Saad Hariri, en una imagen de archivo

Saad Hariri, en una imagen de archivo Reuters

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El presidente dimitido del Líbano acepta la oferta de Macron de viajar a Francia

Saad Hariri dimitió de la presidencia del Líbano desde Arabia Saudí y ahora se marcha a Francia, según ha anunciado el ministro de Exteriores galos.

16 noviembre, 2017 09:34

El primer ministro libanés, Saad Hariri, que anunció su dimisión el pasado día 4 desde Riad, aceptó la oferta del presidente francés, Emmanuel Macron, de dejar Arabia Saudí y viajar a París, ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, según informó el canal saudí Al Arabiya.

Le Drian llegó anoche a Riad para conversar con Hariri y con las autoridades del reino saudí acerca de la situación del primer ministro, después de que el presidente libanés, Michel Aoun, acusase a Riad de mantenerlo "detenido".

A su llegada a Riad anoche, Le Drian fue recibido por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, y varios ministros saudíes, y hoy tenía previsto reunirse con el rey Salman bin Abdelaziz.

Macron formuló una invitación a Hariri y a su familia para viajar a Francia, aunque en unas declaraciones efectuadas este miércoles desde la Cumbre del Clima de Bonn (COP23), aclaró que "de ningún modo" se trata de una oferta de exilio.

Antes de conocerse esa oferta, el jefe de Gobierno dimisionario reiteró que regresará a su país muy pronto y recordó que se refugió en Arabia Saudí por motivos de seguridad, pues teme por un posible atentado contra su persona, como el que mató en 2005 a su padre, el entonces primer ministro Rafic Hariri.

Hariri presentó su renuncia, por sorpresa, el pasado 4 de noviembre en un viaje imprevisto a Arabia Saudí, en una declaración a la televisión saudí Al Arabiya.

La dimisión de Hariri abrió una crisis política en el Líbano y en la región, porque también motivó su renuncia por las "injerencias" de Irán en la región árabe y en su país, por medio del grupo chií Hizbulá.

Hizbulá y sectores políticos aliados han acusado a Arabia Saudí de forzar la dimisión de Hariri para entrometerse en la política libanesa, que está dividida entre los grupos partidarios de Siria -y su principal aliado, Irán- y sus detractores.