Begoña con sus productos básicos entre las manos.
Begoña Rodrigo, chef española, contundente: "No deberíamos pelar las verduras antes de cocinarlas"
Nacida en Valencia, fue nombrada como la segunda mejor chef de verduras del mundo por We're Smart en 2023.
Más información: María Amador, experta en pérdida de grasa: "He perdido 12 kilos y este es mi desayuno favorito para adelgazar"
Begoña Rodrigo es una de las chefs más reconocidas en España. Es propietaria y responsable del restaurante La Salita, galardonado con una estrella Michelin y tres Soles Repsol. En 2013, la valenciana ganó la primera edición de Top Chef del nuestro país.
De todos sus atributos, Rodrigo destaca por su excelente manejo de las verduras. De hecho, la guía We're Smart la nombró la segunda mejor chef del mundo en esta disciplina.
Es por este motivo que no existe mejor persona en España para darnos consejos sobre cómo cocinar las verduras. En una entrevista para ELLE, la chef confesó uno de ellos, que, además, cometen muchas personas: "pelarlas para cocinarlas".
Por qué no pelar las verduras antes de cocinarlas
Las verduras son, por excelencia, el alimento que no puede faltar en cualquier dieta equilibrada y saludable. Consumirlas regularmente puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y promover un peso saludable.
Además, son muy fáciles de incorporar al día a día. Existen miles de tipos que se pueden cocinar de muchas y diferentes maneras, desde las recetas más sencillas hasta las más elaboradas.
Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de recetas que existen, la gran mayoría de las veces cometemos el mismo error en la elaboración de todas ellas, según la chef Begoña Rodrigo.
"Hay una cosa que sé que hace todo el mundo y que no se debería de hacer. Es pelar las verduras para cocinarlas", comenta Rodrigo al medio citado, "cuando tú haces una zanahoria, aunque la quieras hacer al dente, la cocinas con la piel puesta y luego se la quitas".
Lo hacemos con zanahorias, pero también con las patatas, calabacines, remolachas o berenjenas, convencidos de que la piel es una parte prescindible, incluso molesta, del alimento.
Sin embargo, "en el momento que le quitas la piel, cuando la cocinas, pierdes todas sus propiedades", confiesa la experta.
Imagen de una mujer pelando una zanahoria.
La piel actúa como una barrera protectora natural que encapsula los nutrientes, el sabor y la textura del alimento. Al quitarla antes de tiempo, esa protección desaparece, y con ella parte de lo que hace especial a cada verdura.
Desde el punto de vista nutricional, pelar las verduras antes de cocinarlas implica una pérdida de vitaminas, minerales y antioxidantes que se concentran precisamente en la piel o en las capas más externas del alimento.
Estos nutrientes no solo se eliminan al pelar, sino que los que quedan en el interior del vegetal son más vulnerables al calor, al agua y al oxígeno durante la cocción.
Además de los aspectos nutricionales, la piel cumple una función esencial en la conservación del sabor y de la textura.
En el caso de la zanahoria, por ejemplo, cocinada con piel retiene mejor su dulzor natural y su consistencia firme.
Para la experta, el consejo es muy fácil: "si las vas a saltear, las hierves primero un poco para quitar el duro del principio. Luego la pelas, lo salteas y fuera".