La gastronomía malagueña está alcanzando niveles de excelencia y se ha podido demostrar en Madrid Fusión, una de las grandes citas mundiales de la cocina que se ha celebrado entre el lunes y este miércoles en la capital española. Málaga se ha traído dos premios de esta feria que ha celebrado su vigesimosegunda edición y a la que han asistido más de 1.800 personas, los mejores cocineros del país y más de 200 empresas. 

Juan José Carmona, del restaurante malagueño Cávala, ha sido el ganador del III Concurso Cocinando el Mar de Mercamadrid. Y lo ha hecho con un plato de Sargo al ajillo. Carmona se ha impuesto a Julio Vázquez (El Campero, Cádiz), que ha hecho un sargo soasado, tagarninas esparragadas y garbanzo; Carlos del Portillo ( Bistronómika, Madrid), que ha cocinado Sargo y codium; Wendelle Rey Casuga (La Bien Aparecida, Madrid), que ha hecho Sargo madurado con sopa de apio, coliflor y sus bocados; Guille Arteche Martíne (El Señor Martín,Madrid); y Roger Julián (Simposio, Valencia) que ha preparado un Sargo, cremoso de célery y manzana ácida y jugo de pollo rustido.

Pero antes de almorzar siempre es bueno desayunar y el mejor desayuno de España en un hotel se puede encontrar también en Málaga, en concreto en Finca Cortesín en Casares. Ha sido la primera vez que se ha organizado este premio en el Madrid Fusión y se lo ha llevado este establecimiento malagueño. 

El momento en que Finca Cortesín recoge el premio al mejor desayuno.

"Hacemos todo a la carta y nada de bufé", ha afirmdo Lutz Bösing, de Finca Cortesín, quien ha añadido que  "usamos los mejores productos, tenemos un equipo en sala de 12 o 15 personas y seis cocineros a su disposición y todo pensando en que el cliente pueda disfrutar de todo lo que quiera".

¿Qué se puede desayunar en el Finca Cortesín? Su cocinero detalló que hay "pastelería casera, los mejores huevos, macedonias de frutas peladas al instante, zumos de diferentes frutas hechas al instante, bollería recién horneada o de ahumados y embutidos que se acondicionan en la cocina". También hay jamón ibérico o huevos benedictinos. 

El precio no es precisamente barato: 48 euros. Pero si quiere darse un lujo y desayunar a cuerpo de rey o reina puede desembolsar ese dinero. Saldrá sin duda satisfecho.