La vida actual de Esther Cañadas.

La vida actual de Esther Cañadas.

Mujer

La vida actual de Esther Cañadas: de arrasar como modelo a la enfermedad que le obligó a retirarse

La top model originaria de Albacete logró conquistar las pasarelas internacionales, desfilando para firmas de renombre como Chanel, Óscar de la Renta y Calvin Klein.

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Esther Cañadas (Albacete, 1977) es una de las grandes figuras de la moda española y parte del legendario grupo de top models de los años 90. Desde muy joven tuvo claro cuál era su camino: a los 15 años dejó el hogar familiar con la firme intención de labrarse un futuro en el mundo de la moda.

Sus inicios no fueron sencillos, pero su determinación fue clave para lograrlo. "Siempre he estado dispuesta a esforzarme al máximo, y eso ha sido fundamental, igual que la constancia", contaba a la revista Elle. Vivió momentos complicados, pero nunca tiró la toalla. "Cada Navidad me decía: 'Le doy un año más, y si veo que no sale, me retiro'. Tenía que ser sensata. No podía pasarme la vida comiendo solo arroz blanco".

Actualmente, con 48 años y desafiando los tabúes del sector, Esther Cañadas ha regresado a las pasarelas tras más de diez años alejada de ellas. Quien fuera una de las modelos españolas más reconocidas de los años noventa, vive ahora una nueva etapa en el mundo de la moda, celebrando su regreso con fuerza y elegancia.

Esther Cañadas alcanzó el estrellato en los años noventa, cuando el fenómeno de las top models transformó a varias maniquíes en auténticas celebridades internacionales. Muchas de aquellas figuras icónicas, como Kate Moss o Naomi Campbell, siguen hoy en activo, protagonizando campañas y desfilando para las firmas más prestigiosas.

En una era marcada por la nostalgia y el impulso hacia una moda más inclusiva, capaz de reflejar la diversidad real de mujeres, las modelos de aquella gloriosa década han vuelto a ocupar un lugar destacado en las pasarelas. Las grandes casas de lujo recurren a ellas una y otra vez para rendir homenaje a su legado.

Fue precisamente en uno de estos desfiles de reencuentro, aclamado tanto por el público como por la crítica, donde Esther Cañadas volvió a escena tras casi veinte años apartada del foco mediático.

En febrero de 2020, poco antes de que la pandemia cambiara el mundo, la albaceteña regresaba triunfal a la pasarela de la mano de Balmain, compartiendo protagonismo con otras leyendas como Christy Turlington, Helena Christensen y Liya Kebede, y siendo, además, la encargada de cerrar el desfile.

En 2023, Esther Cañadas retomaba parte de su intensa actividad profesional, reapareciendo en numerosos eventos públicos. Se convirtió en una de las grandes protagonistas del desfile de Dsquared2, volvió a caminar para reconocidas firmas de moda y ofreció varias entrevistas, rompiendo así con el prolongado silencio que había mantenido en los últimos años.

Fue a comienzos de los años 2000 cuando Esther Cañadas decidió hacer una pausa en su carrera y alejarse del foco mediático. Tras desfilar para casas legendarias como Jean Paul Gaultier o Alexander McQueen, aparecer en portadas de revistas tan prestigiosas como Vogue en sus ediciones de Australia, España e Italia, y ser imagen de campañas de Dolce&Gabbana o Yves Saint Laurent, optó por retirarse.

"Estaba en lo más alto, pero sentía que necesitaba parar. Lo bonito de la vida es poder transformarse y seguir el flujo natural de las cosas. Y eso fue lo que sentí que debía hacer en ese momento", explicó a Vogue.

Fue durante ese periodo de retiro cuando, en 2014, nació su única hija, Galia. Desde entonces, la modelo ha mantenido en total discreción su faceta como madre y se trasladó a México, donde vive alejada del foco público para preservar la intimidad de su familia.

Sin embargo, tiempo atrás confesó que la razón de fondo que la empujó a tomar esa decisión fue una grave enfermedad del sistema inmunológico que padeció: la vasculitis.

La albaceteña, protagonista del último episodio de A solas con Vicky Martín Berrocal, ha compartido por primera vez aspectos desconocidos del duro proceso que vivió tras ser diagnosticada, hace más de diez años, con una enfermedad autoinmune que marcó profundamente su vida.

A Esther Cañadas le diagnosticaron vasculitis, una afección que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos, desde arterias y capilares hasta venas, lo que puede llegar a bloquear por completo el paso de la sangre en determinadas zonas del cuerpo.

Como consecuencia, la modelo tuvo que enfrentarse a síntomas duros como fiebre elevada, fatiga extrema, una importante pérdida de peso e incluso el riesgo de sufrir un infarto visceral debido a la obstrucción de sus vasos. La enfermedad le causaba un gran sufrimiento físico, hasta el punto de que, según relató, llegó a experimentar la ruptura simultánea de todos sus vasos capilares.

También explicó que debía acudir con frecuencia al hospital para someterse a tratamientos y controles médicos. "Llega un punto en el que te despiertas y te preguntas: '¿De verdad esta es mi vida? ¿Mi día a día va a ser ir al médico, pasar por el hospital y lidiar con todo tipo de efectos secundarios en mi cuerpo?'", contó. "Y cuando te confirman que sí, que es una enfermedad crónica, resulta muy difícil de asumir", añadió. Afortunadamente, la modelo se pudo recuperar.

En lo que respecta a su vida amorosa, su primera relación sentimental conocida por el gran público fue con el modelo holandés Mark Vanderloo, con quien compartió campaña para Donna Karan. En 1999 sellaron su historia de amor con una llamativa boda en la que ambos vistieron de blanco, aunque el matrimonio apenas duró un año y terminaron separándose en 2000.

A día de hoy se desconoce cómo es su vínculo actual, aunque Esther ha asegurado en varias entrevistas que mantienen una excelente relación: "Mark es una persona maravillosa y siempre le deseo lo mejor. Aquella fue una etapa muy especial de mi vida".

Años después, Esther comenzó una relación con Sete Gibernau, un piloto de MotoGP, con quien se casó en 2007. Sin embargo, al igual que sucedió con Mark, su matrimonio terminó en separación al año siguiente.

La modelo ha mantenido su vida personal en un perfil bajo, aunque se sabe que después mantuvo una relación con el ingeniero valenciano José Barea. En 2021, fueron vistos juntos en la playa de Ibiza, caminando de la mano en varias ocasiones.