
Chica disfrutando de una jornada relajante con vistas.
El silencio es el nuevo lujo: así son las 'quietcations', la última tendencia en vacaciones para este verano 2025
En un mundo en conexión constante, la posibilidad de (casi) desaparecer por unos días se presenta como un auténtico regalo.
Más información: ¿Por qué cada vez más mujeres viajan solas? Así crece este negocio que redefine el turismo tradicional
Los anglicismos han conquistado el vocabulario a golpe de clic. Términos propios de redes sociales, síndromes de fácil diagnóstico y sustantivos de moda plagan las conversaciones.
La última incorporación a este diccionario urbano es el término quietcations, la tendencia por excelencia en vacaciones de este 2025. Los angloparlantes tienen la maravillosa habilidad de formar palabras con un simple chasquido de dedos.
Este nuevo nombre aúna las palabras quiet, como sinónimo de relajado o silencioso, y vacations, vacaciones. Hacer turismo de este tipo se trata de ir buscando alejarse del bullicio y de las prisas del mundo moderno, priorizando el estar presente en el momento y el silencio.
Además del descanso como tal, estas jornadas invitan también a actividades como la lectura, la escritura, el yoga, la meditación o la relajación mediante tratamientos de belleza.
El lujo del silencio
El claxon impaciente de los coches, el martilleante tono del despertador, alarmantes sirenas de policía, el incesante sonido de una notificación tras otra llegando al teléfono o las conversaciones alborotadas en el transporte público se han convertido en la banda sonora del día a día de la mayoría.
En mitad de ese rutinario caos, el silencio y la tranquilidad se convierten en un auténtico lujo, en lo que más se valora. Y esto es en parte la base de las quietcations.
Estas vacaciones en las que de verdad se pretende (casi) desaparecer del mundo se pueden disfrutar en pareja, pero son muchas las personas que deciden hacerlo por su cuenta y para sí mismos.
@veneziamoe It was the most quiet place I’ve ever visited! @Raus, I need to stay there again this year! 🥹🩵🌾✨ #cabincore #countrysidelife #quietplace #recharge ♬ Nature Sounds - Birds - Nature Recordings & Nature And Bird Sounds
No obstante, mirar de frente a esta alternativa de ocio puede dar vértigo, ya que hacerlo implica estar solo, algo que muchas veces se confunde con la soledad.
En inglés es más sencilla la distinción de estos dos conceptos, puesto que se habla de solitudine o solitude, sin connotaciones negativas, o de loneliness. Con las quietcations lo que se va buscando es lo primero.
De acuerdo a un artículo del doctor Thuy-vy Nguyen del departamento de Psicología de la Universidad de Durham, en Inglaterra, esa soledad buscada puede resultar muy beneficiosa.
El experto llevó a cabo unas pruebas que consistieron en pedirle a una serie de personas que se sentaran en una habitación estando solos y en silencio.
En algunos casos les indicó que se deshicieran de sus pertenencias personales antes de entrar a la sala y en otros les permitió que las mantuvieran con ellas, siendo estas dispositivos móviles o libros.
Tan solo 15 minutos después de estar solos, la sensación de ansiedad o emoción de aquellos que participaron en el estudio, iba bajando.
Teniendo esto en cuenta, el psicólogo llegó a la conclusión de que esa soledad buscada tiene la capacidad de calmar según qué sentimientos y que puede ser muy útil de cara a lidiar con momentos de frustración, agitación o enfado.
Igualmente, un estudio de 2016, The Restless Compendium: Interdisciplinary Investigations of Rest and Its Opposites, en su octavo capítulo, llamado The Rest Test, una encuesta que completaron más de 18.000 personas adultas en todo el mundo, confirmó que más de la mitad de estas había indicado que esa soledad positiva era una de sus formas preferidas para lograr descansar y desconectar.
La experiencia quietcation
Su nombre ya invita a lo que define a este alojamiento que gestiona Marina Naranjo. La siesta del naranjo recibe en su web a los visitantes con un eslogan claro: 'Viaja viviendo y sintiendo'. Y esa es la experiencia de este enclave que apostó por las quietcations antes de que la vida moderna bautizara estas estancias como tal.

Uno de los bucólicos rincones de 'La siesta del Naranjo'.
¿En qué consiste 'La siesta del Naranjo'?
Mi casa rural abrió sus puertas en mayo de 2021 ya con el claro objetivo de transmitir una vida tranquila. Nuestro principal servicio es el de retiros de yoga y meditación.
Igualmente, los clientes también demandan el formato de casa rural y en ese caso tienen a su disposición todos los materiales para estas prácticas. Además, el entorno invita al huésped a parar, respirar, meditar.
Nuestro eslogan es 'Viaja lento, viaja sintiendo' y la contraseña del wifi, algo larga para que no sea fácil conectarse, ya te recuerda cuál es nuestro modus vivendi: 'Quevivalavidasencilla'.
¿Ha notado un incremento en la demanda de estos servicios?
No puedo decir que haya habido un incremento porque desde el principio este fue nuestro enfoque. Sí puedo confirmar que en los cuatro años que llevamos abiertos hemos tenido casi un 100% de ocupación cada fin de semana. Entre el 70% y el 80% de esto ha venido de la mano de grupos de yoga, formación y meditación.
¿Qué tipo de perfiles se decantan por este tipo de alternativas?
Al principio, sobre todo venía gente de ciudad deseando escapar del ruido, vivir en silencio durante unos días y queriendo cambiar hábitos, desconectar… Ahora este perfil sigue presente, pero cada vez vemos a más personas que ya están concienciadas con una vida y entorno saludables.
En estos casos acuden porque le han contado o ven en redes sociales qué hacemos. Otras veces vuelven, tenemos mucho público recurrente, porque desean repetir la experiencia y traen además a nuevos acompañantes. Quieren compartirlo con otras personas, salir de lo mismo de cada fin de semana, pasarlo bien en un espacio agradable.
¿Piensa que esta tendencia es algo que llega para convertirse en un hábito o que se va a ceñir a su definición de temporalidad?
Los trabajos se automatizan cada vez más y parece que el mundo no va adelante sin una pantalla. Mientras tanto, se habla más de la salud mental y de la importancia de vivir en paz.
Esta tendencia viene a quedarse, aunque espero que a quedarse bien. Yo podría eternamente alojar a alguien tres días cada par de meses y sé que le vendría genial, pero lo interesante es que aplique ciertos cambios en su vida cotidiana.
No creo que no podamos dedicar 20 minutos para hacer ejercicio y otros diez de nuestro día a parar y respirar. Desde ahí se trabaja, por ejemplo, la autoescucha. ¿No es posible que si estamos cocinando solo estemos haciendo eso?, ¿hay que ser multitarea siempre?
Podemos vivir más tranquilos, necesitar menos, hacer una tarea a la vez… ¡Y aun con todo ser productivos! Y si no lo somos un día, no hay que fustigarse, ¡que viva la vida sencilla!