Imagen aérea de la intervención prevista sobre el río Guadalmedina.

Imagen aérea de la intervención prevista sobre el río Guadalmedina.

Málaga ciudad

Málaga perfila el proyecto del nuevo Guadalmedina: un gran corredor verde de 76.000 metros cuadrados

La primera fase de obras, entre los puentes de la Aurora y El Perchel, se estima en unos 73,5 millones de euros y podría iniciarse en 2027.

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Las claves

El proyecto del Guadalmedina contempla un corredor verde de 76,000 metros cuadrados en Málaga, buscando integrar el río en el entorno urbano.

La primera fase de obras, entre los puentes de la Aurora y El Perchel, tiene un presupuesto de 73,5 millones de euros y podría comenzar en 2027.

El diseño incluye plazas-puente y bulevares, mejorando conexiones entre riberas y manteniendo el funcionamiento hidráulico del río.

Se busca financiamiento comunitario, con el apoyo del Gobierno central y la Junta de Andalucía para facilitar la ejecución de las obras.

El Ayuntamiento de Málaga continúa perfilando uno de sus proyectos más ambiciosos: la integración urbana del río Guadalmedina, que se configura como un gran corredor verde de más de 76.000 metros cuadrados. La empresa Esteyco (adjudicataria del contrato para la redacción del anteproyecto) ha ofrecido este viernes nuevas claves sobre los avances técnicos de esta intervención urbanística integral.

La primera fase de obras, entre los puentes de la Aurora y El Perchel, se estima en unos 73,5 millones de euros y podría iniciarse en 2027, según ha detallado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez.

"Es un proyecto muy europeo, y nuestro objetivo es conseguir financiación comunitaria. La idea es que tanto el Gobierno central como la Junta contribuyan con recursos, lo que daría un gran respiro a la ejecución de las obras", ha señalado el regidor.

Este proyecto contempla la creación de espacios públicos y zonas de estancia a modo de plazas-puente que conecten ambas márgenes, pero sin perder la identidad y el funcionamiento hidráulico del río.

Además, se crearán sendos bulevares que se generarán con el soterramiento de los viales laterales (avenidas de Fátima y la Rosaleda) con el objetivo de mejorar las conexiones entre las riberas y la permeabilidad de ambas zonas de la ciudad.

En total, el ámbito de actuación abarca una superficie de 121.000 metros cuadrados, de forma que la intervención en el lecho se extenderá desde el puente de Armiñán hasta la pasarela peatonal de El Perchel, mientras la relativa a la conexión de ambas márgenes mediante las plazas-puente y los bulevares comprenderá el tramo desde Armiñán hasta Santo Domingo.

Esteyco, la empresa adjudicataria del contrato para la redacción del anteproyecto que definirá las actuaciones a ejecutar y su presupuesto, ha cumplido el primer hito del contrato y ha entregado al Ayuntamiento un avance del anteproyecto con el análisis de la solución y su justificación en el entorno.

Gómez, De la Torre y Estany, durante la presentación del proyecto.

Gómez, De la Torre y Estany, durante la presentación del proyecto.

Este informe ha sido realizado tomando como referencia los trabajos previos desarrollados por el Área de Sostenibilidad Medioambiental respecto a las condiciones del cauce y su régimen hidráulico tras los últimos estudios realizados, de forma que la actuación en el lecho permita compatibilizar el funcionamiento hidráulico con los requerimientos urbanísticos para su integración.

Tal y como ha detallado el director del departamento de Arquitectura y Urbanismo de la empresa Esteyco, Andreu Estany, una de las principales fortalezas del proyecto es la ampliación de las zonas verdes: se contemplan 76.115 metros cuadrados de espacio verde, de los que 28.215 se situarían en la urbanización de superficie (plazas-puente y los bulevares) y los 47.900 restantes en el lecho del río.

Sobre el cauce, se proyecta un parque lineal de 1.400 metros de longitud en el que se combinarán zonas de uso para la ciudadanía con un cauce central renaturalizado con vegetación autóctona, césped y acequias. En todo el ámbito de actuación se prevé la plantación de más de 600 árboles.

Segunda fase

En la segunda fase, de tres meses, se desarrollará el diseño consensuado con el Área de Sostenibilidad y la Gerencia Municipal de Urbanismo para alcanzar el grado de detalle necesario a escala de anteproyecto, incluyendo la definición geométrica y material de la solución, el predimensionamiento de las estructuras, un presupuesto estimativo y un cronograma de las obras.

En paralelo, desde el Consistorio se están haciendo gestiones con la Junta de Andalucía para consensuar el diseño con los requerimientos del servicio de gestión del dominio público hidráulico y se está preparando la propuesta de campaña geotécnica para llevarla a cabo en paralelo a la elaboración del anteproyecto, que servirá de base para la redacción del proyecto constructivo.

Plazos

En cuanto al cronograma, con el objetivo de agilizar plazos, la previsión es establecer la redacción del proyecto de ejecución en dos fases (una para el tramo entre los puentes de la Aurora y El Perchel y otra entre los puentes de Armiñán y Aurora).

Así se podrá avanzar en la licitación de las obras de la primera fase (con un presupuesto estimado de 73,5 millones de euros, IVA incluido, y una duración de 15 meses de obras).

Por otra parte, se seguirá redactando el proyecto de la segunda fase, cuya ejecución está valorada inicialmente en 224,9 millones de euros (IVA incluido) y para la que se calcula un plazo de 25 meses.

Estas propuestas deberán ser desarrolladas mediante los correspondientes proyectos de urbanización y se configurarán en coherencia con los objetivos del Plan Especial Guadalmedina, que se encuentra en tramitación.

Además, también se considera indispensable que el cauce mantenga su funcionamiento hidráulico en las condiciones establecidas en el estudio encargado por Emasa y la Gerencia Municipal de Urbanismo a Narval Ingeniería, donde se contempla un lecho regular que permita mayor capacidad hidráulica que la actual.

Para ello, la medida considerada más óptima consiste en rebajar la lámina de agua mediante la modificación del perfil del lecho entre los puentes de Armiñán y Aurora, la eliminación de obstáculos actuales (pilas) y la creación de dos saltos (uno aguas arriba del puente de Armiñán y otro aguas abajo) para aumentar la pendiente en este tramo.