Mujer joven en el balcón con el móvil y un café.

Mujer joven en el balcón con el móvil y un café. iStock

Estilo de vida

Christina (32), estadounidense: "Ser autónomo en España es imposible, cada año pago más y no puedo salir adelante"

La joven asegura que los altos impuestos por trabajar por cuenta propia son lo único que le hace dudar sobre su continuidad en nuestro país.

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España tiene algo que enamora, pero también se es muy consciente de las dificultades que presenta emprender en un país que lo tiene todo, incluidos altos impuestos para los que trabajan por cuenta propia.

Eso es lo que le ocurre a Christina Davis, una estadounidense de 32 años que dejó Nueva Jersey (Estados Unidos) buscando una vida más calmada, más social y menos obsesionada con el trabajo.

Hoy vive en Barcelona, disfruta del mar, de las terrazas y de la gastronomía española, pero confiesa que hay una sombra que empaña su sueño europeo: ser autónoma en España.

Llegó en 2022 con la clara idea de reconstruir su vida lejos de la cultura laboral norteamericana que, según dice, "te convierte en tu rendimiento".

Dos años después, su testimonio está dando la vuelta a las redes porque rompe con el relato idílico que muchos extranjeros comparten sobre nuestro país. "Ser autónoma aquí es notoriamente difícil. Es lo único que me hace dudar de si seguiré en España o no", admite.

Dejar EE.UU. para ganar vida

Christina se cansó del ritmo frenético de su país. "En Estados Unidos todo es producir. Tu identidad es tu trabajo. Europa era un punto medio: cerca de casa, pero con otra mentalidad", explica.

El clima, la vida en la calle y la sociabilidad fueron un flechazo inmediato. "La gente en Barcelona sale, se relaciona, disfruta. Y todo es más barato que en Estados Unidos. Mi calidad de vida es mucho mejor".

La alimentación es otro de los motivos por los que afirma sentirse mejor en España. "Cada vez que vuelvo a Estados Unidos me pongo enferma. Tardo una semana para recuperarme: hinchazón, dolores de estómago… Aquí como sano sin esfuerzo", asegura.

Todo parecía idílico pero, cuando su sueño parecía encajar, llegó la parte amarga de su vida en España: trabajar como autónoma.

'Nunca llego a fin de mes'

Productora de pódcast, Christina quiso emprender su propio proyecto desde Barcelona. No esperaba que el obstáculo no fuera el idioma, ni el mercado, ni la competencia internacional, sino la administración.

"Parece que nunca puedes salir adelante. Cada año aumentan las tasas, los impuestos, las cuotas. Sientes que trabajas solo para pagar", critica.

Un testimonio que conecta con miles de autónomos españoles que expresan las mismas dificultades tras las altas cuotas, los trámites eternos, cambios constantes, incertidumbre económica.

Lo llamativo es escuchar ese mismo lamento en boca de una extranjera que llegó, precisamente, buscando estabilidad emocional y tiempo para vivir.

Entre el amor y la duda

Christina no reniega de su decisión. Sigue enamorada de la vida mediterránea y de su rutina en Barcelona.

"Me siento mejor por dentro, más humana", dice. Pero al mismo tiempo, la pregunta sobre su futuro sigue abierta: ¿podrá mantener un proyecto profesional sin asfixia económica?

Su caso refleja una realidad que va más allá del choque cultural. La dificultad de construir una vida plena cuando el sistema no acompaña.