
La firma cumple cinco décadas en la industria de la moda. Ilustración: Julia Ramírez
Zara cumple 50 años: campañas de Alta Costura, 'royals' e 'it girls' como embajadoras y prendas virales
La marca de Inditex, cuya capacidad de adaptación parece inagotable, celebra sus cinco décadas, asentada como una referencia del textil a nivel global.
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Corría el año 1975 cuando el empresario Amancio Ortega y su esposa, Rosalía Mera, abrieron su primera tienda Zara en la calle Juan Flórez de A Coruña. Llamada originalmente Zorba, en homenaje a la clásica película Zorba el Griego, su nombre sufrió una ligera modificación, debido a que otro negocio, ubicado en la misma calle de la ciudad, ya se denominaba así. Esta anécdota resume la capacidad de adaptación de esta empresa de moda desde su origen. No es casualidad que 50 años más tarde, se haya asentado como uno de los principales actores del sector a nivel global.
Lo corroboran los datos: el grupo Inditex, al que pertenece la firma, ingresó aproximadamente 38.632 millones de euros en ventas netas durante el ejercicio de 2024. Tan solo Zara y su variante Home representaron 27.778 millones de estos beneficios. Este crecimiento económico responde a múltiples factores y a una estrategia hábil y constante, que ha conseguido anclar la marca en el cambiante mundo de la moda de forma duradera.
Este 9 de mayo, celebra sus cinco décadas de existencia con una campaña con 50 modelos, a cargo de Steven Meisel, con quien colaboró en varias ocasiones. Recordamos por qué y cómo la marca ha conseguido imponerse, tanto en España como a nivel global.
Cambio de paradigma
Anticipando la revolución artística y social de los años 80, Zara nació "en un momento social y económico totalmente distinto al actual. La forma en la que se consumía la moda, y más importante cómo se diseñaba, no tiene nada que ver con la actualidad", explica Juan Ferrando, director del Grado en Diseño de Moda en Universidad Nebrija.
"El mundo de las tendencias no era tan frenético y las producciones eran locales. No había la misma oferta, las compras eran más conscientes y cubrían necesidades. Con el paso de los años y la apertura de mercados, todo se ha visto muy acelerado, basándose en lo efímero", detalla el experto.
La firma defendió entonces un concepto claro: diseños de moda populares y de calidad, a precio asequible. Su éxito inmediato incitó a Amancio Ortega a dinamizar su estructura: modificó los procesos de confección y distribución para conseguir que los modelos llegaran antes a tienda y anticiparse, de esta manera, a las tendencias de una manera inédita.

Foto de una de las tiendas de Zara en A Coruña. Getty Images
Este concepto de moda más instantánea cambiaría de forma duradera la forma de consumo: "Zara fue pionera del fast fashion, y con ello cambió por completo el ritmo de la industria. Hasta entonces pasaba mucho tiempo desde que se presentaban las colecciones en pasarela hasta que se llevaban a las tiendas y a las calles. Hoy el consumidor espera novedades constantes, y las marcas producen líneas cada pocas semanas", recuerda en este sentido Erea Louro, estilista, comunicadora y autora del pódcast All that she wants.
En 1985, nació el grupo Inditex, que no dejaría de expandirse con nuevas marcas, y tres años más tarde, Zara abrió su primera tienda fuera de las fronteras españolas, en Oporto.
Una expansión inmediata
La expansión en las décadas siguientes fue imparable. Tras Portugal, la marca llegó a Francia y Estados Unidos, dos países cuyos mercados eran especialmente relevantes por capacidad adquisitiva e interés por el sector.
En 2015, abrió 77 tiendas, alcanzando un total de 2.162 en 88 países. En abril de 2022, Zara batió su propio récord, inaugurando su boutique más grande del mundo, de 7.700 metros cuadrados, en el Edificio España en Madrid.
La estrategia de apertura de espacios físicos fue una de las claves del asentamiento de la marca: Inditex apostó y sigue apostando por puntos estratégicos para llegar a consumidores de perfiles muy variados. Zara cuenta con tiendas en la Quinta Avenida de Nueva York, Hollywood Boulevard en Los Ángeles, Oxford Street en Londres, la calle Serrano de Madrid, los Campos Elíseos de París y Shibuya y Ginza en Tokio, entre muchos otros.

