Borja Rueda, Ana Mena y Lena Zafra.

Borja Rueda, Ana Mena y Lena Zafra. Salva Musté

Vivir

"Desde Málaga pal' mundo": la magia de los dos malagueños que convirtieron en 'princesa' a Ana Mena

Lena Zafra y Borja Rueda forman 'The pair creatives', una marca en la que confían para sus coreografías artistas como India Martínez, Ricky Merino o la propia esteponera.

16 noviembre, 2022 05:00

Noticias relacionadas

Todo estaba medido. A las doce de la noche del 4 de noviembre, en plena gala de Los 40 Music Awards, Ana Mena sufría una transformación en una Cenicienta de lo más especial cuando sonaban los primeros sones de Las 12, uno de sus hits. Choker de color negro, cola de vestido azul brillante, guantes y gafas de sol. Un ejército de príncipes la llevó a lo más alto de la escalera de un simulado palacio. El público estallaba. Era una actuación digna de la gala de los Grammy o de Eurovisión, pero lo que muchos no sabían es que llevaba el sello malagueño de principio a fin y no solo por la esteponera Ana Mena.

Detrás de esta Cenicienta "ravera" están The pair creatives, así se llama el sello de dos jóvenes coreógrafos malagueños: Lena Zafra y Borja Rueda. Ambos llevan trabajando un año con Ana Mena, pero reconocen que lo que vivieron con esta actuación no lo habían vivido nunca antes. "Ha sido tan fuerte todo... la actuación ha tenido una acogida brutal", reconoce Borja en una conversación telefónica con EL ESPAÑOL de Málaga. Además, Lena cree que esta actuación ha supuesto "un fin de ciclo", porque comenzaron a trabajar con Ana Mena montando una actuación para Los 40 Music Awards 2021. "Su coreógrafo se iba fuera y Paco, de Sony Music, tenía ganas de llamarnos para algún trabajo y vio la oportunidad de hacerlo con Ana Mena... y ya hemos cumplido un añito", dice, feliz, Lena.

La idea de convertir a Ana Mena en Cenicienta surgió cuando preparaban la gira de este año. La esteponera quiso añadir Las 12 en el setlist aunque aún no se había publicado para "testearla" con sus seguidores y ver su reacción. "Cuando hicimos la coreografía para los conciertos, que no tiene demasiado contexto artístico, sino que va en el concierto de Ana, ya surgió la idea: Las 12, "¿a quién llamas cuándo llegan las 12?", ¿y a quién le pasa algo a las 12? A la Cenicienta. Las palabras del tema nos llevaron desde el minuto cero", explica Borja.

Pensaron que podía ser una idea para el videoclip con Belinda, pero aunque lo propusieron, por diversos temas se acabó realizando otra propuesta enfocada a los zombis. La oportunidad perfecta tenía que ser en Los 40 Music Awards, todo indicaba que la gala era donde tenía que nacer esta Ceniciera "ravera" y se pusieron manos a la obra, no solo en lo coreográfico. Se encargarían también de la dirección artística.

Ambos querían que la puesta en escena de Ana Mena tuviera una narrativa clara que se diferenciara del resto de actuaciones. "No había intención de recrear ningún formato que funciona de chica moderna que baila muchísimo que tiene un dancebreak, porque las personas que lo hacen ya lo hacen muy bien. Nuestra gran aportación con Ana es que hemos visto una nueva Ana Mena, con identidad, más madura y más segura. Esto tenía que verse en la puesta en escena de Los 40", relata Borja.

Tanto Lena como Borja tenían claro que el espectador tenía que ver una película de cinco minutos, pero no la clásica de la Cenicienta bailando un vals, sino la de "la Cenicienta de Estepona", que se va a una rave cuando llegan las 12. "Fue un trabajo en equipo maravillosa. Manu de los visuales, por ejemplo, es un ángel caído del cielo. Nos ha hecho los visuales más bonitos del mundo, elegantes, de la Cenicienta, sin caer en lo infantil, que era lo que queríamos", declaran.

"Producción musical, vestuario... es que todo ha salido tal y como queríamos con un equipazo de principio a fin", confiesa Lena. "Tuvimos a la Cenicienta más guapa del mundo. Transformándose cual Sailor Moon. Es que son miles de referencias frikis las que hay detrás de todo esto, porque Ana es otra friki más, que es lo chulo", añade Rueda.

"Para nosotros ha sido un balance del año que hemos tenido al lado de Ana", declara Lena, que cree que este era el punto perfecto para que Mena estuviera, por un lado, preparada para una actuación tan sumamente redonda como la de Los 40 Music Awards y sobre todo para que ellos tuvieran el conocimiento suficiente sobre ella. "Sabíamos que era la oportunidad para que Ana ofreciera a la escena musical algo diferente con nosotros, porque le encanta la fantasía y contar historias... y es lo que ha hecho. Yo se lo dije: 'Ana, tía, no te vas a ver en otra de hacer un cuento Disney con Las 12. Lo máximo'", subraya Zafra.

