Víctor Manuel y Ana Belén.

Víctor Manuel y Ana Belén.

Estilo de vida

Víctor Manuel se sincera sobre su deuda millonaria: "Ana Belén y yo no sabíamos si íbamos a salir de aquello, perdimos todo"

Ambos han hablado, en varias ocasiones, de lo difícil que fue esa etapa, tanto personal como profesionalmente y cómo lograron superarla.

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A finales de la década de los ochenta y comienzos de los noventa, Víctor Manuel puso en marcha su propia productora cinematográfica. Impulsado por el talento que le llevó a la cima, con canciones como Canción para Pilar, Quiero abrazarte tanto o Asturias, el cantautor confió en ello para algo más grande.

Con este proyecto, Víctor Manuel produjo películas como Yo soy esa (1990) y El día que nací yo (1991), ambas protagonizadas por Isabel Pantoja. A pesar de que la segunda no tuviese mucha repercusión, la primera fue todo un éxito.

Sin embargo, tal y como confesó Ana Belén a Jordi Évole, "una productora no vive del éxito de una sola película", y aquella ilusión de ser un productor de éxito se convirtió en una pesadilla para ambos. "Me arruiné completamente, perdí todo el dinero que tenía y lo que no tenía", explicó el cantautor.

La deuda de Víctor Manuel y Ana Belén

Víctor Manuel entró de lleno en el cine y la producción a finales de los años ochenta. Fue justamente en 1987 cuando dio el paso de convertirse en productor cinematográfico, inaugurando esa etapa con la película Divinas palabras, que fue seleccionada para la Sección Oficial del Festival de Venecia.

Tal y como cuenta en su biografía, ese mismo año, el cantautor español también creó una productora discográfica llamada Ion Música, cuyo propósito era producir discos bajo su tutela y luego vender esos productos acabados a una gran discográfica (en aquel momento BMG Ariola).

Lo que en un principio parecía la puerta a una nueva temporada de éxitos, se convirtió en el "peor momento de su vida" no solo de Víctor Manuel, sino también de su pareja, Ana Belén.

Según recuerda la cantante en el programa Lo de Évole, "todo lo que ganamos en la productora lo perdimos y teníamos deudas, muchas deudas", confiesa, "no fui nada feliz en esa época".

Víctor Manuel, por su parte, también recuerda esos momentos como muy duros. "Me arruiné completamente. Perdí todo el dinero que tenía y lo que no tenía. Estuve pagando con mis derechos de autor, de la Sociedad de Autores, durante años las deudas que tenía del cine", apunta.

Esta deuda no fue solo el comienzo de un problema monetario, sino que, según cuenta la cantante, también supuso una brecha en la pareja. "Fue muy difícil, porque no podíamos echarnos nada en cara, pero fue un momento del que yo no sabía cómo saldríamos", asegura Ana Belén.

Sin embargo, y gracias a los esfuerzos de ambos, la pareja pudo salir del agujero aferrándose a lo que sabían hacer mejor, la música y el escenario. "Víctor Manuel compuso A dónde irán los besos y volvió a retomar conciertos", dice Ana Belén.

Poco a poco, pudieron ir saldando las deudas y, gradualmente, reconstruir su posición financiera. Las giras Mucho más que dos (1993) y El gusto es nuestro, a mediados de los noventa, resultaron enormes triunfos que les permitieron consolidar su situación económica.

Hoy, después de recordar aquella época oscura, Ana Belén y Víctor Manuel poseen una sólida situación patrimonial y artística, de hecho, hace poco la cantante lanzó un nuevo disco, Vengo con ojos nuevos, acompañado por una gira internacional.