Zara cuenta con tiendas en lugares clave como la Quinta Avenida de Nueva York. Getty Images
Zara comienza el siglo XXI con la llegada a Italia en 2001, y la expansión global de Inditex no se detiene: en 2000 se abre la tienda número 1.001 en la icónica Oxford Street de Londres, y en 2004, Zara inaugura la tienda número 2.000 en el International Finance Centre de Hong Kong SAR. También en 2004, Zara llega a Rumanía e inicia una expansión gradual por el Adriático. En 2006, llega a China Continental y, en 2008, abre su tienda número 4.000 en Ginza, Tokio. La llegada a India en 2010 y a Sudáfrica y Australia en 2011 amplía su red comercial y extiende su presencia en los cinco continentes, según explica la propia firma.
La diversificación de sus líneas es también una de las claves para entender su auge: la femenina se completó con el paso de los años con la juvenil, Trafaluc, la infantil, la masculina (en noviembre de 2024, la calle Hermosilla de Madrid acogió el primer Zara de la capital dedicado exclusivamente al hombre y con un Zacaffè) y la de hogar, Zara Home, que también se ha impuesto en el mundo de la decoración, entre muchas otras.
Estrategia digital
Una de las grandes fortalezas de Zara ha sido su capacidad para enfrentarse a uno de los retos mayores de nuestro milenio: la digitalización. En la actualidad, la experiencia en línea del comprador es tan amplia como cómoda: la firma implementó un sistema de guardado de tickets de compra, pago mediante QR, localización del producto en tienda y atención al cliente mediante chat, entre otros.
En diciembre de 2015, comenzó a instalar en sus tiendas probadores inteligentes con pantallas táctiles. Tres años más tarde, lanzó una prueba piloto, a través de su aplicación Zara AR, que permitía a los clientes visualizar los productos en movimiento, aprovechando la tecnología de realidad virtual. También fue pionera en el uso de la tecnología RFID para conseguir información en tiempo real sobre niveles de inventario, para una gestión eficiente de stocks.
Este uso competitivo de la tecnología al servicio de la moda es una de las principales líneas de desarrollo de Zara, que invertirá alrededor de 1.800 millones de euros en 2025 para optimizar "su espacio comercial, su integración tecnológica y la mejora de sus plataformas online".
La firma no solo es consciente de la importancia de la ayuda de la digitalización de sus tiendas físicas y de su plataforma online, también lleva años potenciando su estrategia en línea a través de las redes sociales. Cuenta con más de 62 millones de seguidores en Instagram, pero existen múltiples cuentas extraoficiales como @zara__lovers o @zara.outfits que también acumulan miles, y confirman la existencia de una comunidad férrea.
Campañas de moda
Parte de la estrategia de anclaje de la firma reside también en el lanzamiento de campañas de moda de gran impacto. En los últimos años, Zara colaboró con numerosos profesionales del sector, consagrándose de forma paulatina pero segura como un referente, más allá del consumo rápido. Su colaboración con figuras del calado de Steven Meisel contribuyó a reforzar su ya importante credibilidad.
Para Erea Louro, más allá de "convertir el deseo en algo inmediato", la evolución de Zara "ha sido de constante crecimiento tanto en cuanto a su imagen, llegando a trabajar con las mejores modelos y fotógrafos de la industria como las firmas de lujo, así como creando tiendas que son espacios cuidados y luminosos y colaborando con pioneros del sector. Se han ido posicionando cada vez mejor en un mundo muy competitivo".
Zara colaboró por primera vez en 2023 con el ya mencionado fotógrafo neoyorquino. Este realizó 26 retratos de personas que son ya rostros ligados para siempre a su historia y trayectoria. Entre ellos, los de Amber Valletta, Liya Kebede, Irina Shayk, Gigi Hadid, Kaia Gerber, Penelope Tree o Eva Herzigova.

