El gesto definitivo de apoyo de Mary de Dinamarca a su marido, el príncipe Federico, en su noche más difícil

En el segundo día en Dinamarca, tanto los Reyes como los príncipes herederos daneses han tenido una jornada agotadora, desde primera hora de la mañana del martes 7 de noviembre hasta la noche. Esto ha permitido ver en diferentes escenarios a Letizia y a Mary de Dinamarca, que han demostrado tener una excelente relación con gestos continuos de complicidad.

[Letizia todo glamour con un vestido de lentejuelas de la firma Rotate y sus Manolos preferidos]

Ha sido un día complicado, porque mientras todos ellos cumplían con sus deberes reales en el país escandinavo, en España saltaba la polémica con la publicación de unas fotos en la revista Lecturas del príncipe Federico paseando por Madrid hace un tiempo acompañado de Genoveva Casanova, empresaria mexicana y exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. La noticia ha causado un gran revuelo y ha hecho que los protagonistas no tengan más remedio que pronunciarse.

Primero ha sido Genoveva quien ha roto su silencio para emitir este rotundo comunicado: "Quiero dejar bien claro que no tengo relación alguna con él, como se está dejando caer. Somos amigos y las fotos no demuestran nada. Salvo para quien quiera tergiversar las imágenes y ver donde no hay. Tenemos amigos comunes y yo no voy contando quiénes son mis amistades". Luego la Casa Real danesa se ha limitado a decir: "Mantenemos una política desde hace años de no comentar ni confirmar cualquier detalle relacionado con asuntos privados. Además, nos gustaría enfatizar nuestro compromiso de respetar la privacidad de los miembros de la Familia Real, incluido el príncipe heredero". 

Por eso, la reaparición del propio Federico y de Mary de Dinamarca en la noche de este 7 de noviembre era muy esperada. Han llegado juntos y sonrientes a la Glyptoteket para recorrer la exposición del pintor español 'Joaquín Sorolla - Luz en movimiento'. No estaban solos, los Reyes de España, Margarita II y la princesa Benedicta también acudían al acto; todos mostrando tranquilidad y luciendo sus mejores galas. Letizia, con un vestido de lentejuelas de la firma danesa Rotate y sus Manolos preferidos.

Mary y Dinamarca posan para la prensa a su llegada. Gtres

La heredera al trono ha elegido uno de sus looks más aplaudidos, destilando glamour: un top negro de escote barco y una falda estampada de H&M que tiene truco, pues antes era un vestido y ella se encargó de transformarlo. No es la primera vez que lo luce y en esta ocasión la ha hecho brillar con elegancia pese a enfrentar una noche muy difícil. Ha prescindido de abrigo, pese al frío reinante. 

Pero hubo un detalle en su estilismo sutil pero definitivo con el que dejó claro su apoyo al padre de sus hijos: llevaba un colgante con la inicial F como única joya. Parece evidente que Mary no cree en rumores y cierra filas en torno a su marido.

La Princesa luce un collar con la inicial de su marido. Getty

Terminaba así un día trepidante en lo institucional y agridulce en los personal. El primer acto de la princesa Mary junto a Letizia tenía lugar sobre las 11 de la mañana cuando participaban en las ofrendas florales en el Monumento de Kastellet. Seguidamente, visitaban el Ayuntamiento de Copenhague y a la Universidad, donde asistían a la presentación de El Libro de Los Epitomes, que data del siglo XVI y contiene una descripción de alrededor de 2.000 libros de una biblioteca perteneciente a Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón.

Terminado este punto de su agenda, llegaba uno de los momentos más tiernos, la visita a Rigshospitalet para ver el proyecto del futuro Hospital Mary Elizabeth que abrirá sus puertas en 2026. Allí, la Reina y la heredera danesa han podido conversar con algunos niños, que les han entregado dibujos. Cariñosas y muy cercanas, ambas se han interesado por su día a día y han recorrido las habitaciones y el resto de instalaciones que se están construyendo.

Letizia y la Princesa a su llegada a Rigshospitalet. Casa Real

Han sido momentos muy emotivos en los que Letizia ha demostrado su buena mano con los más pequeños, al igual que su anfitriona. Una de las madres ha contado a Vanitatis su impresión sobre ella: "Es muy empática y encantadora. Se ha interesado por el hecho de que podamos combinar la enfermedad de mi hijo, que tiene cáncer, con actividades más lúdicas como estas". La implicación de la Reina en los problemas infantiles es de sobra conocida.