Fachada del número 3 de la calle Especerías, en el Centro de Málaga.

Fachada del número 3 de la calle Especerías, en el Centro de Málaga. Google Maps

Málaga ciudad

La nueva cara de la Costa del Sol: calles remodeladas, negocios desaparecidos y turismo masivo

"Las grandes marcas han tomado calles tradicionales del centro, el alquiler ha subido de forma exponencial".

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Patricia Sierra
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Málaga ha cambiado, y mucho. Ya puedes ver a quien te vas a cruzar en la esquina cuando pasas por los callejones del Perchel, en Teatinos los bloques han dejado de estar en construcción y ya se han hecho con gran parte del terreno, el Café Central en plena plaza de la Constitución cerró en 2022 tras más de 100 años de historia.

La Costa del Sol es diferente a lo que era. Para algunos vecinos y comerciantes el cambio no termina de ser de su agrado. Es el caso de Noelia, propietaria de la Librería Rayuela. "Veo todos los comercios de mi alrededor cambiando constantemente", señala.

Su local está ubicado en pleno centro de Málaga, en la esquina donde convergen calle Beatas y calle Cárcer. La librería cuenta con 40 años a sus espaldas. De hecho, Noelia es la segunda dueña del negocio en el que trabaja desde 2004, aunque tras seis años entre libros tuvo que marcharse y no regresó como empleada hasta poco antes del confinamiento derivado del coronavirus.

Recuerda con cierta melancolía aquellas tardes de sábado en las que "abríamos y eran muy tranquilas porque no había casi nadie por el centro". Sin embargo, el arreglo de la calle hizo que las cosas cambiasen, apunta Noelia.

"Ahora siento la calle como bastante arrasada", destaca. La librera dice que los negocios de su alrededor mutan constantemente y de repente "ya no te van quedando vecinos". Extraña los tiempos de antes en los que "era mucho más común conocer a todos los vecinos de la calle", en cambio confiesa que ahora no conoce a ninguno prácticamente.

En su misma calle conviven tiendas de ropa vintage, su librería y bares de copas en la actualidad. Admite que ha sido consciente todos estos años de que "el centro siempre ha sido una zona de marcha", "pero es verdad que ahora noto ese cambio más exagerado" en los negocios de la calle.

Noelia, actual propietaria de la Librería Rayuela.

Noelia, actual propietaria de la Librería Rayuela. Patricia Sierra

Una cosa tiene clara: muchos de los vecinos desaparecen, hay otros que se mantienen y "obviamente entra mucho turista". Señala que su librería cuenta con clientes fieles procedentes de Málaga, no obstante también acuden cada vez más extranjeros.

Aunque el de su negocio no es un caso aislado. Los turistas son los principales transeúntes de calle Larios y sus alrededores, o eso considera la librera. Es más, Noelia asegura sentir una gran tristeza al caminar por las calles del corazón de la ciudad.

"Siempre me ha encantado pasear por el centro, hago el ejercicio de ir escuchando" a las personas que conversan. En cambio, ahora "no escucho a nadie hablar castellano".

Noelia considera que la afluencia de nacionalidades distintas a la española se debe al arreglo de su calle. Marian Segura, historiadora dedicada a la interpretación del patrimonio y la cultura, refuerza esta idea al asegurar que muchos de los cambios se han realizado pensando en el turismo.

Apuesta por el patrimonio cultural

Sin embargo, "a mí me ha parecido que este cambio es positivo para la ciudad". La experta afirma que "se ha apostado muchísimo por el patrimonio, por la cultura y, sobre todo, en poner en valor el valor patrimonial que tiene en sí".

La historiadora comenta que es cierto que Málaga está experimentando actualmente un boom turístico. Es más, asegura que "muchas veces es un problema poder andar por el centro, hay muchísimo ruido ambiente y problemas de convivencia". A eso hay que sumarle que "las grandes marcas han tomado calles tradicionales del centro, el alquiler ha subido de forma exponencial".

Segura es consciente de que en estos últimos años la mayoría de los habitantes de la Costa del Sol consideran que "se ha perdido la identidad y la idiosincrasia del centro, que se ha perdido Málaga para los malagueños".

No obstante, a su parecer, todos los cambios y remodelaciones han logrado que "la ciudad sea más asequible, más transitable y que sea accesible para toda la población".