Imagen aérea de la intervención prevista sobre el río Guadalmedina.
Así será el nuevo Guadalmedina: Málaga presenta la gran transformación de su río maldito
La propuesta de intervención contempla la generación de cinco plazas-puente en forma de X entre La Goleta y Santo Domingo en lugar de una sola estructura. Se estima un coste de 86 millones de euros.
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Málaga empieza a dar forma a la siempre pendiente transformación del Guadalmedina. En su apuesta por domesticar el que durante décadas ha sido su río maldito, causando importantes inundaciones, el Ayuntamiento tiene ya sobre la mesa los primeros esbozos de la intervención soñada.
La propuesta contempla la creación de espacios públicos y zonas de estancia a modo de plazas-puente que conecten ambas márgenes, a la vez que se configura un gran corredor verde a lo largo del cauce y el soterramiento de un tramo de los viales laterales (avenidas de Fátima y la Rosaleda).
Las concejalas de Sostenibilidad Medioambiental y de Urbanismo, Penélope Gómez y Carmen Casero, respectivamente, han informado este jueves de las líneas básicas de la operación urbanística integral.
La misma abarcará tanto el cauce como los barrios de su ribera en el tramo comprendido entre el puente de Armiñán y la pasarela peatonal de El Perchel (a la altura del MUCAC-Mayoristas).
Imagen de uno de los espacios peatonales.
La definición de las actuaciones a ejecutar quedará recogida en un anteproyecto, cuya redacción ha sido recientemente adjudicada a la empresa Esteyco por un presupuesto de 302.500 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de cinco meses.
Además, se considera indispensable que el cauce mantenga su funcionamiento hidráulico en las condiciones establecidas en el estudio encargado por Emasa y la Gerencia de Urbanismo a Narval Ingeniería.
En este sentido, se prevé un lecho regular que permita mayor capacidad hidráulica que la actual, para lo que se llevaron a cabo simulaciones en distintos escenarios (tanto actuales como de las distintas alternativas de plazas-puente) para ofrecer las máximas garantías para la evacuación de un caudal de hasta 460 metros cúbicos por segundo procedentes del río y de los arroyos que se incorporan aguas abajo de la presa, en cumplimiento de las últimas directrices de la Comisaría de Aguas de las Cuencas Mediterráneas a raíz del cambio de normas de explotación de la presa de El Limonero.
La medida considerada más óptima para reducir los muros de ribera y mantener la capacidad hidráulica consiste en rebajar la lámina de agua mediante la modificación del perfil del lecho entre los puentes de Armiñán y Aurora, la eliminación de obstáculos actuales (pilas) y la creación de dos saltos (uno aguas arriba del puente de Armiñán y otro aguas abajo) para aumentar la pendiente en este tramo.
Una actuación integral
El objetivo es actuar en el río de una forma integral, tanto en el lecho como a nivel urbanístico para integrar el cauce en la trama urbana y conectar las zonas de la ciudad situadas entre las dos márgenes.
Así, se contempla la conexión de los barrios de ribera mediante la configuración de cinco plazas-puente entre La Goleta y Santo Domingo.
Según la propuesta de Esteyco, tendrían forma de X y conectarán ambas márgenes del río a través de recorridos diagonales aportando espacios de estancia y zonas de juego en las mismas generando permeabilidad con el cauce, que combinará el canal de aguas bajas y espacios verdes con otros usos como actividades deportivas sin necesidad de elementos fijos que pudieran interferir en las condiciones hidráulicas del mismo.
La solución planteada por la adjudicataria incluye tres plazas-puentes de hasta 3.000 metros cuadrados de superficie cada una entre los puentes de Armiñán y Aurora en lugar de una sola de grandes dimensiones para así potenciar la permeabilidad entre la trama urbana y el cauce y no restar protagonismo al río.
Las otras dos, de una superficie similar, se situarían a la altura de Santo Domingo y del actual puente de la Trinidad. Además, se prevé la creación en el cauce de un parque verde entre el puente de Armiñán y la pasarela peatonal de El Perchel.
Sección de una de las plazas-puente.
Todas estas acciones se verán complementadas con intervenciones en las calles del entorno, tales como la avenida de Fátima y el Pasillo de Santo Domingo por la margen derecha; y la avenida de la Rosaleda y Pasillo de Santa Isabel por la izquierda, en donde se plantearán actuaciones de pavimentación y la incorporación de arbolado y espacios de estancia de forma que ambos bulevares, las plazas-puentes y el río conformen un único espacio de uso ciudadano y un gran corredor verde.
Estas propuestas deberán ser desarrolladas mediante los correspondientes proyectos de urbanización.
De momento, se prevén cinco fases de obra que permitan la factibilidad constructiva y la compatibilidad de las plazas-puente con el rebaje del cauce y el futuro soterramiento de viales en superficie, con una inversión estimada inicialmente en 86,3 millones de euros (IVA incluido).
Tal y como recogen los pliegos, el contrato está estructurado en dos fases. En la primera, de dos meses, la empresa adjudicataria deberá presentar un avance con el análisis de la solución y su justificación en el entorno a partir de los trabajos previos desarrollados por el Departamento de Planeamiento de Urbanismo y de las consideraciones del Área de Sostenibilidad Medioambiental respecto a las condiciones del cauce y su régimen hidráulico tras los últimos estudios realizados, de forma que la actuación en el lecho permita compatibilizar el funcionamiento hidráulico con los requerimientos urbanísticos para su integración.
En la segunda fase, de tres meses, se desarrollará el diseño consensuado con Urbanismo para alcanzar el grado de detalle necesario a escala de anteproyecto, incluyendo la definición geométrica y material de la solución, el predimensionamiento de las estructuras, un presupuesto estimativo y un cronograma de las obras.