Una joven española, sobre la subida del 120% en el precio del alquiler: "Tengo 31 años y vuelvo a casa de mis padres"

Comprar una casa en España o incluso pagar un alquiler, se ha convertido para muchos jóvenes en una misión casi imposible. Y no es de extrañar, los precios de la vivienda no han dejado de dispararse en los últimos años.

Según los últimos datos, el precio medio por metro cuadrado ha pasado de 553 euros a finales de 2014 a cerca de 1.065 euros en 2024, lo que supone un incremento de más del 92,6 %. En algunas zonas como Valencia, Baleares, Cataluña o Madrid, la subida ha llegado incluso al 120 %, como reflejan los datos de Idealista.

Un escenario nada fácil para una generación que, además de enfrentarse a sueldos estancados y a un mercado laboral inestable, ve cómo el paro juvenil sigue creciendo. Factores que, combinados, hacen que independizarse en España sea cada vez más complicado y para muchos, un sueño que se retrasa indefinidamente.

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Una de las jóvenes que ha sufrido en primera persona esta situación es Rebeca, conocida en Instagram como @rebecasinmedidas, una psicóloga que ha querido compartir su historia en un vídeo muy sincero. En él habla sin filtros sobre su realidad y la que cada vez viven más jóvenes en España. Una realidad en la que trabajar sin descanso para poder pagar un alquiler cada vez es más caro.

"Tengo 31 años y vuelvo a casa de mis padres y sí, lo digo sin vergüenza porque este año no puedo seguir cumpliendo mis sueños mientras trabajo todo el día para pagar un alquiler". Unas palabras que, cada vez más, reflejan el sentimiento de una generación entera de jóvenes formados y con empleo, que no logran mantener una vida independiente sin renunciar a su bienestar.

Rebeca confiesa que ha pasado meses intentando "encajarlo todo", hasta darse cuenta de que no podía sostenerlo sola. "Trabajo más horas de las que vivo y sí, me creí que así es la vida adulta. Precios que suben, sueldos que no, una generación entera renunciando a disfrutar solo para sobrevivir".

Un testimonio con el que esta joven lanza una reflexión que va más allá de los económico: la presión social de tener que "poder con todo" y el peso de una idea del éxito que muchas veces solo conduce al agotamiento. "La realidad es que yo no quiero esto y voy a empezar a escuchar lo que quiero de verdad. Me mudo a casa, suelto peso y empiezo a preparar mi viaje a Bali".

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Una complicada decisión a la que cada vez se unen más jóvenes en España, la de romper con la idea de que el éxito pasa por vivir solos, tener casa propia y aguantar sin descanso. En su lugar, apuesta por una vida más consciente y equilibrada con su bienestar. "He entendido que no puedo tenerlo todo, así que he decidido soltar todo, pero sobre todo lo que estoy soltando es la idea de que el éxito es hacerlo todo sola y llegar hasta aquí".

Un mensaje con el que da voz a la frustración de miles de jóvenes que siguen sintiéndose atrapados en sueldos bajos y alquileres imposibles, aún así asegura ser consciente de la suerte de tener un hogar al que volver: "Doy las gracias a tener un hogar donde volver porque entiendo que no todo el mundo puede decir lo mismo pero esta vez vuelvo con una promesa: no voy a seguir llamando éxito a lo que me apaga".

"Para mí no es falta de madurez, es lucidez, es mirar la vida de frente y decir: 'esto no me hace bien, necesito parar'. Volver a casa no siempre es un paso atrás. A veces es el único lugar desde donde puedes volver a comenzar sin miedo", concluye.