Begoña del Campo, psicóloga: "Te atraen las mismas personas porque repites una herida emocional no resuelta"

Para disfrutar de un bienestar a todos los niveles no basta con prestar atención al estado físico, sino también hay que hacerlo sobre el mental, un aspecto en muchas ocasiones olvidado, pero que puede acabar provocando sentimientos de dolor, agotamiento, ansiedad, nervios y otros muchos problemas. Algunos de ellos tienen que ver con las relaciones afectivas, que pueden cambiar la forma en la que nos comportamos.

La psicóloga Begoña del Campo (@begomentalreset) ha querido compartir con sus seguidores una reflexión acerca de la manera en la que las personas encuentran a sus potenciales compañeros, y es que el pasado puede hacer que siempre atraigan las mismas personas, pero todo ello tiene que ver con una herida emocional no resuelta.

La experta indica que es posible que siempre te atraigan las mismas personas y el resultado sea siempre el mismo, y aunque habitualmente se alude a la mala suerte, realmente se trata de una programación afectiva. De esta forma, insiste en que, si se ha crecido en un entorno en el que el amor era crítica, control, abandono o silencio, el subconsciente lo va a buscar, porque tratará de buscar lo mismo, porque lo confunde con amor, repitiendo una y otra vez hasta que se haga consciente.

Para hacer frente a este problema, Begoña del Campo recomienda escribir “cómo te gustaría que fuera sentirse amado”, para luego observar si esa persona lo hace real o solo repite el pasado, puesto que el patrón solo se podrá romper desde la consistencia.

Los expertos consideran que elegir a una pareja es una decisión clave en la que se debe dar una combinación de emoción y razón, y es que, aunque la atracción por alguien puede venir dada por factores muy diversos, solo con el paso del tiempo y la propia conversación se puede conocer realmente cómo es la otra persona y si puede encajar en nuestra vida.

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Una persona puede atraer por su físico, por su forma de actuar, etcétera, pero a pesar de ello será necesario conversar y esforzarse por conocer realmente a la otra persona, ya que todos queremos ofrecer en un primer momento la mejor de nuestras apariencias, aunque en algunas ocasiones no se corresponde con la realidad.

De igual modo, cuando alguien busca verdaderamente a una pareja para mantener una relación sólida, es decir, una relación estable, se debe estar dispuesto a asumir momentos que no serán fáciles ni agradables. No obstante, es importante compartir los mismos valores, porque son los que guían nuestra conducta.

Cómo dejar de elegir siempre igual en pareja

Son muchas las personas que se encuentran con que las personas que atraen y con las que inician una relación, tienen rasgos muy comunes. De forma inconsciente es frecuente que se repita el mismo patrón y se incline por un mismo tipo de persona, algo que no será negativo si se es feliz en esta relación. Sin embargo, si se convierten en relaciones desagradables o tóxicas, habrá que detectar los patrones y tratar de modificarlos para el futuro.

Cuando se elige a una pareja, nos encontramos ante un proceso de vinculación, a través del cual poco a poco se va construyendo la relación, de forma progresiva. Además, hay determinados momentos clave que determinan los caminos a seguir y que permiten continuar avanzando. Mientras esto sucede, de forma consciente e inconsciente, se comprueba cómo es la persona y cómo atrae a diferentes niveles, pero también se evalúan otros aspectos.

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A medida que pasa el tiempo, nos fijamos en si esa persona satisface otras necesidades, como aportar seguridad, si nos hace sentir bien, si es alguien con quien compartir proyectos, etcétera. A pesar de todo, y aunque se esté cometiendo el mismo error constantemente en la elección de la pareja, parece convertirse en un círculo del que es difícil salir, y todo tiene que ver con la tendencia a repetir el patrón de los seres humanos.

Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México desveló que los encuestados aseguraban que la elección de su pareja era cuestión de azar. Sin embargo, en la propia investigación se ha concluido que este hecho tiene más que ver con la relación de los individuos con sus propias familias. De esta manera, según sea el vínculo establecido con sus padres, será trasladado a la forma de relacionarse con parejas y, dado el caso, con los hijos.

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Este hecho tiene que ver en gran parte con la teoría del apego del psicoanalista británico John Bowlby, que sugiere que las personas seguimos la manera de relacionarnos que aprendimos en nuestra infancia. Asimismo, otros estudios han evidenciado la tendencia a repetir patrones, pues generalmente se buscan parejas con una personalidad parecida, haciendo que se acabe por enamorar del mismo tipo de persona.

El gran problema al respecto es que, si se repite el patrón de tipo de persona, también se repetirá el formato de la relación, tanto si era sana como si no lo era. Si bien es cierto, hay personas que tienen un historial sentimental variado, por lo general los seres humanos son de inercias, constancias y generación de estilos y patrones, y aunque puede haber algunas diferencias, sí que se suelen mantener unos pensamientos fijos al respecto.

Por último, cabe destacar que, como sucede en otros ámbitos, hay quienes tienen menor tendencia a repetir el tipo de pareja que otros, lo que tiene que ver con el hecho de ser más abierto, flexible y cambiante que otras más estables y rígidas.