Los periodistas Wa Lone y Kyaw Soe Oo, condenados por Birmania.

Los periodistas Wa Lone y Kyaw Soe Oo, condenados por Birmania. Antoni Slodkowski Reuters

Mundo Derechos humanos

La ONU insta a Birmania a revisar la condena de los periodistas que informaron de los rohinyás

4 septiembre, 2018 02:19

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este lunes al Gobierno de Birmania que revise la condena a dos periodistas por informar sobre la situación de la minoría rohinyá en el país, una sentencia que tildó de "inaceptable".

Un tribunal birmano encontró este lunes a dos periodistas de Reuters, Wa Lone y Kyaw Soe Oo, culpables de violar la 'Ley de Secretos Oficiales' de la era colonial por investigar e informar sobre una masacre de rohinyás por parte del ejército, por lo que les condenó a siete años de prisión.

Según informó en un comunicado el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, el secretario general de Naciones Unidas toma nota "con preocupación" de la condena y sentencia dictadas en Myanmar sobre los periodistas Wa Lone y Kyaw Soe Oo e insta a las autoridades a revisar su decisión.

"El derecho a la libertad de expresión e información es una piedra angular de cualquier democracia. Es inaceptable que estos periodistas hayan sido procesados por informar sobre importantes violaciones de los derechos humanos contra los Rohingya en el estado de Rakhine", apuntó Dujarric en nombre del secretario general de la ONU.

Guterres seguirá abogando por la liberación de los periodistas y pidió el "pleno respeto de la libertad de prensa y de todos los derechos humanos en Myanmar".

Los reporteros condenados investigaban el asesinato de una decena de rohinyás descubiertos en una fosa común en la aldea Inn Din en el estado Rakáin (oeste), masacre por la que siete soldados birmanos fueron más tarde condenados a diez años de prisión.

El suceso de Inn Din está relacionado con la campaña de castigo que inició el Ejército birmano tras el ataque del grupo insurgente Ejército Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA) contra varios puestos policiales el 25 de agosto de 2017.

Desde entonces, unos 700.000 rohinyás, una minoría musulmana no reconocida por Birmania y por lo tanto apátridas, han huido a la vecina Bangladesh, donde viven hacinados en extensos campos de refugiados atendidos por la ONU y organizaciones no gubernamentales.

El fallo fue emitido una semana después de que expertos de la ONU publicaran un informe en el que señalaban que hay elementos de "genocidio intencional" en la actuación del Ejército birmano contra lo minoría étnica.