Foto de la médica del servicio de rehabilitación haciendo una exploración en consulta a una paciente con disfagia.

Foto de la médica del servicio de rehabilitación haciendo una exploración en consulta a una paciente con disfagia. Junta de Andalucía

Salud

La unidad de Disfagia del Hospital Costa del Sol: un enfoque multidisciplinar para un problema invisible

El equipo atiende a 40 pacientes al mes de un enfermedad que afecta al 30% de las personas ingresadas. 

Más información: Médicos de cuatro patas y sin batas: así trabajan los perros de terapia canina en el Hospital Materno de Málaga.

Publicada
Actualizada

Para la mayoría, tragar es un acto automático, invisible en la rutina, pero para otros cada comida se convierte en un desafío silencioso, una coreografía milimétrica entre la garganta y el miedo. Todo causado por una enfermedad invisible que muchos padecen: la disfagia, un trastorno que afecta a millones de personas y pasa desapercibido fuera de hospitales y residencias. 

La disfagia es una enfermedad que provoca dificultad para tragar alimentos o líquidos y afecta a más del 30% de los pacientes ingresados en hospitales, cifras que asciende hasta el 60% en unidades de cuidados intensivos (UCI) y alcanza el 80% en pacientes que han sufrido un ictus. A pesar de su alta prevalencia, sigue siendo una enfermedad poco conocida.

“El síntoma más común que nos comentan es que se les ha ido la comida por otro lado, otro nos dicen que se le quedan restos de comida en la boca o en la garganta y lo que nos pone en alarma, es la tos justo después de tragar”, explica el doctor Juan Miguel Palomeque, jefe de servicio de Otorrinolaringología.

El jefe de servicio de Otorrinolaringología, Juan Miguel Palomeque y el facultativo especialista en Otorrinolaringología de la unidad de Disfagia, José Muñoz.

El jefe de servicio de Otorrinolaringología, Juan Miguel Palomeque y el facultativo especialista en Otorrinolaringología de la unidad de Disfagia, José Muñoz. Junta de Andalucía

En este sentido, cuenta, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, que entre los riesgos asociados a la disfagia se encuentra la neumonía broncoaspirativa, que se produce cuando el alimento o el líquido pasa a las vías respiratorias en lugar de ir al estómago. 

Un test para diagnosticar disfagia 

En cuanto al diagnóstico, los pacientes suelen llevar días en el hospital porque han sufrido un ictus, padecen alguna enfermedad neurológica, o neurodegenerativa, por lo que eso hace que estén pendiente de ellos en todo momento. Justo cuando observan que la comida en lugar de irse al estómago a través del esófago, pasa al pulmón saltan todas las alarmas. 

Ahí comienza el proceso de diagnóstico en la unidad de disfagia del Costa del Sol. Este se basa en la historia clínica y en pruebas específicas, como el Test de Volumen-Viscosidad (MECV-V), realizado por una enfermera de nutrición. Este test evalúa la seguridad y eficacia de la deglución del paciente, permitiendo adaptar la dieta de forma personalizada.

En este punto, Palomeque sostiene que solo se diagnostican entre el 10% y el 20% de los pacientes que realmente sufren disfagia, es decir, “un 80% de los pacientes que están en la calle, están sin diagnosticar con corren el riesgo no solo de sufrir una neumonía por no alimentarse correctamente, sino que corren el riesgo de tener un déficit nutricional y causar debilidad sobre todo en personas ancianas”.

La enfermera de la unidad de endocrinología y nutrición llevando a cabo el test para la valoración del grado de disfagia a un paciente.

La enfermera de la unidad de endocrinología y nutrición llevando a cabo el test para la valoración del grado de disfagia a un paciente. Junta de Andalucía

Tratamiento de la disfagia

El tratamiento de la disfagia no es curativo en la mayoría de los casos, sino que se centra en la adaptación de la dieta y en la rehabilitación. La unidad del Hospital Universitario Costa del Sol está compuesta por otorrinolaringólogos, rehabilitadores, endocrinos, logopedas, enfermeros especializados en nutrición, farmacéuticos y personal de cocina hospitalaria, por lo que colaboración multidisciplinar permite diseñar planes de alimentación personalizados. 

“El principal tratamiento es diagnosticar la disfagia a tiempo”, apostilla el especialista que añade que las dietas varían dependiendo de la gravedad de la enfermedad, ya que puede que necesiten un batido como aporte nutricional, otras veces le dan diferentes recomendaciones para adaptar purés o incluso se les proporciona una serie de espesantes “todo para que el líquido adquiera una viscosidad tipo zumo o tipo miel y el paciente pueda ingerir la cantidad de agua diaria”. 

Además de la adaptación de la dieta, Palomeque sostiene que algunos pacientes requieren rehabilitación mediante ejercicios de deglución y técnicas de posicionamiento, guiados por logopedas y fisioterapeutas especializados.

En cuanto a los pacientes, este especialista asegura que principalmente son personas mayores de 65 años, aunque también se observa en jóvenes con enfermedades neurológicas, pacientes oncológicos o aquellos que han pasado largas estancias en la UCI. 

Hospital Universitario Costa del Sol

En este sentido, cabe destacar que en el Hospital de la Costa del Sol atienden al menos a unos 40 pacientes en consulta y realizan entre 30 y 40 valoraciones en pacientes hospitalizados.

El hospital ya lleva unos años con una consulta específica de disfagia puesta en marcha llevada por los servicios de rehabilitación y ORL. Ahora, tras dedicarse a tratar a pacientes derivados de especialidades como ictus, ELA, secundaria a tratamientos oncológicos o tumores, han recibido el sello como centro comprometido con los pacientes con disfagia, un reconocimiento que subraya la calidad de su abordaje multidisciplinar. 

El equipo multidisciplinar de la unidad de disfagia del Hospital Costa del Sol.

El equipo multidisciplinar de la unidad de disfagia del Hospital Costa del Sol. Junta de Andalucía

“El tener esta acreditación nos da la posición de que estamos cumpliendo con los estándares que se piden tanto a la hora del diagnóstico de estos pacientes como de poder readaptar las dietas tanto en el hospital como una vez que se vayan a casa”, remarca Palomeque.

Al pensar en el futuro y en los retos a los que se enfrentan, el profesional señala que el principal desafío de la unidad es el aumento constante de pacientes, resultado de una mayor concienciación y capacidad de diagnóstico. Por lo que, trabajarán para poder llegar a atender a todo el que llegue a su consulta con algún síntoma de disfagia.