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Salud y Bienestar

María Vecino, nutricionista: "Las tablas de cortar de plástico acumulan bacterias que afectan a los alimentos"

Aunque las tablas de plástico son prácticas y económicas, tienen una serie de desventajas que las convierten en una opción menos recomendable.

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Aunque no seamos conscientes, muchas de las intoxicaciones alimentarias tienen su origen en nuestras cocinas. No lavamos correctamente muchos alimentos, los dejamos a temperatura ambiente durante demasiado tiempo, probamos aquellos que están en mal estado para ver si, efectivamente, están caducados y un sinfín de hábitos que, sin darnos cuenta, perjudican a nuestra salud.

Más allá de nuestros propios hábitos, también existen una serie de datos que desconocemos y que también pueden llegar a ser perjudiciales. Desde las sartenes que utilizamos hasta las tablas de cortar, cualquier mínimo rasguño ya conllevaría serios riesgos para la salud por todo lo que implican estos daños en un material como es el teflón y, sobre todo, el plástico.

Aunque las tablas de plástico son comunes y a menudo preferidas por su bajo costo y facilidad de limpieza, presentan una serie de inconvenientes que las convierten en una elección menos recomendable para el manejo seguro de los alimentos. Entre ellos, la acumulación de cortes y bacterias, tal y como explica la nutricionista María Vecino.

Los desafíos de las tablas de plástico

Las tablas de corte son una herramienta crucial para no dañar el material de la cocina con el cuchillo. Mientras que las de madera, de cristal o, incluso, de mármol son bastante habituales, en España la de plástico posiblemente ocupa el primer lugar en la pirámide de preferencias debido a su practicidad, ligereza y asequibilidad. 

Sin embargo, se ha descubierto que las tablas de cortar de plástico son perjudiciales para la salud debido a los plásticos que desprenden con cada uso. A medida que se utilizan con frecuencia, especialmente con cuchillos afilados, desarrollan numerosos cortes y hendiduras en su superficie. Estas marcas no solo afectan la apariencia de la tabla, sino que se convierten en un refugio perfecto para bacterias y otros microorganismos.

Aunque se laven con esmero, esas pequeñas ranuras pueden dificultar la limpieza completa, permitiendo que los residuos de alimentos se acumulen y generen un entorno propicio para la proliferación de agentes patógenos. Esto representa un riesgo para la seguridad alimentaria, especialmente cuando se manejan alimentos crudos como carnes, pescados o vegetales.

Añadido a este inconveniente, otro aspecto preocupante de este tipo de tablas es la liberación de microplásticos. Con el desgaste progresivo, pequeñas partículas de plástico pueden desprenderse durante el corte de los alimentos y, aunque son invisibles a simple vista, estas micropartículas pueden terminar en la comida y ser ingeridas sin que seamos conscientes de ello.

El consumo continuo de microplásticos está siendo cada vez más estudiado debido a sus posibles efectos negativos en la salud humana, ya que estas partículas pueden acumularse en el organismo e incluso tener un impacto en el sistema endocrino o el sistema digestivo.

Además, las tablas de plástico tienden a retener olores y manchas con mayor facilidad que otros materiales, lo que puede ser una molestia adicional en la cocina. Aunque algunas personas creen que este tipo de tablas son más higiénicas porque pueden lavarse en el lavavajillas, este método no siempre garantiza la eliminación completa de las bacterias alojadas en las grietas microscópicas.

Por estas razones, la nutricionista no recomienda las tablas de plástico, sino que aconseja otras opciones, siendo el titanio su favorita.

  • Vidrio: Fácil de limpiar, pero resbaladizas y dañan el filo de los cuchillos.

  • Mármol: Elegantes y resistentes, pero pesadas y también desgastan cuchillos.

  • Madera: Suaves con los cuchillos y con propiedades antimicrobianas, pero mejor no usar para carnes crudas.

  • Cerámica: Higiénicas y fáciles de limpiar, pero pueden desgastar cuchillos.

  • Acero inoxidable: Muy higiénico y duradero, pero puede desafilar los cuchillos con el tiempo.

  • Titanio: Muy buena opción, resistente, antimicrobiano y no daña los cuchillos.

Además, la nutricionista también aconseja limpiar bien las tablas según el material. En el caso de la madera, la mejor mezcla es la sal y limón; sin embargo, con los demás materiales lo ideal es usar agua caliente y detergente.