Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración del Grupo BMW

Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración del Grupo BMW BMW

Motor

BMW critica el objetivo de emisiones de CO2 en Europa: “Perjudicará a la industria y generará nuevas dependencias”

El consorcio automovilístico alemán es el que tiene una mayor cuota en las ventas de eléctricos, con un 18%, y pide valorar los combustibles renovables.

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La transformación de la industria automovilística trae de cabeza a todo el sector. Incluso a aquellos que registran un mejor desempeño en la comercialización de vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables). Nadie escapa a un cambio de modelo que amenaza con alterar toda la cadena industrial.

El Grupo BMW, propietario de la marca homónima, Mini y Rolls-Royce, es el que mejor desempeño tiene en lo que a penetración de vehículo electrificado se refiere. El 18% de todas las ventas mundiales realizadas en los nueve primeros meses del año corresponden a modelos completamente eléctricos.

En caso de contar también con los modelos híbridos enchufables, el porcentaje escala hasta el 26,2%. Es decir, más de una de cada cuatro ventas mundiales que realiza el Grupo BMW son de modelos electrificados.

Entre enero y septiembre, el Grupo BMW matriculó 470.287 vehículos electrificados, de los que 323.437 eran eléctricos. En total, el consorcio con sede en Múnich registró 1.795.734 unidades hasta septiembre, un 2,4% más en la comparativa interanual.

Con estos datos, el consorcio automovilístico alemán se alza como la voz más autorizada a la hora de criticar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en Europa.

Olizer Zipse, presidente del Consejo de Administración del Grupo BMW, calificó de "fundamental para Europa" la revisión de los objetivos para 2030 y 2035, destacó en la conferencia de la presentación de los resultados del tercer trimestre. "Poner fin a una tecnología específica y exitosa conllevará una drástica reducción de la industria en su conjunto", apuntó Zipse.

De hecho, el ejecutivo alemán reconoce que esta situación "perjudicará a la industria europea y, además, creará dependencias poco convenientes en la actual dinámica geopolítica".

En su opinión, "debemos adoptar una perspectiva integral que considere la huella de carbono completa del vehículo y su cadena de valor, y que además valore combustibles climáticamente neutros como el HVO100 (diésel renovable)".

Bajo su criterio, "este marco holístico reflejaría las diversas necesidades del mercado y el desarrollo desigual de las infraestructuras, al tiempo que salvaguardaría las cadenas de valor, el empleo y las fortalezas industriales de Europa". A lo que añadió, "y, sobre todo, ofrece una protección climática real y reducciones efectivas de CO2".

Crítico con la regulación de las flotas

El presidente del Grupo BMW también aseguró que el consorcio se muestra "muy escéptico" con la ante la normativa europea denominada Ecologización de las Flotas, puesto que "no tiene en cuenta la realidad actual del mercado".

Zipse tachó de innecesarios los nuevos mandatos para las flotas, así como las regulaciones adicionales que excluyan "tecnologías específicas" para alcanzar los objetivos de CO2.

"Es más, obstaculizan el desarrollo tecnológico e introducen distorsiones perjudiciales en el mercado, contrarias a las preferencias de los clientes" comentó.

Por todo ello, el ejecutivo demandó "un enfoque integral y tecnológicamente neutral".

El beneficio cae un 6,8%

Todo ello se produce después de que el consorcio bávaro redujese su beneficio en los tres primeros trimestres del año. En total, el Grupo BMW ganó 5.712 millones de euros hasta septiembre, lo que equivale a una merma del 6,8% en la comparativa interanual.

La rentabilidad del negocio automovilístico también se vio recortada en 0,7 puntos porcentuales, hasta situarse en el 5,9%. Sin embargo, la división de motocicletas elevó su rentabilidad en 1,3 puntos, hasta el 10,8%. Con todo, la rentabilidad del Grupo BMW entre enero y septiembre descendió en 0,3 puntos, hasta el 8,1%.

La cifra de negocios también registró una caída del 5,6%, hasta los 99.999 millones de euros. En esta ocasión, tanto el negocio automovilístico como el de motocicletas se anotaron descensos del 4,1% y del 1,6%, respectivamente. En este caso, la división de servicios financieros fue la que presentó un mejor desempeño con un incremento en los ingresos del 3,9%.

En lo que a entregas se refiere, las tres enseñas del grupo se anotaron incrementos. La marca BMW matriculó 1.585.382 vehículos, un 0,1% más; Rolls-Royce comercializó 4.100 unidades, un 3,3% más; y Mini elevó las ventas un 23,7%, hasta las 202.252 unidades.

La producción, por su parte, se redujo un 6,4% en los nueve primeros meses del año, hasta los 1.857.174 vehículos.