Prendas de Shein

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Moda

El polémico lavado de cara de Shein: la marca invita a 'influencers' a conocer sus fábricas de producción

Un aluvión de comentarios ha caído sobre las instagrammers, a quienes Shein pagó el viaje.

30 junio, 2023 14:39

En un mundo que apuesta cada vez más por la sostenibilidad y los derechos humanos, aún quedan empresas cuya ética de trabajo es cuestionable. Es el caso del gigante asiático de moda rápida Shein, que lleva mucho tiempo bajo el foco de la opinión pública.

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El secreto de la marca de fast fashion reside en que su ropa sigue las tendencias, es barata y se puede encargar desde la comodidad del sofá. Con esto en mente, no es de extrañar que la firma haya arrasado en ventas y esté en boca de todo el mundo.

Sin embargo, esto último no ha sido siempre para bien. El año pasado, la periodista Iman Amrani se infiltró en dos fábricas en Guangzhou (China), subcontratadas por Shein, y decidió grabar el día a día de los asalariados.

Jornadas de 18 horas, recibir 4 céntimos por prenda o asearse en la hora del almuerzo por falta de tiempo son algunas de las condiciones a las que los trabajadores se veían sometidos y que han sido especialmente destacadas en el documental Untold: Inside the Shein Machine, en el que participó la periodista.

Otra de las polémicas que giraron en torno a la marca fue el hallazgo de supuestos mensajes de auxilio en las etiquetas que acompañaban algunas prendas. 

Después de las acusaciones que le llevan tiempo persiguiendo, Shein ha decidido blanquear su imagen de una vez por todas invitando a seis influencers a conocer una de sus instalaciones en China, para que pudieran ver por ellas mismas la ética de trabajo que seguía la cadena.

Fue la propia marca, como declaró más tarde una de las invitadas, la que decidió organizar este viaje para poner fin a los rumores y a las críticas que le rodeaban. "No nos pagaron por ir ni por subir contenido a redes", aclaró esa misma instagrammer.

Destene Sudduth, Aujené, Fernanda Stephany Campuzano, Kenya Freeman, Marina Saavedra y Dani Carbonari fueron las elegidas para darse un paseo por las instalaciones de la marca y comunicar abiertamente que todo estaba en correcto estado.

La fábrica que visitaron, como pudieron observar algunos de los usuarios de las distintas plataformas, era sorprendentemente nueva, le faltaban elementos esenciales como señales de emergencia y extintores y tenía algunas máquinas paradas (algo difícil en una empresa que se dedica a la producción en masa).

La polémica comenzó a incendiar Twitter, Instagram y TikTok a partir de las declaraciones que Dani Carbonari publicó en redes: "Mi mayor lección de este viaje ha sido tener un pensamiento independiente, conocer los hechos y verlos con mis propios ojos".

Lejos de aplaudir a Shein y su campaña de greenwashing, los usuarios de las distintas plataformas se han mostrado muy críticos con las imágenes y vídeos que compartieron las influencers en redes.

Después de ser víctima de numerosas burlas y reproches, Carbonari ha explicado en un vídeo de casi 12 minutos de duración que se siente arrepentida y que como todos los seres humanos es "imperfecta". La última novedad es que ha roto lazos con la marca, con la que llevaba colaborando durante un tiempo.