Una sanitaria sostiene la mano de un paciente.

Una sanitaria sostiene la mano de un paciente. Freepik

Salud

Málaga, la provincia con más eutanasias de Andalucía: 31 personas recibieron ayuda para morir desde 2021

En la comunidad autónoma en los últimos años, obtuvieron esta prestación 81 personas de las 209 que la solicitaron.

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En junio de 2021 entró en vigor la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) que despenalizó la muerte asistida en España para personas con enfermedades graves e incurables o que tuvieran un padecimiento grave crónico e imposibilitante y en noviembre de ese mismo año se creó el registro de prestaciones en Andalucía, donde se ha registrado que Málaga es la provincia de la región donde más personas han recibido la eutanasia en los últimos años.

En concreto, desde que se aprobó la ley y hay registros, en Málaga han recibido la prestación de ayuda necesaria para morir un total de 31 personas, según los datos proporcionados por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

En cuanto a las prestaciones de ayuda para morir durante el año 2024, cabe destacar que en Málaga hubo 23 personas que la solicitaron y finalmente, se aplicó la eutanasia en 15 casos.

Por tanto, Málaga se sitúa como la provincia andaluza que más solicitudes recibió el año pasado, donde más prestaciones se realizaron en el último ejercicio y en los últimos tres años.

Con respecto a Andalucía, 28 personas, de un total de 72 solicitantes, recibieron la prestación de ayuda necesaria para morir el año pasado. De este total, además, 50 de las solicitudes dieron lugar a la apertura de expediente por la Comisión.

Además, de las 22 restantes, 13 no dieron lugar por fallecimiento antes del inicio de la tramitación del expediente, cuatro por desistimientos previos al inicio del proceso ante la comisión, cuatro solicitudes tuvieron informe desfavorable por parte del médico responsable sin reclamación y una solicitud no tenía toda la documentación.

Por provincias, en cuanto a las solicitudes presentadas, tres llegaron desde Almería; tres en Cádiz; tres en Córdoba; siete en Granada; tres en Huelva; ocho en Sevilla y ninguna en Jaén. En cuanto a las prestaciones realizadas, una se realizó en Almería, otra en Cádiz, cuatro en Granada, dos en Huelva y cinco en Sevilla.

Los tres grandes grupos de enfermedades o padecimientos crónicos que conducen a solicitar la ayuda médica a morir son en primer lugar los procesos neurodegenerativos, con 21 expedientes, seguido por procesos oncológicos con 16 expedientes y los procesos pluripatológicos/crónicos complejos con diez expedientes.

Así, el 94% de las solicitudes se inician en el ámbito de Atención Primaria por la proximidad al paciente, la familia y el hogar familiar. Y no se ha presentado ninguna revocación tras la firma del consentimiento informado por parte del paciente, según ha indicado la Junta.

Datos desde noviembre de 2021

Asimismo, desde noviembre de 2021, cuando se creó el registro, hasta diciembre de 2024, 1.608 profesionales sanitarios se han acogido a la objeción de conciencia en Andalucía. Además, 209 personas han solicitado la prestación, de las que 81 la recibieron; se han tramitado 142 expedientes y no se inició la tramitación de 67 solicitudes.

Por provincias, el total acumulado de personas que recibieron la prestación de ayuda necesaria para morir es de seis personas en Almería, nueve en Cádiz, tres en Córdoba, diez en Granada, seis en Huelva, dos en Jaén y 14 en Sevilla.

Asociación derecho a morir dignamente

Desde la Asociación Derecho a Morir Dignamente aseguran que desde que entró en vigor la Ley de Eutanasia en junio de 2021 a diciembre de aquel año se registraron en España 173 solicitudes y 75 eutanasias.

En 2022, fueron 576 y 288 respectivamente con una tasa de 0.67 por cada 1.000 fallecimientos. En 2023, se contabilizaron 766 solicitudes y 334 prestaciones, con una tasa de eutanasia de 0.77 por 1.000.

En 2024 han seguido aumentando las solicitudes un 25% y las prestaciones un 28%, persistiendo una gran desigualdad entre comunidades autónomas, con tasas de eutanasia demasiado dispares.

En este sentido, sostienen que todavía hay cosas por mejorar por parte de las administraciones públicas. Entre sus peticiones se encuentran registrar todas las solicitudes y establecer un protocolo de respuesta con instrucciones claras sobre las obligaciones de los profesionales que reciben una solicitud.

También solicitan reforzar la unidad de eutanasia u oficina de la prestación de ayuda para morir, para dotarla de capacidad para constatar y realizar el seguimiento de todas las solicitudes y garantizar a las personas solicitantes el acceso a la unidad de eutanasia y a los profesionales el apoyo necesario mediante una red de referentes.