¿Cómo se hace algo así?

Como la responsabilidad de que la actuación saliese redonda recaía en Lena y Borja, ellos han estado desde el principio en el proceso de creación. La primera piedra de este tipo de actuaciones se pone en la preproducción, es decir, organizando reuniones con Ana Mena, Sony Music... "Hablando mucho, con muchos mails de por medio y con whatsapps a las cinco de la mañana diciendo que por fin tenías la idea perfecta", dice Borja.

Tras ello, ambos aportaron a los diferentes departamentos (gráficos, producción musical, vestuario...) las directrices en función de lo decidido en el punto anterior. Una vez conseguido todo ello -Borja y Lena estuvieron en los procesos de elección de gráficos, diseño de vestuario- ya tocaba "lo más divertido", coreografiar.

"No hemos cambiado nuestra manera de coreografiar. Siempre lo hacemos desde la diversión y como si estuviésemos en casa. Ya conocemos de sobra a los bailarines, de  hecho, alguno hay también malagueño", cuenta Lena. Un día para coreografiar, un par de días con Ana y otro de ensayo con bailarines fueron suficientes para conseguir el resultado final. "Y eso que tuvimos cerca de un mes, que a veces tenemos quince días y tienes que ceñirte a ello. Lo que más tardas en conseguir es que todos los departamentos vayan al unísono. Lo de encerrarnos en una sala con los bailarines ya lo llevamos en el ADN y sale solo", cuenta Borja.

The pair creatives

Borja y Lena se conocieron en Málaga, estudiando juntos en la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga. No eran compañeros de clase porque Lena es un poco más pequeña que él, pero cuando él llevaba unos tres años en Madrid trabajando, comenzó a venir con más frecuencia a Málaga y el destino quiso unirlos y que Lena se marchara también a Madrid. "Comenzamos a hacer proyectos personales como un hobbie, por diversión, y la cosa fue fluyendo hasta que nos comenzaron a contratar por lo que hacíamos. Fue algo muy orgánico, sin plantearlo", explican ambos en una conversación con EL ESPAÑOL de Málaga.

Los dos malagueños.

Los dos malagueños. Débora Vargas

Hacen hincapié en que todo nació de la diversión, de hacer bailes "con la energía y color" que a ellos les apetecía y sin jefes de por medio. Unos bailes con amigos con aires renovados que se subían a redes sociales fueron suficiente para llamar la atención de algunos cantantes como Ricky Merino o la cordobesa India Martínez, que fueron los primeros en confiar en el sello, a finales de 2017. "India buscaba creativos en una convocatoria y nos eligió a nosotros con el archivo de cositas que teníamos, que eran todas personales y nada profesional. Ricky conocía a Borja de Operación Triunfo y viendo nuestras coreografías en redes sociales le dijo que tenía un videoclip que tenía que ser nuestro sí o sí", cuenta Lena.

Cuando se les pregunta sobre Málaga, ambos concuerdan en que es una "tierra llena de talento" a la que siempre se desea volver. "Y más yo, que me encanta el mar", dice Lena entre risas. "Me fui de allí hace siete años, volvía pero no para inspirarme. Volver por la pandemia me ha hecho conectar mucho con la ciudad y me he dado cuenta de que hay festivales, musicales y diferentes cosas que han reactivado muchísimo el sector allí. Mi sueño es sin duda trabajar en Málaga, me haría muy feliz. Ojalá el movimiento siga porque talento no falta, Madrid, donde más se mueve la industria, está lleno de malagueños", sostiene.

Misma opinión tiene Borja Rueda, que actualmente es uno de esos malagueños en Madrid trabajando como coreógrafo en Company, con su "jefe", Antonio Banderas. "Siempre amigos de Madrid me decían que los malagueños les invadíamos. Ahora es más aún. Antes de que naciera el Teatro del Soho, Málaga era referencia en la escena artística gracias a ESAEM. Pero es que ahora ha llegado Antonio, que siempre apuesta por la calidad y está haciendo que Málaga dé pasos agigantados. Apuesta por la calidad con títulos cultos, nada comerciales por sacar caja. Él siempre quiere, además, que todo se estrene aquí, en su tierra, en Málaga. Ya después habrá tiempo de gira por España. Sin duda tenemos una suerte tremenda con malagueños como Ana Mena o Antonio Banderas... Como dice mi querida Ana, ¡desde Málaga pal mundo!", zanja.