Casa Kiki, convertida en Málaga en los últimos años en uno de esos templos de lo dulce, donde está permitido pecar, sigue ampliando su particular universo. Del pequeño local de Portada Alta, donde se sembró la semilla original, hasta expandirse por varios barrios de la ciudad y llegar a uno de los grandes centros comerciales de la capital de la Costa del Sol, el Plaza Mayor. 

Su apertura ha tenido lugar hace apenas una semana, dando gusto a los miles de visitantes que pasan por sus calles a diario. Su presencia es reducida, aunque con una vitrina con capacidad suficiente para exponer su amplia variedad de dulces. Desde las famosas palmeras de tamaño XXL, hasta las tradicionales cañas de chocolate y las populares locas.

Con este son ya once los establecimientos de Casa Kiki. El del Plaza Mayor es el último en sumarse al listado de direcciones, de las cuales seis se encuentran en Málaga capital (calle Gaucín, 26; Portada Alta, en calle Corregidor Nicolás Isidro, 1; Puerto de la Torre, en calle Platino, 2; Parque Comercial Málaga Nostrum, en la calle C/ Orense, 21, y Centro Comercial Vialia, en la Explanada de la Estación).

Pero sus sabores también se encuentran en municipios vecinos como Coín (calle Ronda, 7); Fuengirola (Av. Santa Amalia Supermercado Maskom; Centro Comercial Miramar); Torremolinos (calle Antonio Márquez Muñoz, 24), y Cártama (Avenida Manuel de Falla, 1).

Casa Kiki nació hace algo más de 30 años en un pequeño local de Portada Alta. "Isabel, o la Kiki, como la llamaba su familia, empezó con mucha ilusión junto a su marido esta aventura. Al cabo del tiempo, toma las riendas del negocio María José, su sobrina, que revolucionó el mundo de las palmeras y nos volvió locos a todos con sus ideas de hacerlo todo a lo grande", describe la web de la firma, en la que se justifica el porqué de las palmeras gigantes. 

"Si en Málaga nos llaman exageraos es por algo… ¿por qué no crear una palmera en tamaño XXL para poder comer todos? Mari, para los amigos, junto a su equipo pastelero creó la famosa palmera gigante de Casa Kiki y de la manera más tonta nació uno de los dulces malagueños más conocidos de la ciudad", añaden.