Con 75 minutos de retraso hacía su entrada Juanma Moreno en la sala de prensa del Palacio de San Telmo. Tras él, el director de comunicación de la Junta de Andalucía, Sebastián Torres. Unos instantes antes había entrado al recinto el triunvirato que sostuvo el Ejecutivo durante la anterior legislatura: Elías Bendodo, Antonio Sanz y Tomás Burgos.

A Moreno se le notaba cansado e, incluso, más despistado que en otras ocasiones. Retrasar hora y cuarto la rueda de prensa en la que nombras a tus consejeros no es plato de buen gusto. La mañana fue intensa en San Telmo, entrevistas de última hora y noes inesperados.

De cualquier modo, cuatro de los catorce puestos del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía tienen acento malagueño. Además del presidente, Arturo Bernal, en Turismo, Cultura y Deporte, y Carolina España, en la súper Consejería de Economía y Hacienda, tendrán un papel muy importante en el nuevo Ejecutivo. Bernal, un viejo conocido del sector en Málaga, apuntaba a la nueva Agencia Trade, pero la mayoría absoluta del PP ha cambiado la hoja de ruta.

Turismo lo hereda de Juan Marín, alma naranja del anterior Ejecutivo; Cultura la recoge de Patricia del Pozo, la sevillana que ha ido a Educación, y Deporte se suma tras desgajarlo de la cartera que dirigió Javier Imbroda. Tres en uno. Bernal tiene por delante bastante trabajo... Por ahora, le tocará echar la vista atrás en sus publicaciones pasadas, que ya le han dado algún mal rato.

A España nadie la había colocado en las quinielas. Fue toda una sorpresa. Hay quien dice que incluso para ella. Sin embargo, ahí está, de vuelta al ruedo político en el área que más gloria le dio. Como en sus años de concejal, será la nueva súper consejera de Economía y Hacienda. La Junta no moverá un euro sin que pase por su mesa.

Estando sin estar, España ha conseguido lo que muchos anhelaban. En Málaga había muchísimos nombres sobre la mesa, pero los cargos eran pocos. Málaga se lleva dos de las grandes. Por un lado los dineros, por otro lo de comerHabrá mucho que decir desde la provincia.

La cuarta en el Gobierno es la independiente Rocío Blanco. Del cupo naranja del anterior ejecutivo, ha sido la única superviviente. Su continuidad era un secreto a voces, aunque en las últimas semanas se había bajado el suflé.

Son cuatro malagueños: tres consejeros y el presidente. Pero en San Telmo muchos echarán en falta al sostén de la Legislatura, Elías Bendodo. Allí anduvo, sentado en primera fila con su sucesor en Presidencia, Antonio Sanz, y Tomás Burgos. Hasta esta mañana sigue siendo consejero, aunque ya tiene los dos pies puestos en Génova.