Vivienda antigua.

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Interiorismo

Un arquitecto, sobre las viviendas de los años 70: "Son buenas oportunidades para reformar y actualizarlas"

Este tipo de casas ofrecen una base sólida, buena ubicación y un enorme potencial de mejora, convirtiéndose en opciones ideales.

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Las viviendas construidas en la década de 1970 presentan una estructura sólida, lo que las convierte en candidatas ideales para proyectos de reforma y actualización que mejoren su eficiencia, confort y valor de mercado.

En primer lugar, muchas viviendas de los años 70 cuentan con cimientos y estructuras robustas, pues se construyeron en una época en la que la edificación masiva aprovechó materiales tradicionales y normativas sencillas.

Pese a ello, suelen necesitar actualizaciones en instalaciones eléctricas, fontanería y envolvente térmica para adaptarse a los estándares actuales de habitabilidad. Según diversos análisis de viviendas antiguas, esas construcciones "valen la pena, pero hay que saber ver su potencial".

Por qué las viviendas de los años 70 son las mejores

El arquitecto Edu Saz explica que: "La década de los 70 fue un auténtico punto de inflexión en España y es que dejamos atrás la rigidez de los 50, el desarrollismo masivo de los 60 y entramos en una etapa en la que las viviendas se vuelven más atrevidas, más abiertas, y en definitiva, más modernas.

También indica lo siguiente: "Y no es de extrañar porque a medida que la clase media iba viviendo mejor y esto se reflejaba en las construcciones. Los años 70 nos trajeron fachadas más atrevidas pero lo más importante, la mayoría de ellas ya con cámara de aire. Se utilizaba mucho el ladrillo más oscuro en tonos rojizos o marrones oscuros con llagas más profundas y con aparejos en general más complejos para enfatizar esa textura".

Igualmente el arquitecto explica que "se usaban otros materiales, dependiendo de la zona, como por ejemplo cerámica vitrificada o aplacados o morteros en tonos más claros". Igualmente "también se imponen las estructuras de hormigón armado como las más habituales con sistema de pilares y vigas que permitieron plantas más libres y edificios más altos y hasta aparecieron las primeras normativas que empezaban a preocuparse por la eficiencia energética".

El caso es que muchas de estas casas están construidas con materiales duraderos, lo que significa que, con las reformas adecuadas, pueden durar muchos años más. Esto se traduce en una inversión a largo plazo que no solo mejora la calidad de vida de los habitantes, sino que también aumenta el valor de la propiedad en el mercado.

En cualquier caso, las viviendas de los años 70 necesitan una mejora y esto no solo implica una reforma estética, sino también la actualización de sus sistemas eléctricos y de fontanería. Estos aspectos son cruciales para garantizar la seguridad y el confort de los residentes.

Igualmente, al reformar estas viviendas, los propietarios tienen la oportunidad de incorporar sostenibilidad en sus proyectos. Esto puede incluir la instalación de paneles solares, sistemas de recogida de agua de lluvia y el uso de materiales ecológicos. No solo se trata de modernizar, sino también de hacerlo de manera responsable y consciente del medio ambiente.

En definitiva, las viviendas de esta década constituyen una muy buena oportunidad para quien esté dispuesto a invertir en reforma y actualización. Su buena estructura y la posibilidad de modernizarlas para cumplir con los estándares actuales las hacen candidatas ideales para revitalizarse.

Con la planificación adecuada, la reforma puede transformar lo que hoy parece obsoleto en un hogar moderno, eficiente y de alto valor. En cualquier caso, reformar no significa simplemente cambiar lo superficial: conviene abordar una evaluación profesional del estado del inmueble, así como planificar correctamente las instalaciones para que no se disparen los costes.