Renovar la cocina.

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Interiorismo

Un experto en reformas, sobre el error más caro al renovar la cocina: “Evítalo y ahorrarás entre 1.500 y 2.000 euros”

Este profesional advierte que muchas veces se cambia mobiliario o instalaciones, pero se sigue alicatando "por costumbre", incrementando los costes innecesariamente.

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La renovación de una cocina es una de las reformas con mayor impacto estético y funcional. Según Alejandro Ortiz, un ingeniero que se ocupa, en parte de su tiempo, del ámbito de la construcción y las reformas, evitar alicatar de nuevo las paredes puede suponer un ahorro de entre 1.500 y 2.000 euros.

Este profesional advierte que muchas veces se cambia mobiliario o instalaciones, pero se sigue alicatando "por costumbre", incrementando los costes innecesariamente. Optar por soluciones más económicas, como instalar un protector adhesivo o una placa del mismo material de la encimera, permite mantener la estética sin gastar de más.

¿Por qué es tan caro volver a alicatar? Cuando se decide alicatar de nuevo toda la cocina, los costes de obra se disparan por el material, la mano de obra, el corte, los residuos y el tiempo de ejecución. Ese es el principal motivo por el que el precio sube.

El experto señala que no siempre es necesario eliminar el alicatado existente, sobre todo, si las instalaciones están en buen estado. Además, romper para quitar azulejos puede afectar tuberías ocultas y obligar a hacer una intervención adicional, lo que incrementa aún más el coste. Cambiar el diseño sin tocar la cerámica puede evitar ese riesgo.

Por otro lado, aplicar vinilo de alta resistencia o paneles del mismo material que la encimera es una alternativa moderna, estética y mucho más económica que el azulejos tradicional. Según el experto: "esta reforma es muy económica y no vamos a tener problemas porque las tuberías son nuevas".

Una de las fórmulas recomendadas es mantener el alicatado existente si está en buen estado, y cubrir solo las zonas visibles o deterioradas con paneles decorativos. Esto puede reducir drásticamente los costes y evitar "el error más caro".

Otra solución práctica es proteger las paredes con materiales fáciles de instalar, como paneles acrílicos o vidrio templado. Estas opciones aportan limpieza y modernidad sin necesidad de una obra completa.

Asimismo, planificar con antelación el flujo de trabajo de la reforma, priorizando instalaciones y mobiliario antes de decidir revestimientos, ayuda a evitar decisiones apresuradas que suben el presupuesto.

El ahorro de entre 1.500 y 2.000 euros mencionado por el experto puede suponer entre el 10 y el 20% del coste de una reforma básica de cocina en España. Esa cantidad da para mejorar el suelo, los electrodomésticos o incluso añadir iluminación de calidad.

Además, evitar una intervención invasiva mantiene la vivienda en mejor estado, reduce el tiempo de inactividad y disminuye el estrés asociado a las obras. A largo plazo, esto puede impactar positivamente en el valor de reventa.

También es una opción más sostenible: menos residuos de obra, menos materiales nuevos y menos energía invertida. Esa perspectiva ecológica gana cada vez más peso en el sector de la reforma.

Primero, verifica las condiciones del alicatado actual: si no presenta fisuras, humedad o desprendimientos, se puede utilizar nuevamente.

En segundo lugar, verifica que las instalaciones (agua, electricidad, extracción) estén bien diseñadas antes de tomar una decisión sobre los acabados. Elige, en tercer lugar, materiales alternativos que no requieran de una obra pesada para lograr un estilo atractivo: melamina duradera, vidrio, paneles fenólicos.

Del mismo modo, pregunta al profesional encargado de la reforma sobre esta estrategia. Cada cocina tiene sus propias necesidades, pero tomar la decisión de planear una remodelación evitando el alicatado sistemático puede suponer un cambio significativo.

Finalmente, examina el presupuesto total y piensa que esos 1.500-2.000 euros de ahorro podrían utilizarse para comprar un electrodoméstico eficiente energéticamente o una encimera de calidad superior, lo cual favorecería el uso diario y la eficiencia energética.