Retrato de Gigi Hadid en el marco de la campaña de Zara con Steven Meisel. Zara
En 2024, Zara y Stefano Pilati, exdirector de Saint Laurent, presentaron una cápsula con una campaña fotografiada en Nueva York por Meisel, en la que aparecía él mismo junto a la supermodelo Gisele Bündchen. "Celebrando cuatro décadas de creatividad, esta primera colección homónima se inspira en el distintivo sentido del estilo de Pilati como individuo y como diseñador, traduciendo su singular expresión de la elegancia a través de una multitud de categorías", comentaba entonces la firma.
En noviembre de 2024, lanzó su línea con la supermodelo Kate Moss, y este 2025 ha vuelto a contar con Cindy Crawford y su hija, Kaia Gerber, para su nueva campaña.

Foto de la campaña con la firma and wander. Zara
Pero el poder de la firma, como en todos sus ámbitos, reside en su versatilidad. Zara también se unió a firmas con menos proyección a gran escala como Twojeys, una marca española creada por Biel Juste y Joan Margarit, o and wander, una fundada en Japón en 2011 por Keita Ikeuchi y Mihoko Mori, que crea "prendas y accesorios que realzan la satisfacción del autodescubrimiento a través de la exploración al aire libre".
Con estas colaboraciones, corroboró su carácter más puntero y pionero en el mundo de la moda. Se asocia tanto con firmas y personalidades consagradas como emergentes y consigue, de paso, seguir posicionándose entre todos los públicos.
"Desde Kotler, padre de la estrategia, hasta Bassat el mejor publicista de la historia de nuestro país, hay una máxima indiscutible: la mejor publicidad es un gran producto y una experiencia de compra inolvidable. Y Zara es número uno en ambas. Esa es su promesa de marca. Si a eso sumamos campañas puntuales que abordan temas de profundo interés alineados con su propósito (demostrando con hechos y no con eslóganes vacíos), el impacto en el consumidor es casi indeleble. Recuerdo con nitidez la campaña de Ángela Molina, un gesto claro contra el edadismo. No fue necesario un trending topic ni un EFI para ser reconocida como publicidad con mayúsculas. Publicidad de la que transforma el mundo, no de la que está de moda", detalla Andrea Ansareo, directora de estrategia de marketing de la agencia Annie Bonnie.
Anticipar tendencias
Para Erea Louro, parte del éxito de Zara se debe, asimismo, a su capacidad para adelantarse a hitos estilísticos y generar nuevos: "De alguna manera contribuyó a la democratización del estilo. Antes, la moda era elitista y estaba ligada a las pasarelas. Zara acercó las tendencias a la calle, permitiendo que el gran público accediera a diseños inspirados en el lujo a precios asequibles".
La firma no solo es capaz de acercar las tendencias de pasarelas a la calle, sino de anticiparlas y convertir en objeto de deseo diseños compatibles con numerosos estilos. Uno de sus casos de éxito fue el de la chaqueta amarilla. En 2016, una cazadora tipo perfecto se agotó en tiempo récord. Tal fue su éxito que tuvo su propio hashtag y hasta su propia cuenta de Instagram, @chaquetamarillazara.

Así era la chaqueta amarilla que se hizo viral. Zara
No es el único caso de éxito. Cada temporada, numerosas prendas con su etiqueta se agotan por múltiples motivos: son capaces de plasmar tendencias actuales, a un precio asequible. Fabricadas en unidades limitadas, también confirman que la sensación de deseo se vea ampliamente potenciada y alimentada.
Para Juan Ferrando, la principal fortaleza de Zara es precisamente "la rapidez de producción, eso supone mucha variedad de prendas, cada semana hay novedades y cualquier persona puede encontrar algo de su gusto siempre, por eso es fácil comprar". Según Andrea Ansareo, el poder "radica en una coreografía perfecta entre producto, datos y velocidad. Zara no improvisa: observa, anticipa y ejecuta. Su sistema optimizado alinea diseño, fabricación y punto de venta con lo que ocurre en la calle y en las redes".
Reinas e 'it girls'
Otro de los grandes logros de la firma fue entrar en algunos de los armarios más prestigiosos del mundo. Los de realeza son algunos de ellos. Máxima de Holanda, la reina Letizia y Kate Middleton son algunas de las royal con mayor reconocimiento mundial que han lucido diseños de Zara en numerosas ocasiones. Muchos de ellos se agotaron en un abrir y cerrar de ojos.

