido los grandes socios de Estados Unidos hasta que a principios de octubre Trump anunció su retirada del noreste de Siria. Una decisión por la que el presidente estadounidense recibió duras críticas desde el seno del bando republicano, dado que retirar las tropas permitiría a Turquía atacar a los aliados kurdos y porque la medida podría permitir que el EI recuperara fuerzas, lo que podría representar una amenaza para los intereses estadounidenses.

Sin embargo, la decisión de Trump de retirarse de Siria pasando por encima de sus propios aliados, podría también formar parte de la estrategia del presidente de asegurarse la alianza turca, que siempre ha estado en contra de la alianza entre kurdos y estadounidenses. Una de las voces críticas, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, aseguraba en un comunicado que esa decisión "solo beneficiará a Rusia, Irán y el régimen de Assad".

Trump confirma la muerte de Abu Bakr al Baghdadi, líder del ISIS

De hecho, tras informar de la noticia de la muerte de Al Baghdadi, el presidente ha felicitado a las fuerzas especiales y los servicios de inteligencia estadounidenses por una "operación muy, muy peligrosa", y ha agradecido, en primer lugar, la colaboración de Turquía y Rusia, así como la de Siria, Irak y los kurdos.

Tan solo tres días después de la decisión de retirar las tropas, las Unidades terrestres del Ejército turco, apoyadas por milicias sirias, activaron la denominada operación "Fuente de Paz" contra las fuerzas kurdas y penetraron en el noreste de Siria, en lo que el ministro del Interior de ese país, Süleyman Soylu, denominó "una legítima acción transfronteriza antiterrorista".

Sin embargo, a los pocos días de permitir con su abandono el inicio de los ataques, Trump trató de mitigar los efectos y amenazó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, con "más que sanciones" si su ofensiva en el noreste de Siria tenía un efecto "inhumano" en los kurdos, y aseguró que "aniquilará la economía" de Turquía si extermina a ese grupo. Lo que terminó finalmente en la firma de un alto al fuego temporal entre EEUU y Turquía que recogía la colaboración entre ambos países "en la lucha contra el Estado Islámico y a favor de los derechos humanos y la protección de grupos religiosos y étnicos".

Al término de ese alto al fuego, Rusia y Turquía anunciaron la creación de una "zona de seguridad" en el noreste de Siria, en la que policías militares de ambos países se encargarían de mitigar a los grupos kurdosirios instalados en la zona. 

Tras conocer la captura de Al Baghdadi este domingo, los kurdos han reivindicado la importancia de su papel en la lucha contra el EI en Siria y su contribución a la operación estadounidense, y han explicado que llevan meses coordinándose con Washington. Igualmente, la alianza Fuerzas de Siria Democrática (FSD) liderada por los kurdos, ha apuntado que la operación se vio retrasada durante "más de un mes" por el comienzo de la ofensiva turca en el norte de Siria.

Sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, ha vuelto a reforzar el papel de Turquía y Rusia en la operación, y ha apuntado que la información acerca de la ubicación precisa de Al Baghdadi fue aportada por Turquía 48 horas antes de la misión. Además, durante la misión, los comandos estadounidenses atravesaron el espacio aéreo ruso, por lo que también ha agradecido la colaboración de este país. 

Ahora, más allá del recorrido que ha tenido la operación y de las maniobras que haya podido realizar Estados Unidos para llevarla a término, el éxito en la localización de Al Baghdadi podría ayudar a Trump en un momento complicado a nivel nacional dado que se enfrenta al proceso de impeachment en la Cámara de Representantes.

Un régimen de terror extendido por el mundo

En el apogeo de su poder, el Estado Islámico gobernó a millones de personas en un territorio que se extiende desde el norte de Siria a través de ciudades y pueblos a lo largo de los valles del Tigris y el Éufrates hasta las afueras de la capital iraquí de Bagdad.

El grupo mató a miles de civiles mientras montaba lo que las Naciones Unidas llamaron una campaña genocida contra la minoría yazidí de Iraq. También causó repulsión en todo el mundo al decapitar a ciudadanos extranjeros de países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón.

En un incidente notorio, mencionado por Trump en su discurso televisivo, un piloto jordano de la fuerza aérea fue quemado vivo en una jaula.

Este domingo, el padre del piloto, Safi Al-Kasaesbeh, ha explicado a Reuters el alivio que ha sentido al conocer la la noticia de la muerte de Al Baghdadi. "Estoy orgulloso y feliz en este día, después de escuchar la muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, este hombre corrupto, este insecto, este virus que se extendió por todo el cuerpo no solo de la nación árabe, sino también de la nación musulmana, que distorsionó la imagen de los musulmanes y el islam ", ha explicado. 

El grupo se ha atribuido la responsabilidad o ha inspirado ataques en docenas de ciudades, incluidas París, Niza, Orlando, Manchester, Londres y Berlín, y en las cercanas Turquía, Irán, Arabia Saudita y Egipto.

Su declive comenzó en 2017, cuando perdió el control de Mosul en Irak y Raqqa en Siria, y rápidamente a partir de entonces casi todo su territorio, convirtiendo a Al Baghdadi en un fugitivo.

Durante un pulso que ha durado tres años, la coalición liderada por Estados Unidos realizó ataques aéreos que mataron a la mayoría de sus principales lugartenientes y hubo informes contradictorios sobre si Al Baghdadi estaba vivo hasta que el IS publicó un mensaje de vídeo suyo el pasado mes de abril.