Lorena, limpiadora, en una imagen de sus redes sociales.

Lorena, limpiadora, en una imagen de sus redes sociales.

Estilo de vida

Lorena, limpiadora en España: "En mi país era profesional y aquí estoy cuidando abuelos para sobrevivir"

Su caso es el reflejo de un patrón que empuja a numerosas mujeres migrantes a desempeñar trabajos muy por debajo de su cualificación.

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Según distintos informes sindicales y estadísticos, una parte sustancial de las mujeres que trabajan en el sector de la limpieza y del empleo doméstico en España posee niveles de formación superiores a los exigidos por estos puestos. Titulaciones universitarias, formación técnica o experiencia profesional previa quedan, sin embargo, relegadas a un segundo plano.

En este contexto, es el sector de la limpieza y los cuidados los que se han consolidado como una de las principales puertas de entrada al empleo para las mujeres migrantes: en España, casi el 70% de las trabajadoras domésticas son extranjeras, y en ciertos grupos nacionales, más del 60% de las mujeres afiliadas trabajan en cuidados y limpieza.

La historia de Lorena aparece en esta realidad. A pesar de que en su país contaba con una trayectoria profesional, en España ha encontrado en el cuidado de personas mayores y en las tareas domésticas la única forma viable de ganarse la vida. "Trato de verlo como parte de un proceso, no me define lo que hago, sino cómo lo hago", cuenta la colombiana en sus redes sociales.

El empleo de Lorena en España

El caso de Lorena no es, ni está cerca de ser una excepción, sino el reflejo de un patrón estructural que empuja a numerosas mujeres migrantes a desempeñar trabajos muy por debajo de su cualificación.

Esto se explica por varios factores. El primero tiene que ver con las barreras que encuentran al llegar: la dificultad para convalidar sus titulaciones, el dominio del idioma o la obtención de permisos legales limita muchas veces la posibilidad de ejercer la profesión que tenían en su país de origen o de acceder a empleos acordes con su cualificación.

El segundo de ellos se da por la demanda. Cada vez más familias en España requieren servicios de limpieza, cuidado de personas mayores o de niños y muchos migrantes acceden a esos trabajos por disponibilidad, accesibilidad y por requerir menos "requisitos formales".

El último de ellos es la poca ocupación de estos puestos, lo que facilita la inserción inmediata de aquellas personas que necesitan ganar dinero rápidamente, aunque sea inferior.

Según los datos, los trabajadores extranjeros ganan en promedio un 29 % menos que los nacidos en España, y la segregación hacia empleos de menor remuneración explica gran parte de ese diferencial.

En ese contexto, es habitual que inmigrantes como Lorena accedan a estos puestos, incluso teniendo oficios superiores en sus países de origen.

@lore.cv94 Si, soy profesional en mi país y en España aún no he podido ejercer mi profesión, mientras que lo puedo hacer haré mi trabajo con amor ❤️ #migrar #migranteslatinos #migrantescolombianos #emigrantesenespaña #emigraralextranjero #emigraraespaña #colombianosenelexterior #latinoseneuropa #trabajarenespaña #limpiezas #limpiezaencasa #limpiar #colombianos🇨🇴 ♬ Reflections - Gabriel Albuquerqüe

"Era profesional en mi país y he tenido que llegar a España a cuidar abuelos, a cuidar niños y a limpiar casas. En la mayoría de los casos tenemos que llegar aquí a hacer labores y trabajos que incluso en nuestro país nunca habíamos hecho", cuenta en un vídeo de sus redes sociales.

En sus redes sociales, la colombiana comparte consejos para quienes buscan abrirse camino en España sin papeles, basados en su propia experiencia migratoria. Llegó hace dos años y, al contar con familiares en el país, pudo pasar sus primeros meses viviendo con ellos mientras completaba el empadronamiento, buscaba un lugar donde establecerse y un empleo.

A los nueve meses logró acceder a un trabajo con permiso laboral gracias a la solicitud de asilo político, lo que permitió a su familia alquilar finalmente un piso. Además de dedicarse a la limpieza, Lorena encadenó otros trabajos con el objetivo de reunir el dinero suficiente para empezar a construir una nueva vida.

"Al contrario de sentirme mal o decepcionada por lo que estoy haciendo, realmente trato de verlo como parte de un proceso que tengo que seguir por decisiones simplemente que se han tomado. Siento que lo que hago en este momento no me define como persona. Lo que sí siento que me define es la forma en cómo lo hago", cuenta.

Pese a la renuncia profesional, Lorena reivindica su dignidad, su entrega, su visión de que el trabajo, aunque no sea el que soñó. "Si tengo que limpiar casas, pues lo limpio como quisiera yo encontrar mi casa si pago, que si cuido niños o abuelos, lo hago con el cariño que quisiera que cuidaran a los míos".

Sin embargo, como cualquier persona, también hay días en los que la colombiana se siente desanimada, "Pero ¿quién no se ha sentido así en cualquier parte del mundo, cualquier día? Y si a eso le sumamos la crisis del migrante, pues mucho más".