Dos gatos abrazados.

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Mascotario

Un veterinario revela el mejor producto para desparasitar a tu gato: "Tiene una duración de 8 meses, y es fácil de colocar"

Carlos Gutiérrez explica los tipos de parásitos existentes que afectan a la salud de los gatos y cómo combatirlos, dando la clave para el mejor tratamiento.

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"Necesitamos implementar programas de desparasitación interna y externa para asegurar la salud de los gatos", afirma el veterinario Carlos Gutiérrez, en un vídeo de YouTube. Esta práctica busca liberar a las mascotas de invasores que comprometen su bienestar.

En un informe exhaustivo, destacó que los parásitos se dividen fundamentalmente en dos tipos. Los intestinales viven en el tubo digestivo y comprenden gusanos y organismos microscópicos como Giardia o Trichomonas.

"Estos invasores no solo causan diarreas e hinchazón abdominal, sino que también provocan adelgazamiento, ya que el parásito consume el alimento que el gato debería aprovechar". La transmisión ocurre a través de las heces entre gatos adultos y también puede pasar de la madre a sus crías mediante la leche.

Los parásitos externos son principalmente pulgas y garrapatas. Estos producen picor, provocan que los gatos se rasquen y puedan generarse heridas. "Son capaces de transmitir enfermedades de la sangre y viven fuera del gato". Si una mascota infestada entra a casa, las pulgas depositan huevos que pueden afectar tanto a gatos como a humanos.

Cada 3 meses

El veterinario explicó que la desparasitación interna, crucial para prevenir y eliminar gusanos, debe realizarse generalmente cada tres meses para evitar que los parásitos crezcan por mucho tiempo. La externa, que previene pulgas, garrapatas y mosquitos, debe seguir las indicaciones del fabricante. La duración de la protección varía entre uno y hasta ocho meses.

Para los gatitos muy jóvenes, no se pueden usar los mismos medicamentos que para los adultos. En estos casos, se recurre a jarabes, que son más fáciles de dosificar con precisión que una pastilla. Si se encuentran camadas con muchas pulgas, Gutiérrez dice que hay que tener cuidado.

Si solo hay unas pocas pulgas, se puede usar una liendrera (peine de púas muy juntas), pero si la infestación es considerable, es obligatorio recurrir al veterinario para que le aplique él el medicamento. "No es seguro realizarlo en casa sin supervisión. Es muy fácil intoxicarnos".

Para gatos de más de cuatro o cinco meses, existen varios productos en el mercado. Las pipetas son medicamentos líquidos de fácil aplicación sobre la piel, específicamente detrás del cuello para evitar que el gato se acicale y lo ingiera. "Cuidado a no confundir medicamentos de gatos con los de perro, ya que se pueden intoxicar".

Son muy fáciles de usar y ofrecen prevención contra parásitos internos y externos, y algunas repelen mosquitos. Sin embargo, la mayoría requiere una aplicación mensual, exigiendo estar siempre pendiente del calendario.

Además, si se convive con varios gatos, deben separarse durante dos o tres horas después de la aplicación para evitar intoxicaciones por acicalamiento mutuo.

Pastillas y sprays

"Las pastillas antiparasitarias son masticables y, en teoría, tienen un sabor agradable", aconseja el veterinario. Existen tipos específicos para parásitos internos y para externos. Por último, en el mercado existen dos tipos de collares antiparasitarios: con medicamento (más efectivos, vendidos en clínicas) y sin medicamento (que solo son repelentes, con extractos como la citronela).

"Tienen una mayor duración que las pipetas, hasta 8 meses, y son fáciles de colocar". Sin embargo, no protegen contra parásitos internos y tienen un riesgo crítico: si el collar se suelta y es mordido o tragado por un gato juguetón, las sustancias impregnadas son tremendamente tóxicas.

Gutiérrez desaconseja firmemente los sprays antipulgas, aunque a veces se usan en consulta con dosis controladas, porque es muy fácil que los dueños se excedan en casa. Tampoco recomienda los productos naturales (como aceites esenciales), ya que, al estar concentrados, pueden resultar tóxicos para nuestros gatos.

Finalmente, alertó contra el uso de productos en polvo, destinados a establos o granjas como insecticidas, no para animales. Su uso indebido puede causar picor o quemaduras, y el gato puede intoxicarse al acicalarse y tragar el producto.