Tras las Navidades, se está viviendo un incremento de casos de la Covid-19 y gripe que han vuelto a poner en el centro del debate términos que parecían olvidados. En los medios de comunicación se pueden leer de nuevo noticias relacionadas con las mascarillas y los test, aunque en el caso de Málaga, estos últimos no están siendo sencillos de localizar. 

Los últimos datos presentados por el Consejo General apuntan a que las ventas de estas pruebas de antígenos + gripe en farmacias del territorio nacional alcanzan el 1,6 millones de unidades en la semana del 26-31 de diciembre (un 61% por encima de la semana anterior), siendo Andalucía la que aglutina mayor cantidad (un 18%). 

El presidente del colegio de Farmacéuticos de Málaga, Francisco Criado, cifra en torno a un 50% el aumento de venta de test en la última semana en la capital de la Costa del Sol. Una subida que comenzó a experimentarse “algunas semanas antes” de que empezara la Navidad. Las reuniones y comidas de trabajo han sido el punto de inflexión en esta escalada: “Estamos igual que en los días de fiesta en los que más contagios se producían”, asegura. 

Este repunte se debe a factores estacionales, como la gripe o bronquiolitis en los niños (este último explicaría muchos negativos en pruebas tras presentar síntomas compatibles) y otros de carácter continuo, representados en la gripe A o los coronavirus, cuya propagación se eleva en entornos con mucha gente. 

En cuanto a los modelos, el presidente del colegio Farmacéutico calcula que por cada test covid, se venden cuatro predictores duales: “La gente lo prefiere, hasta el punto de que si hay de ambos, se llevan los segundos”. 

Falta de suministro

Sin embargo, está costando localizarlos en no pocos casos. Criado asegura que, pese a que el suministro esté garantizado, no se está repartiendo en tiempo y forma, produciéndose lo que denomina “fallos de suministro puntual”. 

La carencia de materiales coincide con algunos otros testimonios de farmacéuticos con los que se ha puesto en contacto EL ESPAÑOL de Málaga. Así, desde un centro de Torremolinos, subrayan que llevan varios días sin existencias, reduciéndose el material disponible a test Covid-19 de saliva: “Están pedidos, pero no nos confirman su llegada”. 

La dinámica en este lugar es similar al de otros puntos: los pacientes prefieren la opción dual por las prestaciones que ofrece (permite dirimir si es Covid o gripe con el mismo mecanismo) y además tiene el mismo coste: 2,94 euros. De hecho, matiza que están llegando más partes de urgencia con positivo en gripe que en Covid en las últimas semanas. 

Emilio Utrera, al frente de la casi centenaria farmacia Utrera (en la plaza de la Constitución), explica a este periódico que durante estás semanas están viviendo el “aluvión” de peticiones de test. Esta dinámica forma parte de lo que se puede considerar “normal” por estas fechas: virus estacionales, sumados a otros cuyo impacto se acrecienta por el aumento de interacciones, generan este cóctel que actualmente se deja ver en los centros de salud y hospitales. 

“Se ha juntado todo”, subraya Utrera, quien puntualiza que la venta de test está siendo “difícil” porque están faltando, especialmente los que se encargan de diagnosticar la gripe: “No sé si el término correcto es desabastecimiento, pero la realidad es que lo pides y no vienen. O lo hacen en cantidades muy pequeñas”, explica. 

Más casos de lo normal

Aunque no tiene cifras exactas de cuánto ha aumentado la venta, sí que afirma con rotundidad que el incremento ha sido “sustancial”: “A lo normal de todos los años se ha agravado el covid”. 

¿Cómo ha sido la dinámica durante las Navidades? Utrera explica que el perfil medio que venía a solicitar los test tenía dos objetivos: por un lado, saber que estaba sano para “sentarse tranquilo” a la mesa; por otro, descartar la opción de la Covid-19 en caso de presentar algún indicio, aunque en este punto matiza: “Estamos hablando de enfermedades sintomáticas. De hecho, todos conocemos el refrán que dice que una gripe bien curada, dura una semana; una mal curada, también dura una semana”. 

Con respecto a la mascarilla, afirma que la venta de cubrebocas también ha sufrido un auge, aunque algo menor, ya que la compra de estos utensilios se ha mantenido a lo largo de los meses: “La gente es más precavida cuando va a ciertos sitios”.