Fotografía de la autora.

Fotografía de la autora. Cedida Srta. Lylo

Protagonistas

'Diario de una bordadora', un libro sobre mujeres, frustraciones y un tema tabú: la no maternidad

La autora recorre una historia de aprendizaje en busca de la identidad que se entremezcla con la de otras mujeres de la historia, como Jane Austen. 

11 noviembre, 2023 02:49

Diario de una bordadora (Lumen Gráfica, 2023) es un libro que habla del bordado, pero también habla de muchísimos temas más. Dicho así parece algo genérico y hasta una frase hecha, pero es la verdad.

Me convertí en bordadora porque estaba atravesando un momento difícil a nivel personal. Hasta mis treinta y cinco años, mi vida discurrió como un punto hilván, con puntadas hacia delante, sin retrocesos y sin nudos. Pero un día me topé con un problema, que comenzó a hacerse muy grande en mi vida.

Nadie en mi familia había bordado antes, no era una actividad heredada. Descubrí el bordado y paso algo que nunca había imaginado: bordar me hacía feliz. Por eso este libro también habla de cómo encontrar una nueva pasión cuando piensas que tienes todo resuelto.

Pero de ahí a escribir un libro pasaron muchas cosas. Varias amigas siempre me decían que era buena contando historias en mi Instagram. Claro, las redes y el storytelling que puedes crear con algunas imágenes es una cosa y sentarse a escribir un libro es otra. Comencé a sentir ganas de poder contar en un libro algo sobre el bordado. Pero, ¿de qué iba a hablar? ¿De técnicas de bordado? ¿De cómo diseñar patrones? 

Por insistencia de mi amiga Agustina Guerrero, ilustradora con siete libros en su carrera, llegué a la primera reunión con mi editora. Nerviosa de qué decir, opté por ser natural y le conté cómo me había convertido en bordadora, cómo había cambiado mis días delante del ordenador como diseñadora gráfica y había virado mi carrera cien por cien al bordado. Lo primero que le dije fue "bordo porque no soy madre".

Le conté, que había llegado a mi primera clase de bordado, un poco por casualidad, cuando trataba de llenarme de actividades porque había sufrido un aborto espontáneo y me habían dicho que no iba a poder ser madre sin un tratamiento de fertilidad. Y mientras mis planes para ser madre cada vez se complicaban más, el bordado iba reparando todo aquello que se rompía en mi vida

Cedida Srta. Lylo

Entonces ella, acomodó su pelo detrás de la oreja y con mucha empatía me dijo "es una historia muy bonita y muy inspiradora. Si estás dispuesta a abrirte, ahí está tu libro". Ahí comencé un camino que no sabía a dónde me iba a llevar. "No sé escribir", le dije a Agustina. "No sos Borges", me dijo ella. "Sos bordadora, vas a escribir lo que sientas y lo vas a ilustrar perfectamente con tus bordados".

Durante varias semanas fue como tomar una máquina en el tiempo para bucear en mi pasado más cercano, un pasado que yo quería dejar atrás, pero al que ahora volvía. Revisé mis cuadernos de terapia de aquellos años, los emails que me enviaba con mi hermana cuando estaba en plenos tratamientos. Las fotos de las carpetas de esos momentos, los diagnósticos y todo mi historial clínico, que estaban en unas carpetas en los más profundos de mis cajones físicos y de mi mente. Volví a sentir ese dolor, esa frustración. 

La primera etapa del libro fue visceral, intensa y movilizadora. Por primera vez estaba volcando en palabras algo muy íntimo. Realmente un diario donde contaba algo muy personal. Hay varias frases incómodas que hasta a mí me incomodaron escribirlas. "Calladita estás más guapa”. Pues mira, no. Intenté hablar desde la honestidad, sin complacer a nadie.

La segunda etapa era mi terreno conocido, bordar. Al principio me negaba a incluir bordados ya hechos y ya vistos por mi público. Quería hacer todo desde cero. Pero por suerte mi editora me hizo entender que era importante ver bordados viejos y nuevos, porque allí se notaba el camino recorrido también. En ellos se puede ver mi trayectoria, mi búsqueda de estilo, mis avances, mi consolidación como artista del bordado y mis formas de expresar lo que pasaba entonces a través de los hilos y agujas.

Detalle del libro.

Detalle del libro. Cedida Srta. Lylo

Creo que nunca bordé tanto como para este proyecto. Produje para este libro más de cuarenta bordados inéditos. Por eso, Diario de una bordadora no es solo un libro de bordados, sino que es un libro que está atravesado por el bordado, como lo es mi propia vida. Y también la historia de otras mujeres como Jane Austen, Louisa Pesel, May Morris o Louise Bourgeois.

Mi intención primera no fue hacer una historia inspiradora, sino que simplemente fue contar lo que me había pasado y de qué manera lo había atravesado. No hace falta que hayas pasado por lo mismo que yo, pero estoy segura de que si pasaste por algún dolor que te atravesó profundamente, vas a resonar con mis pensamientos y sentimientos.

Porque Diario de una bordadora habla de la frustración, de cuando tu realidad no es como la esperabas, de cuando no cumples tus expectativas ni con las expectativas de los demás. Y si pasaste o estás pasando por algo parecido, es un libro que da voz a un tema que es tabú, del que no se habla, la no maternidad. Cuando me documenté para escribir, la bibliografía era escasa. Espero que este libro ayude a muchas más.

Diario de una bordadora habla de los silencios, de detectar el dolor y aquello que puede hacerlo sanar. De la vida compartida en comunidad de mujeres, de dar y recibir conocimiento. De la búsqueda de cosas que nos hacen sentir calma. Ojalá quien lo lea y le den ganas de bordar se una a este universo. Ojalá quien lo lea encuentre la esperanza entre sus errores y fracasos. Ojalá que quien lo lea encuentre la calma que está buscando.