El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su viaje a Argelia.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su viaje a Argelia. Europa Press.

Motor

Los fabricantes de coches piden al Gobierno que acabe con la "indefinición" frente al automóvil

La asociación de constructores Anfac muestra su preocupación ante el próximo cambio de impuestos que hará que la mayoría de los coches sea un 5% más caro en 2021.

12 octubre, 2020 12:17

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Los fabricantes de coches, por medio de la asociación Anfac, han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que "resuelva" la situación actual de "indefinición administrativa" frente al cambio próximo de la normativa que hará que el 50% de los coches que se venden hoy sean más caros desde 2021.

En concreto, a lo que se refieren los fabricantes es a la nueva normativa WLTP que entra en vigor el próximo 1 de enero, ya que hasta ahora estaba en fase de moratoria. Una nueva normativa que hace que los consumos de los coches sean más realistas y, por lo tanto, suban también la media de emisiones de CO2 de los coches.

De ahí, que al subir las emisiones, muchos coches cambien de tramo impositivo y supongan que, desde el próximo año, sean entre 400 y 1.000 euros más caros.

Según ha adelantado EL ESPAÑOL, el Gobierno tiene encima de la mesa una posible subida de los tramos impositivos, ya que los fabricantes piden que los coches por debajo de los 144 gramos no sufran el impuesto de matriculación.

Sin embargo, desde el Gobierno, todavía no se han pronunciado. Por este motivo, desde Anfac, la asociación de fabricantes, ha mostrado al ejecutivo de Pedro Sánchez su preocupación ante la "indefinición administrativa al respecto de la actualización de los tramos del Impuesto de Matriculación a la normativa de medición de emisiones WLTP".

Un ascenso en los precios que desde Anfac señalan que afectaría a cerca del 50% del mercado total, con un impacto especial a los vehículos fabricados en España, tal y como también han adelantado fabricantes como Renault.

Por ello, las marcas automovilísticas agrupadas en Anfac entienden que "este ascenso de facto tendría un impacto muy negativo en un mercado que no consigue remontar el impacto del coronavirus", explicó De Los Mozos y que la cuestión del WLTP "ha de resolverse, como recoge expresamente el Plan de Impulso a la Cadena de Valor del Sector de la Automoción, con una reforma fiscal integral con criterios medioambientales para la automoción, tal y como se lo hemos propuesto y presentado al Gobierno en nuestro plan Automoción 2020-40", recalcó el presidente.

Lo que piden desde Anfac es que el Gobierno actúe de forma similar a lo que han hecho países como Francia y Portugal, a la espera de la reforma fiscal. "La indefinición al respecto de esta adaptación está teniendo un impacto negativo en el mercado, en especial en las flotas, y no se debería prolongar más en el tiempo", destacó el presidente José Vicente de los Mozos.

Más ayudas a los eléctricos

Además, desde Anfac también se pide un plan de ayudas a la compra del coche eléctrico (Plan Moves) de 450 millones de euros anuales, repartidos en 250 millones a los coches eléctricos y 200 millones a las infraestructuras. Recordamos en este sentido, que el plan actual, el Plan Moves 2 que se ha agotado en ciudades como Madrid, es de 100 millones de euros.

Además, también los fabricantes piden una reforma integral de la fiscalidad de la automoción como elemento necesario para empujar esta transformación.

"Para la renovación del parque y el descenso de las emisiones, es necesario realizar un impulso sostenido al achatarramiento de vehículos de mayor antigüedad, que idealmente debe ser superior en volumen a las matriculaciones de vehículos nuevos, un fenómeno que no se ha conseguido desde 2013. El parque circulante se reducirá, además, por la estabilización de las matriculaciones en el entorno de 1,3 millones de unidades debido al cambio en las tendencias, que prefieren el uso a la compra, y al envejecimiento de la población", afirman desde la organización.

"Este impulso doble que planteamos necesita de la continuidad y potencia de las medidas existentes. El incremento fuerte y sostenido de la demanda de vehículos eléctricos necesita de planes de incentivos con mucha más dotación y más eficientes en la gestión, así como el impulso en la recarga pública", destacó el presidente.

En este sentido, Anfac recalca la importancia de un mayor esfuerzo en la instalación de puntos de recarga. De ahí que pidan 48.000 puntos de recarga de acceso público para el 31 de diciembre de 2022, donde, al menos, exista uno por cada 100 kilómetros de carretera de la Red Básica de Carreteras y Red General de Carreteras del Estado.

Además, este plan debería continuar hasta el 31 de diciembre de 2025 con 110.000 puntos de recarga de acceso público, para así alcanzar los necesarios 340.000 puntos para 2030.

Dentro de estos objetivos a su vez se "deberá priorizar la instalación de los puntos de recarga rápida y ultrarrápida. Todo esto ha de ir acompañado de un sistema de información público al respecto de los puntos de recarga públicos y privados accesibles al público y que garanticen la interoperabilidad, que ha de ponerse en marcha antes del 31 de diciembre de 2020", afirma esta organización.

Renovación del parque

No obstante, desde Anfac también señalan que la descarbonización del parque no solo se basa en la entrada en el mercado de vehículos electrificados sino también en la renovación del parque. "Ambos contribuyen de modo eficaz a la descarbonización". Por ello De los Mozos reclama en este sentido que "es el momento de fijar objetivos cuantificables y plazos a estas metas para avanzar".

Todo ello para "acelerar la recuperación y la transformación de la industria cumpliendo con los compromisos de descarbonización del parque y de introducción progresiva de vehículos eléctricos, que es el objetivo de todas las marcas", explicó José Vicente de los Mozos.

"Tenemos ventajas competitivas en nuestras fábricas, pero pueden no ser suficientes para la transformación que necesita la industria. Es necesario proteger este peso industrial y su competitividad", aseguró el presidente.

"La reactivación y transformación del sector de la automoción tiene que ser un tractor e impulsor dentro de las medidas a adoptar en el Plan de Recuperación recién presentado, así como en los planes europeos. Lo es por su peso específico en la economía, en el empleo, por su efecto tractor en otros sectores industriales y de servicios y por su alto contenido tecnológico, de innovación y de talento. En este contexto, debemos acelerar nuestro trabajo conjunto con la administración para adelantar su implementación", ha concluido.