Ana Belén en los Premios Goya de 2011.
Víctor Manuel: "Ana Belén (74 años) casi nunca cena, solo un yogur. Por eso tiene la misma talla que cuando la conocí"
El cantautor y productor musical compartió algunos de los hábitos gastronómicos de su esposa en dos de sus últimos libros.
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Ana Belén es uno de los grandes iconos de la cultura española. A pesar de haber estado seis años apartada de las tablas, la madrileña anunció el pasado mes de febrero una gira con 19 conciertos por todo el país.
A sus 74 años, la madrileña ha demostrado seguir siendo —prácticamente— la misma que conocimos hace casi medio siglo con "La Puerta de Alcalá", canción que interpretó junto a su esposo, Víctor Manuel, en 1978.
La española sigue conservando no solo su estilo, elegancia y sofisticación, sino "la misma talla" que entonces, debido a unas costumbres que cumple a rajatabla. Fue su esposo el que compartió algunas de ellas, como sus cenas ligeras.
La cena de Ana Belén
Con más de 60 años de trayectoria, Ana Belén es una figura imprescindible en el último medio siglo de la cultura hispanohablante, como cantante pero también actriz e, incluso, directora.
Además, la madrileña es un gran icono de belleza y moda. A sus 74 años sigue demostrando que la edad es solo un número, y que los hábitos son fundamentales para mantenernos en forma.
Sin embargo, ha sido su esposo Víctor Manuel, quien confesó algunos de ellos en sus libros Antes de que sea tarde (2015) y El gusto es mío (2019).
"A menos que haga cena fuera o en casa, ella por la noche solo toma un yogur y algo de dulce: un mantecado, algo de chocolate y ya. Por eso usa la misma talla que cuando la conocí", escribía el artista.
Aunque esta opción pueda parecer insuficiente para muchas personas e, incluso, poco saludable, los nutricionistas la recomiendan siempre y cuando se hayan obtenido unos niveles óptimos de proteínas y otros nutrientes durante el día.
La actriz, en especial, parece hacer hincapié en el desayuno. Según detalla su esposo en El gusto es mío, ella siempre desayuna “papaya y alguna otra fruta fresca de temporada, tostadas con mantequilla y mermelada que hago yo, casi siempre de grosella, mora roja o zarzamora, y café con leche”.
Ana Belén y Víctor Manuel.
Lo importante es cubrir las necesidades nutricionales, que dependerán de cada persona; sin embargo, el yogur puede aportar otros beneficios individualmente.
Según explica el nutricionista Saúl Sánchez, resulta evidente que cenar un yogur o fruta no supone una ingesta completa, pero esto no tiene por qué ser grave ni un error.
El yogur contiene probióticos, bacterias beneficiosas que pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal, reduciendo la inflamación y mejorando la digestión, especialmente durante la noche.
Además, el yogur es una buena fuente de calcio y otros nutrientes importantes, como vitamina B12 y magnesio, que pueden contribuir a una mejor salud ósea y general.
Sin embargo, es fundamental elegir el tipo de yogur que consumimos. Las mejores opciones, según los expertos, suelen ser los naturales, enteros y sin azúcares añadidos.
El yogur natural es rico en proteínas y en B12, además tiene minerales como potasio, fósforo y calcio. Es un alimento saciante que además combina bien con cereales o fruta.