Máxima de Holanda, la reina Letizia y Kate Middleton, con prendas de Zara. Getty Images
Creadoras de contenido, actrices y cantantes, tanto nacionales como internacionales, confirmaron el alcance global de los diseños de Zara. Las it girls Emily Ratajkowski, Olivia Palermo o Alexa Chung son solo algunas de las que lucen habitualmente diseños de la firma.

Emily Ratajkowski, Olivia Palermo y Alexa Chung son fans de la firma. Getty Images
Sus apuestas confirmaron la capacidad de Zara para entrar en todos los armarios del mundo. Algunas celebridades defienden, incluso, su combinación con prendas de Alta Costura.
La sostenibilidad
Consciente de los retos que supone la sostenibilidad para la industria textil, la firma lanzó varias iniciativas clave en los últimos años.
En 2001, la compañía introdujo su Código de Conducta para Fabricantes y Proveedores y, desde 2006, viene implementando Planes Estratégicos Medioambientales que guían sus operaciones. En 2007, Zara se convirtió en la primera empresa textil en desarrollar un convenio marco con la federación sindical internacional IndustriALL para los trabajadores de su cadena de suministro.
De 2014 a 2023 contó con la identificación Join Life, que permitía a los clientes elegir prendas fabricadas con materiales reciclados, como el algodón orgánico. Casi dos tercios del conjunto de la colección se identificaban como tal en su último año de existencia. Desde entonces, el detalle de confección y composición de sus diseños es visible directamente en la ficha de producto.
Según destaca la firma, desde la apertura de las primeras tiendas eficientes en el consumo de recursos en 2008, como la emblemática de Palazzo Bocconi en Roma, inaugurada en 2010, ha incorporado "innovaciones tecnológicas en sistemas de calefacción, refrigeración y consumo energético, creando una plataforma centralizada para regular el uso de la energía". Además, "ha elegido materiales de construcción con menor impacto y ha adoptado iluminación más eficiente, estableciendo nuevos estándares de sostenibilidad en sus espacios comerciales".
En 2023, Zara lanzó en España 'Zara Pre-Owned', una plataforma circular que permite reparar, donar, revender o comprar prendas de segunda mano para prolongar su vida útil. "Han creado su propia tienda de segunda mano. En España, llevamos un par de años en esta corriente de consumo, pero en Europa, es totalmente común. Ha visto la oportunidad de tener su plataforma", recuerda Juan Ferrando.
El compromiso es particularmente significativo en el caso de los materiales reciclados, que en 2024 representaron el 39% de las fibras textiles totales empleadas en nuestras colecciones. Las procedentes de la agricultura orgánica y regenerativa y otros materiales preferentes supusieron el 73% del total empleado. Esta filosofía se ha materializado en colecciones como Circ x Zara, de prendas elaboradas con poliéster y lyocell reciclado, o la chaqueta confeccionada íntegramente con loopamid®, una poliamida 6 reciclada desarrollada en colaboración con BASF.
Los expertos coinciden. El compromiso de la firma es innegable, aunque sí necesita seguir avanzando. Para Erea Louro, Zara "ha hecho movimientos hacia la sostenibilidad, pero aún enfrenta un dilema profundo: su modelo de negocio es, por naturaleza, difícil de reconciliar con una producción verdaderamente sostenible. Ha introducido iniciativas como líneas con materiales sostenibles o inversiones en eficiencia energética y reducción de emisiones. Pero estas acciones, aunque importantes, conviven con un sistema que sigue fomentando la compra constante y la obsolescencia rápida".
Para Andrea Ansareo, "Zara ha sabido integrar la sostenibilidad como una dimensión estructural de su negocio, no como un relato accesorio. Es uno de los proyectos estratégicos clave de Marta Ortega, y no responde a una tendencia, sino a una convicción que empieza a permear toda la cadena de valor. Trabajan en ello desde dentro: desde la elección de materiales y el diseño de colecciones, hasta los procesos logísticos, la experiencia en tienda y el uso de datos para optimizar la producción. Sin embargo, tiene que avanzar aún más en transparencia".
En 2025, Zara sigue siendo un ejemplo de adaptación y reinvención constante, capaz de aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología y la evolución natural del sector de la moda. ¿Cuál será el siguiente paso de la firma? Por ahora, celebra por todo lo alto su aniversario, impulsada por el liderazgo de Marta Ortega y la certeza de haber tomado el camino correcto.