Hamko, en la portada de una de sus canciones.
El oscuro universo de Hamko, la víctima mortal del tiroteo de Marbella: fue condenado por intentar asesinar a un niño
Hamza Karimi, considerado en su país como rapero-gángster, estaba disfrutando de un descanso en España tras salir libre.
Más información: Así asesinaron a tiros a un joven de 25 años en Marbella (Málaga): el vídeo completo
Hamza Karimi, más conocido por todos en el mundo del gangsta-rap sueco como Hamko, es la víctima mortal del tiroteo del pasado viernes en Marbella. Así lo confirman diferentes medios de Suecia como SVT y otros portales especializados en música. Sin embargo, el universo tras la figura del rapero era de lo más oscuro.
Karimi se encontraba en España de vacaciones tras haber cumplido hace muy poco tiempo una condena por el intento de asesinato de un menor de 14 años en marzo de 2020. Le disparó en varias ocasiones en la zona del estómago.
Además, Hamko mantenía diversos vínculos con el crimen organizado de Estocolmo y estaba "amenazado", siempre según los medios del citado país. Este extremo está intentando ser investigado por la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado (Udyco), que se ha hecho cargo del caso.
Hamza fue íntimo amigo de Einar, otro conocido artista del mundo urbano (+230.000 seguidores en Instagram) que tuvo un final muy similar al de Karimi: murió asesinado a tiros con 19 años en Hammarby, en Suecia, en octubre de 2021. Cuatro años más tarde, Hamza cae en Marbella de la misma manera.
"No hay que entrar en pánico porque te disparen", rapeaba hace unos meses en una canción el fallecido, que aparece en un vídeo de su amigo Einar portando un arma de fuego con orgullo.
Pero esto no es todo. Hamza y Einar, que se conocían de toda la vida, según Visegrád 24, crecieron con un tercer rapero, Mariaci. Él también murió víctima de un tiroteo en 2022 con apenas 18 años. La casualidad quiso juntarlos en el videoclip de la canción Nu vi skiner, en 2019. Ahora todos están muertos.
Hamko and Einar grew as childhood friends together with a third rapper called Mariaci (Jang Jallow).
— Visegrád 24 (@visegrad24) October 3, 2025
Mariaci was shot and killed in 2022 aged 18.
All three of them can be seen together in Einar’s “Now we shine” music video from 2019. pic.twitter.com/aVs7hbq1xc
Se desconoce si el tirador, que ya se ha confirmado que es afganosueco, de 38 años, podría tener relación con una banda del sur de Estocolmo a la que Hamko pudo estar vinculado en su día; si bien, miembros de esta organización se han mostrado en redes sociales en las últimas horas con actitudes de celebración poniendo, muchos de ellos, emoticonos de calaveras en sus stories de Instagram y tirando cohetes.
Las imágenes del asesinato de Hamza Karimi han dado la vuelta al mundo. Mientras se encontraba fumando y hablando por teléfono en la avenida José Banús, sobre las 14.30 horas de este viernes, se le acercó a sangre fría el tirador, que no dudó en disparar en más de diez ocasiones apuntando a Hamko, que acudió a pedir ayuda al interior de un local de restauración a la pata coja.
Aunque en el vídeo daba la sensación de que no había sido tan grave, Karimi fue trasladado en estado muy grave al Hospital Costa del Sol de Marbella, donde murió horas después a consecuencia de los disparos recibidos.
Entre la ciudadanía sueca ha sorprendido la rápida intervención policial de los agentes en España, sobre todo porque en Suecia, hasta el momento, al parecer, nadie ha sido juzgado por los asesinatos de Mariaci y Einar.
Gangsta-rap
En 2023, Niporwifi, activo tuitero especializado en crimen organizado, recogía una información del periódico Svenska Dagbladet donde se explicaba que desde hace varios años el crimen organizado sueco ha estado interesado en promocionar el gangsta rap. Utilizaban Spotify, en muchos casos, para blanquear dinero.
Así, apuntaba que, desde hace un tiempo, las organizaciones criminales han impulsado el auge del gangsta-rap en Suecia —incluso con artistas de ese género alcanzando premios y el liderazgo en las listas de Spotify— como Yasin Mahamoud, vinculado al clan Shottaz y conocido por su relación con episodios de violencia y secuestros, uno de ellos, el del propio Einar.
La estrategia que seguían era preparar cuentas y pagos en bitcoin que sufragasen reproducciones falsas para que esos artistas figuraran en los primeros puestos, lo que generaba ingresos legales por streaming que eran cobrados por los mismos artistas o sus allegados.
El resultado, según la misma fuente, es un mecanismo de blanqueo: dinero en negro que se mueve a bitcoin para pagar campañas de reproducciones fraudulentas y que luego se “legaliza” cuando Spotify abona las tasas por streaming a los creadores que lideran las listas.
El tuitero subraya además el contraste entre la violencia callejera, como es el caso de los asesinatos citados, y el uso de plataformas digitales para canalizar beneficios ilícitos hacia ingresos aparentemente legítimos.