Retrato de la directiva británica. Canva
La experta en talento detrás de la app que revoluciona el diseño, Faye Longhurst: "Buscamos a gente curiosa"
La Regional People Lead para Europa en una de las empresas 'tech' más valiosas del mundo, analiza cómo es el perfil de los profesionales del futuro.
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En poco más de una década, lo que empezó siendo una tímida startup australiana se ha convertido en una incubadora de creatividades de alcance global.
Más de 200 diseños nuevos por segundo y una comunidad que no deja de crecer —230 millones de usuarios activos mensuales— avalan a Canva, una de esas empresas que hoy son emblema de lo cool y que quienes no conocen, miran con extrañeza.
La empresa nació en 2013. Entonces una Melanie Perkins frustrada por las dificultades para aprender a usar los programas tradicionales fundó, junto a Cliff Obrecht y Cameron Adams, una plataforma que permite diseñar desde infografías hasta proyectos basados en IA generativa.
Hoy, su software de acceso gratuito se estudia como caso de éxito en las escuelas empresariales, mientras este mantiene el pulso a gigantes como Adobe y sigue acumulando cifras de récord. Para lograr tal crecimiento sin correr riesgos, es necesario contar con alguien que actúe como los ojos del equipo.
En Europa, esa función la cumple Faye Longhurst, su Regional People Lead en el continente. Británica, con experiencia en Recursos Humanos en Reino Unido, Australia y Estados Unidos, Longhurst se unió a Canva atraída por algo más que su éxito empresarial.
"Lo que me hizo querer unirme fue su misión. Querían empoderar al mundo para diseñar de forma intuitiva. Yo, por ejemplo, tampoco podía hacerlo, pero gracias a Canva ahora sí puedo. Y eso es muy poderoso", cuenta.
Desde su llegada ha trabajado en distintas áreas de la compañía, empezando en el equipo de Recompensas en Australia hasta llegar a ponerse al frente de la estrategia de Personas a nivel europeo. "Siempre he sido ese alguien que levanta la mano para probar cosas nuevas", reconoce.
Esa inquietud por explorar distintos roles marcó su carrera y una forma de dirigir empática e inclusiva. "Creo que la diversidad en el liderazgo genera diversidad de pensamiento", defiende.
En 12 años, Canva no solo ha transformado la forma en la que millones de usuarios diseñan contenidos visuales, también ha redefinido qué significa construir cultura corporativa. "Cuando llegué, me di cuenta de que no era necesario cambiar la narrativa: el equipo ya era un socio estratégico", explica.
Retrato de Faye Longhurst.
Y añade: "Lo que en otras empresas sigue siendo una función de apoyo, aquí tiene voz propia y capacidad de transformación". En su día a día, la profesional lidera un grupo que trabaja con equipos distribuidos en toda Europa.
No es tarea sencilla: gestionar culturas distintas requiere entender que no existe una fórmula única. Su experiencia le dice que "cada región tiene sus matices" y que incluso dentro de Europa "hay una enorme diversidad de perspectivas".
IA y futuros talentos
Magas le pregunta cuáles son las habilidades en las que más se fijan los departamentos como el suyo a la hora de contratar a alguien.
Longhurst insiste en la importancia de las habilidades blandas, como "la comunicación", y en que lo más valorado por una compañía como Canva es tener "mentalidad de equipo". "Ser curioso y estar abierto a las cosas también es muy importante, y es algo que siempre buscamos".
Si hay un terreno que está redefiniendo las reglas del juego es la inteligencia artificial. Canva lo sabe, y no ha querido quedarse atrás. Pero, ¿qué hay del miedo a que la IA sustituya a los creativos?
Longhurst lanza un mensaje de calma: "Es interesante, porque cada tecnología nueva ha generado temores. Pasó con internet o con las máquinas de fax, que transformaron lo que hacíamos y la forma en que lo hacíamos. Ahora pasa con la IA, pero en realidad es otra herramienta más a nuestra disposición".
La clave, dice, está en concebirla más como una aliada que como una amenaza. Canva ha democratizado el diseño gráfico hasta tal punto que directivos y niños en edad de ir al colegio la usan por igual en su día a día, en España —que es uno de sus principales mercados— como otros países.
Recientemente, la compañía anunció la adquisición de Affinity, software de diseño profesional, para resolver este debate y resultar útil tanto a usuarios sin experiencia como a diseñadores de carrera.
El éxito es diverso
Si algo distingue a Canva más allá de la tecnología es su cultura inclusiva, que, como reza el lema de Longhurst, empodera a sus equipos a "hacer el mejor trabajo de sus vidas".
El 46% de su talento interno es femenino. Desde mediados de 2023, el porcentaje de ingenieras creció del 19,5% al 21,2% y el de mujeres en puestos de liderazgo sénior pasó del 29,7% al 35%.
Los programas de apoyo a colectivos diversos no paran de crecer. Women@Canva ha aumentado en meses en más de tres puntos la presencia femenina en roles técnicos y de dirección.
Otro, Pride@Canva, se centra en la comunidad LGBTQIA+. "No hay una solución mágica para resolver la infrarrepresentación histórica, pero sí muchas cosas que podemos hacer hoy para acelerar el cambio”, afirma Longhurst.
La multinacional nacida en Australia cuenta con un 46% de mujeres en el equipo a nivel global. Canva
Desde formar a los equipos en sesgos inconscientes hasta las contrataciones basadas en habilidades, lo importante es que no sea algo puntual, sino parte del ADN de la empresa.
El departamento de la británica se encarga de garantizar que "los equipos estén bien informados sobre qué significa la diversidad, el uso del lenguaje inclusivo y cómo pueden contribuir a nuestra cultura de pertenencia".
Sobre el llamado "estilo europeo" de liderar, prefiere no generalizar. "No hay un único modo de hacer las cosas, pero sí una gran riqueza de perspectivas". Y eso, cuando se gestiona bien, es una ventaja enorme, porque "todas nuestras experiencias se unen para crear nuestro propio enfoque único". Esa mirada integradora es la que quiere fomentar desde su posición. Y también desde su propio ejemplo.
Longhurst lanza un mensaje a las nuevas generaciones de mujeres que, como ella, fantasean con un futuro cargado de liderazgo: "No penséis en vuestra carrera como una línea recta. Es más bien un tablero de juego. Probad cosas. Atreveos. Lo que descubrís que no os gusta es igual de valioso que lo que sí. Y, sobre todo, divertíos mientras lo hacéis”.