Mariano, dueño de 'Lo Güeno'.

Mariano, dueño de 'Lo Güeno'. Patricia Sierra

Gastronomía

'Lo Güeno', el local que guarda secretos entre sus mesas: "Este establecimiento ha levantado el turismo en Málaga"

Este negocio con más de 50 años de historia cuenta con dos locales en el centro de la ciudad.

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Patricia Sierra
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'Lo Güeno'. El lugar cuyo nombre no se sabe de dónde viene. Algunos creen que de Asturias, mientras otros no lo encuentran en el antiguo diccionario malagueño. La procedencia es lo de menos, lo importante es conocerlo.

Refugio de rostros importantes que, en muchas ocasiones, prefieren no gritar su nombre a los cuatro vientos. Ni falta que hace. Aquí todo el mundo es bienvenido, sin importar su política, sexo, raza o religión.

Un negocio como los de antes. 'Lo Güeno' es uno de esos lugares que existían cuando no había turismo. Con la llegada de los hoteles, la cosa cambió. Pero, realmente, "estos establecimientos son los que han levantado el turismo en Málaga", apunta Mariano, el dueño.

Se refiere a esos en los que se sirve comida casera, de la de toda la vida. "Hoy en día se dice 'estrella Michelin', pero ¿qué cliente hay en una estrella Michelin?", comenta. Las ventas, las tascas son los lugares a los que la gente ha ido a comer de verdad.

'Lo Güeno' llegó a la Costa del Sol allá por el año 1967 de la mano del suegro de Mariano y un amigo, aunque tiempo después sería solo del primero. Fue en 1998 cuando pasó a manos de Mariano o, más bien, a las de su mujer, la verdadera propietaria.

Aquello que comenzó como una mera taberna, cuenta a día de hoy con dos locales en pleno centro de Málaga. Su carta está plagada de platos de los de 'toda la vida', aunque también han introducido cambios.

Logo de 'Lo Güeno'.

Logo de 'Lo Güeno'. Patricia Sierra

Eso sí, no han innovado para complacer al turista. Esa no es su creencia. "Soy partidario firme de que tenemos que tener nuestra comida y nuestros vinos", asegura el hostelero. Y es que con la deliciosa y variada gastronomía que hay en nuestra tierra, ¿quién no va a querer probar un poco de ella?

Da igual el presupuesto, hay opciones para todos los bolsillos. Gente de todas partes del mundo acude a sus locales a degustar el sabor de Málaga. "El cliente hoy en día tiene más información" gracias a las redes. Sin embargo, es la comida y el trato lo que hace que regresen.

Su éxito no solo depende del sabor de sus platos, el que sirve también tiene mucho que ver. El servicio es fundamental y todo el equipo humano que hay detrás: cocineros y camareros.

Por sus puertas han pasado miles de personas, algunas más famosas que otras, pero eso no les importa. Sus paredes están cubiertas de fotografías con personajes ilustres y su libro recoge las firmas de aquellos importantes que han comido bajo su techo.

Fachaca de 'Lo Güeno'.

Fachaca de 'Lo Güeno'. Patr

Es cierto que cada vez frecuentan más turistas su negocio. Aunque esto no es malo y es que "si no tuviésemos turismo, los nativos no tendrían trabajo", considera Mariano.

Para él, el turismo es algo natural. "Todo el mundo piensa en viajar y en conocer, menos en trabajar", afirma el dueño. Es más, añade que "nos cuesta encontrar personas que estén preparadas o con ganas de trabajar".

El turismo sí parece traer más problemas. Además del tema laboral, cada vez hay más comercio barato y tiendas de souvenir, algo malo según Mariano.

En una misma calle hay varios. "No hay otro tipo de comercio", dice el dueño. Pero, al final, es lo que vende y el que invierte quiere ganar dinero, evidentemente.

Dentro de poco más de un año cumplen 60 años. ¿Lo más duro? Adaptarse a las normativas y sobrevivir a la pandemia. "Fueron tres meses de incertidumbre". Nunca habían estado tanto tiempo cerrados.

Fachada de 'Lo Güeno'.

Fachada de 'Lo Güeno'. Patricia Sierra

Los empleados cobraban en parte por el SEPE, pero ¿qué pasa con los alquileres, la telefónica, la luz y la comida desperdiciada? A pesar de las ayudas, "ha sido la mayor tragedia que hemos tenido", apunta el dueño, y agrega que "todavía no se ha llegado a recuperar todo".

Costará trabajo, pero Mariano cree que lograrán remontar. Espera que, en un futuro, sus hijos tomen las riendas del negocio. Sabe que no es algo fácil ser el jefe, no tiene horarios y tiene que estar continuamente con la cabeza en mil lados.

Todo sacrificio tiene su recompensa. Y es que no hay nada más agradable que volver a ver a un cliente que mantiene la tradición de comer en 'Lo Güeno' con toda su familia, tal y como hacía con sus padres años atrás.